¿Por qué mi cachorro come heces?

A nadie le gusta ver cómo su cachorro se pone a comer heces de otros animales o incluso las suyas propias, ya que además de lo asqueroso que resulta, puede ser muy perjudicial para su salud.

Los cachorros son los más propensos a este mal hábito, ya que debido a su curiosidad o a la carencia de algún nutriente, pueden terminar probando este extraño manjar y lo que es peor, gustándoles. Veamos cómo actuar.

Mi cachorro se come sus propias cacas ¿Por qué?

Esto es algo que normalmente se da en cachorros que se están adaptando a su nuevo hogar. De repente y sin previo aviso, el día que menos te lo esperas le ves comiéndose sus propios excrementos. A veces la solución es sencilla; él te ve a ti recogiendo sus heces para dejar la casa limpia, o te ve recogiendo sus cacas en la calle y puede pensar que hacer caca está mal.

Es importante (para estas y otras conductas a lo largo de su vida) que se actúe en el momento del suceso. Por lo que habrá que actuar cuando le veas comiendo su caca, nunca después, sino en el mismo momento. No hay que pegarle ni gritarle (nunca seáis crueles con vuestros compañeros, no es justo). Simplemente regañarle o decirle con un tono de voz alto y rotundo “No”.

Intenta dentro de lo posible, que no te vea recogiendo sus heces, de esta forma y regañándole cuando se coma sus cacas, en poco tiempo comprenderá que no ha de comerlas y dejará de hacerlo. Será importante llevar a cabo el refuerzo positivo y premiar cuando haga sus necesidades fuera de casa.

Un truco consiste en darle a nuestro perro algo que haga que sus heces huelan diferente o tengan un sabor desagradable para él. Esto en ocasiones se ha conseguido añadiendo trozos de piña con la comida de nuestro perro durante varios días.

Recordar que pegarle a un perro es un gran error, es una técnica con la que no se enseña nada, solo se potencia la violencia y el miedo. Para corregir las malas conductas de nuestros perros como por ejemplo la de comer sus propias cacas, con regañarles es más que suficiente.

Mi cachorro se come las cacas de otros perros ¿Por qué?

Una de las causas por la cual los perros comen heces es por la falta de nutrientes, intentando por fisiología e instinto propio, complementar de esta forma su carencia. Un pienso de mala calidad puede provocar que nuestro perro tenga graves carencias nutricionales, las cuales intenta suplir comiendo sus propias heces o las de otros animales.

Para solucionar este problema simplemente debemos alimentar a nuestro perro con un pienso de calidad y en pocas semanas habrán desaparecido dichas carencias. Sin embargo, estabilizar el nivel de minerales y vitaminas no se da de un día para otro.

Es muy importante sobre todo en el primer año de vida, proporcionar a nuestra mascota un pienso de la mejor calidad, ya que de ello dependerá gran parte de su desarrollo. También es posible aportar un complejo vitamínico completo. El aporte de probióticos también será una buena idea para el correcto desarrollo de la microbiota (flora) intestinal de nuestro cachorro.

También es posible que ingieran heces de otros perros simplemente porque tienen hambre constante y al haberse formado estas a partir de otro pienso, les huele diferente y la forma de probarlas es ingerirlas.

Mi cachorro se come las cacas de otros animales y también las heces humanas ¿Por qué?

Esto no es un problema, es instinto. Nuestros perros tienen el sentido del olfato extremadamente desarrollado, son capaces de oler en una caca los compuestos y no el mal olor que esta deja. A la mayoría de perros les encanta comer caca humana, de gato, cabra, caballo…. El motivo es muy simple, les gusta como huele y les pica la curiosidad.

Normalmente esto no se debe a un problema nutricional, simplemente se debe a su instinto animal de supervivencia. Obviamente si les regañamos cuando les vemos haciéndolo, con el tiempo aprenderán a no hacerlo. Pero siempre se sentirán atraídos por el olor de este tipo de heces por lo que será muy difícil, aunque pasen años que abandonen dicho instinto. Lo que debemos hacer es estar atentos allá por donde vayamos.

Un buen truco es llevar siempre algún trozo de chuche para perros y cuando veas que se acerca a alguna caca para comérsela, llamarle con el trozo en la mano y normalmente se olvida de ella. Si les despistamos con cualquier juego, chuche o similar, su cabeza olvidará rápidamente su intención de comerse la caca de animal continuando con su paseo.

Recordar que siempre hay tener paciencia con vuestro compañero y enseñarle qué es lo correcto. Nunca le castiguéis físicamente, pues ese es el camino erróneo. Propiciar el refuerzo positivo en las conductas bien hechas y darle todo vuestro cariño, pues es lo mismo que él hace con vosotros.

Vet. Miguel Fraga García-Yanes

Graduado en veterinaria en la universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Colegiado 8917 en Madrid. Ampliando conocimientos en cirugía de tejidos blandos, endoscopia y dermatología. Interés por los animales desde muy pequeño y en compañía de Max desde hace 11 años.

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