Aunque pueda parecer algo nuevo, las terapias con animales han formado parte de la humanidad como programas terapéuticos desde la antigua Grecia. Muchos griegos que padecían enfermedades incurables daban paseos a caballo para aumentar su autoestima.
En la actualidad, las relaciones con animales, y más concretamente con perros, se han mantenido definiendo como beneficiosas para las personas. Los animales mejoran la calidad de vida, mantienen el equilibrio físico y mental e incluso aumentan la longevidad de los humanos.
Hoy, desde Soy un Perro, queremos presentaros cómo funciona la Terapia Asistida por Animales, un tratamiento que prueba el poder existente del vínculo humano-animal para ayudar a la superación o adaptación de trastornos o enfermedades humanas, tanto psíquicas como físicas.
¿Qué es la Terapia Asistida por Animales (TAA)?
La Terapia Asistida por Animales es la estrategia de participación con animales como recurso o apoyo en el tratamiento terapéutico de enfermos a nivel físico, emocional, cognitivo y social, así como personas con alguna afectación que condiciona su calidad de vida.
La interacción que se crea entre el animal y el paciente se utiliza como vinculo mental y emocional para propiciar o acelerar la recuperación de un problema de salud humano o la aceptación de este.
Aunque estas terapias pueden utilizarse en un gran numero de colectivos o personas afectadas, a continuación, os presentamos algunas necesidades especiales que pueden ser tratadas por la TAA:
- Enfermedades terminales
- Enfermedades crónicas
- Distrofia muscular
- Esclerosis múltiple P
- arálisis cerebral
- Alzheimer
- Parkinson
- Hipertensión
- Síndrome de Down
- Autismo
- Discapacidades psíquicas o físicas o con necesidades especiales
- Trastornos de salud mental y conducta (ansiedad, depresión, inseguridad, problemas de socialización, dificultades de adaptación, etc.)
- Déficit de atención e hiperactividad
- Trastorno generalizado del desarrollo (TGD)
- Trastornos alimentarios
- Diversidad funcional
- Mujeres víctimas de violencia de género
- Víctimas violencia familiar
- Personas en riesgo de exclusión social
- Tratamiento de adicciones
- Internos en centros penitenciarios
Terapia Asistida con Perros (cannoterapia)
Como muchos dueños de perros ya se podrán imaginar, las terapias con perros, o cannoterapias, son de gran utilidad. Los enfermos con parálisis cerebral y otros casos de daño cerebral o motor, por ejemplo, mejoraran sus expresiones faciales y sus movimientos.
Desde ayuda como perros guía para personas con dificultades de movilidad o visuales, hasta mejoras en el estado emocional. Los perros incrementan la autoestima y la empatía de los pacientes y les permiten mantenerse activos para llevar a cabo tareas de responsabilidad y cuidado del can.
Además de perros y otros animales domésticos, como gatos, estas terapias también pueden ser protagonizadas por otro tipo de animales, como caballos e incluso delfines, y siempre deben estar dirigidas por un profesional de educación o salud.
Actividades que se realizan en las Terapias Asistidas por Animales (TAA)
El paciente y el perro, u otro animal, realizan juntos una serie de actividades con el fin de estimular áreas cerebrales específicas de acuerdo con cada caso y conseguir una mejoría en la calidad de vida del humano, así como cierta independencia del mismo.
Actividades que se llevan a cabo con el animal o hacia el animal por parte del paciente:
Estimulación motora
- Caricias
- Paseos
- Ejercicios de coordinación
- Circuitos de psicomotricidad
- Imitación de posturas
- Atención y aseo del pelaje y el material del animal
Estimulación de la memoria y la capacidad de atención
- Aprender y memorizar el nombre del animal
- Conocer costumbres, necesidades y cuidados de los animales
- Memorizar partes del cuerpo
- Inventar historias
Estimulación del lenguaje
- Descripciones: hablar y escribir sobre el animal
- Aprender a dar órdenes verbales y gestuales
- Entender el sistema de comunicación del animal
Estimulación de habilidades sociales
- Comunicación e interacción con el animal
- Juegos Explicar a otros las costumbres, necesidades y cuidados que precisa el animal
- Explicar a otros lo que se aprende con su compañía
Estimulación de la responsabilidad
- Alimentar al animal
- Conocer y mantener los horarios de paseo, comidas y demás necesidades del animal
- Preparar y mantener un lugar limpio y agradable para este
Control de impulsos
- Trabajar y respetar los tiempos de espera requeridos para llevar a cabo variadas actividades con el animal
Control psicofisiológico
- Realizar actividades de relajación con el animal
- Tumbarse junto a él y escuchar su respiración y latidos
Mejora de la autoestima
- Controlar y cuidar del animal
- Guiarlo y enseñarle órdenes
- Realizar variadas actividades diarias con el mismo
Beneficios de la Terapia Asistida por Animales (TAA)
El hecho de mantener una relación continuada con un animal durante un proceso de recuperación o aceptación de un padecimiento especifico permite a la persona mejorar notablemente sus capacidades comunicativas y relacionales, así como su estado mental y físico.
Por un lado, el paciente incrementará su actividad física y observará una mejoría en sus sesiones de fisioterapia, sus habilidades motoras y de coordinación y su equilibrio. Esto es de gran utilidad para enfermos con problemas de movilidad o que han sido intervenidos quirúrgicamente.
Asimismo, para pacientes con enfermedades de tipo cardiovascular, el ritmo cardiaco y la tensión arterial se verán favorecidos. Además, el estrés en este tipo de pacientes es también muy importante controlarlo, para lo que el animal de la terapia será de gran utilidad.
Por otro lado, los beneficios emocionales y psicológicos que un perro u otro animal de la TAA puede ofrecer a un paciente son muchísimos y de gran diversidad:
- Estabilidad emocional
- Aumenta la autoestima, autonomía, confianza, responsabilidad y sentimiento de utilidad
- Fomenta la empatía
- Mejora las interacciones sociales y el trabajo en equipo
- Reduce el estrés, la ansiedad y el sentimiento de soledad
- Facilita la expresión de cariño y afecto
- Asiste en la superación de miedos
- Disminuye comportamientos de agresividad
- Reduce la hiperactividad y mejora el control de impulsos
- Estimula el lenguaje, la concentración, la atención y la memoria
- Ayuda en el efecto de otros tratamientos terapéuticos, puesto que mejora el ánimo del paciente, su implicación y motivación
- Favorece el tratamiento con pacientes resistentes que no habían respondido positivamente a otros tratamientos convencionales con anterioridad