Desde hace siglos los perros han sido alimentados con las sobras de las comidas de los humanos, de echo aun a día de hoy en muchos pueblos de la geografía Española y Mexicana se siguen alimentando así.
No hace muchos años se inventó lo que hoy conocemos cómo pienso o balanceado para perros, las clásicas croquetas elaboradas a partir de carne o pescado y que incluyen cereales, frutas, tubérculos, etc…. una alimentación completa en formato de croqueta.
Sin embargo existen otras formas de alimentar a nuestros perros, muchas de ellas desconocidas por la mayoría de las personas. Podemos usar estas formas de alimentación en exclusiva o ir variando entre ellas para que nuestros perro no se aburran de su comida. Vamos a repasarlas 🙂
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Comida deshidratada
Son muchas las empresas que han surgido ofreciendo productos naturales en formato deshidratado para alimentar a nuestros perros. Normalmente son productos aptos para el consumo humano pero formulados para cubrir las necesidades nutricionales del perro.
A modo de ejemplo suele tratarse de carne o pescado deshidratado, acompañado de algo de cereal asimilable cómo el arroz también en formato deshidratado y frutas, verduras y demás complementos.
Utilizar este tipo de alimento para perros es muy sencillo, basta con añadir un poco de agua a los alimentos deshidratados, esperar unos pocos minutos a que se hidraten y dárselos al perro para que se los coma. Normalmente, les encantan.
Naku es recomendable por la alta calidad de sus ingredientes y facilidad de uso. Podemos ver todas sus gamas, ingredientes y formatos desde: Zaunk.com
Comida precocinada enlatada
Las latas de comida para perro se han convertido también en una excelente opción para alimentar a un perro, vienen ya listas para ser abiertas y servidas, lo que nos ahorrará tener que andar calentando o cocinando los alimentos.
Existen dos tipos de latas de comida para perro, las que incluyen una especie de caldo con carne animal cocinada o pescado, y las que vienen en formato de paté o puré. Las segundas son las más recomendadas por su digestibilidad, aunque se utilizan principalmente en casos de enfermedad y no cómo una forma de alimentación continuada.
El problema de este tipo de alimentación es que posee un bajo valor nutritivo, un aporte de calorías muy bajo que no cubre ni de lejos las necesidades nutricionales de un perro. Sin embargo a ellos les encanta, por lo que o bien les damos el doble de lo indicado por el fabricante o bien las usamos cómo un premio para alimentarlos una vez por semana con ellas, por ejemplo.
Son muchas las personas que alimentan a sus perros con productos deshidratados o piensos secos, y utilizan una lata para darle un capricho a su perro de vez en cuando. Algunas de estas latas, principalmente las que vienen en formato de paté están indicadas para perros que padecen trastornos digestivos.
Pienso seco (croquetas)
Sin duda esta es la opción más utilizada en la actualidad por su sencillez y comodidad, aunque eso no significa que sea la mejor opción ya que son muchos los fabricantes que no ofrecen productos de calidad.
Debemos buscar un fabricante que utilice ingredientes de calidad y que ofrezca una alimentación equilibrada a un precio razonable. Muchas empresas invierten grandes sumas de dinero en publicidad pero muy poco en calidad, haciendo creer a las personas que alimentan a sus perros con productos saludables cuando prácticamente los están envenenando.
Por ello es sumamente importante saber qué le estamos dando realmente a nuestro perro, ya que su salud y esperanza de vida depende en gran parte de la calidad de su alimentación. Desde la propia experiencia podemos recomendar a un fabricante que ofrece productos de alta calidad un precio justo, se trata de NFNatcane.es, aunque obviamente cada persona es libre de comprar lo que quiera y donde quiera para su perro.
Productos frescos (Dieta BARF – ACBA)
Esta modalidad consiste en alimentar a los perros partiendo de productos naturales que podemos encontrar en carnicerías y mercados, utilizando carnes y órganos animales además de huesos tiernos y cereales altamente asimilables cómo el arroz.
Es una práctica cada vez más extendida que precisa de cierta dedicación para la selección, elaboración y conservación de los alimentos para nuestros perros. Las carnes y pescados, así cómo los los órganos y vísceras pueden darse crudos o levemente cocinados.
Sin embargo los huesos tiernos deben darse crudos para evitar que se endurezcan y astillen, evitando daños en su aparato digestivo. Esta técnica no es compartida por todos, sin embargo quienes la utilizan quedan altamente satisfechos con sus resultados.
A nivel personal la hemos usado durante años en uno de nuestros perros, que por motivos aun desconocidos no toleraba otro tipo de alimentación y los resultados fueron altamente gratos. Sin embargo hemos de admitir que se debe dedicar tiempo a su elaboración y a informarse sobre los diferentes menús.