Muchos de los que estáis leyendo esto ya sabéis que los perros como buenos mamíferos que son, necesitan un periodo de lactancia que va desde el parto hasta unas determinadas semanas.
Por tanto, una separación prematura del cachorro ante la posibilidad de tomar leche materna puede acarrear desequilibrios en el mismo. Veamos a continuación su importancia, así como algunos consejos y alternativas que podemos tomar.
Importancia y beneficios de la lactancia
El estudio de los cachorros se puede dividir en cuatro periodos:
- Periodo neonatal: desde el nacimiento hasta las dos semanas de edad.
- Periodo de transición: entre las dos y cuatro semanas.
- Periodo de socialización: desde la cuarta hasta doceava semana.
- Periodo juvenil: desde la doce a los seis meses de edad.
Como antes hemos comentado, todos los mamíferos necesitan un periodo de lactancia, el cual comprende a los periodos neonatales y de transición.
La primera leche que ingieren de la madre se denomina calostro. Normalmente hace referencia a la leche del primer o segundo día de lactancia tras el parto.
Este es de vital importancia ya que aporta la hidratación que necesita el cachorro al ser su mayoría de composición agua. Aporta también energía y ricos nutrientes como proteínas y grasa, entre otros. Aporta de igual manera los primeros anticuerpos (inmunoglobulinas) que el cachorro recibe. Estas serán las primeras defensas que serán necesarias para combatir microorganismos. El cachorro las absorberá intactas, lo que dotará al mismo de inmunidad pasiva.
El aporte de calostro también estimula la producción y desarrollo de la flora microbiota intestinal del cachorro, lo que será imprescindible a lo largo de toda la vida del animal.
Consejos en cachorros
El periodo de lactancia y la transición entre la lacto-dependencia y la alimentación autónoma de los cachorros o fase de destete, se inicia alrededor de la cuarta semana de edad y se completa entre la quinta y octava. Son etapas críticas a nivel nutricional que marcan las posteriores etapas de desarrollo y crecimiento.
Mientras tanto, todos los cachorros recién nacidos deben tomar calostro y posteriormente leche materna de los pezones de la perra. Será importante así vigilar que todos mamen con normalidad y tengan acceso al aporte diario necesario de estos ricos nutrientes.
Durante el periodo de lactancia es importante controlar la ganancia de peso corporal del cachorro, la temperatura corporal y otros parámetros como el estado de alerta, el tono muscular y la respuesta a la manipulación.
Respecto al manejo de neonatos (o recién nacidos) hay que saber como propietarios que los signos más frecuentes y peligrosos en cachorros son tres; el enfriamiento, la deshidratación y la hipoglucemia (baja glucosa en sangre).
La temperatura de nuestro cachorro en la primera semana debería ser de entre 35-37ºC, y en la cuarta semana sube igualándose a la temperatura que tendrá durante toda su vida; 38,5ºC. Será imprescindible por tanto entre estas semanas controlar la temperatura ambiental donde se encontrarán los cachorros, evitando zonas frías o corrientes de aire directas.
Respecto a la deshidratación e hipoglucemia, estas no aparecerán si nuestro cachorro bebe con la frecuencia y la cantidad correspondiente de leche materna, por lo que otra vez hacemos hincapié en la importancia que esta posee.
¿Qué alternativa tenemos?
Los cachorros no deben perder peso, deben aumentarlo día a día. La no ganancia de peso puede ser indicativo de la existencia de una enfermedad en el cachorro o en la perra, de una producción insuficiente de leche o de la incapacidad para succionar.
Cuando el problema es que la madre se queda sin leche o no produce la cantidad suficiente para mantener un ritmo de crecimiento adecuado del cachorro, debe iniciarse el destete con la madre.
También pueden influir otros factores para llevar a cabo el destete; como el hecho de que la leche materna posea unas propiedades nutritivas inadecuadas, que la madre rechace al cachorro, la falta de instinto maternal o que esta sufra algún proceso patológico.
Múltiples situaciones hacen necesario recurrir a la lactancia artificial del cachorro, sustituyendo o suplementando la leche materna con leches maternizadas equilibradas.
Es muy conveniente que sean leches equilibradas en nutrientes y enriquecidas con complejos minerales y vitamínicos, y si es necesario, con calostro natural, para garantizar un correcto y completo desarrollo del animal.
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El pack viene con un biberón y unos sobres de leche en polvo, los cuales habrá que disolver y mezclar con agua tibia, ni fría ni muy caliente y administrarlo varias veces al día, según el prospecto y edad de nuestro cachorro lo requiera.
Concluyendo y resumiendo podemos indicar que el periodo de lactancia de un cachorro, tanto de perro como cualquier otro mamífero, es imprescindible en su vida. A nivel nutricional, inmunológico e intestinal.
Una interrupción de este periodo por cualquiera de las diversas razones, no tiene que ser un motivo por el cual no sigamos aportándole esos nutrientes de manera artificial hasta que acabe ese periodo de lactancia y se pase a la siguiente alimentación, aproximadamente al mes y medio-dos meses. Cualquier duda se debería preguntar a nuestro veterinario de confianza, ya que en estos casos vale más una pregunta de más que una de menos.