Cómo hacer un cambio de pienso progresivamente

Solemos procurar que nuestros perrhijos estén siempre bien alimentados y por eso, cada vez que vemos un pienso de mejor calidad, intentamos adquirirlo para el. Incluso aunque esté tomando uno bueno, nunca está de más ir cambiando de sabores e ingredientes para que no se aburra de comer siempre lo mismo.

Sea cómo sea, es muy importante hacer un cambio progresivo en el pienso, para que su sistema sigestivo se adapte y le siente bien.

Cómo hacer un cambio de pienso correctamente

El sistema digestivo de nuestros perros es por lo general un poco sensible, por lo que cuando queramos cambiarles el pienso es recomendable hacerlo paulatinamente. De esta forma evitaremos diarreas o problemas digestivos.

La forma más común de hacerlo es progresivamente durante seis días, que quedarían así:

  • 1º y 2º día: La cantidad diaria total de la comida de nuestro perro será un 75% de su antiguo pienso y un 25% del pienso nuevo.
  • 3º y 4º día: La cantidad diaria total de la comida de nuestro perro será un 50% de su antiguo pienso y un 50% del pienso nuevo.
  • 5º y 6º día: La cantidad diaria total de la comida de nuestro perro será un 25% de su antiguo pienso y un 75% del pienso nuevo.
  • 7º día en adelante: Todo lo que coma nuestro perro será ya el pienso nuevo.

Si el cambio lo hacemos con un pienso de la misma empresa, por ejemplo si cambiamos de un pienso de pescado de NFNatcane por un pienso de Buey de NFNatcane, puede ser que el cambio se tolere más rápidamente, aunque igualmente ha de ser progresivo.

¿Cómo hacer un cambio de pienso a comida deshidratada / cruda?

Un cambio de alimentación tan brusco requiere de una adaptación progresiva, para evitar que nuestro perro sufra de problemas digestivos tales como la diarrea.

El pienso para perros es un producto seco que ocasiona que nuestros perros beban mucha agua después de comer. Sin embargo la comida deshidrata se debe hidratar antes de servirla, por lo que nuestros perros comen un alimento húmedo y no beberán tanta agua posteriormente, al igual que sucede con la comida cruda (Dieta BARF).

Hay quien prefiere el pienso y quien prefiere la comida deshidratada o comida BARF, todas son buenas opciones para alimentar a nuestros perros y solo probándolas sabremos cual le sienta mejor.

La forma de hacer el cambio es un poco diferente a la anterior y es posible que requiera de más días de transición:

  • Opción 1: Que nuestro perro haga ayuno y después introducir la nueva alimentación, procurando que sea muy suave durante las primeras semanas.
  • Opción 2: Que nuestro perro haga tomas diferentes, una toma de su pienso y la siguiente toma del día, de comida deshidratada o BARF. Mantener esta técnica durante una semana.

No es aconsejable mezclar comida seca (pienso) y comida húmeda, ya sea deshidratada o BARF.

¿Por qué hacer un cambio de alimentación cada ciertos meses?

Hacer un cambio de alimentación cada ciertos meses, no es algo obligatorio pero si muy recomendable para que nuestro perro coma variedad en los ingredientes y pruebe diferentessbaores. Podemos elegir entre otras gamas de la misma marca o variar entre diferentes marcas siempre y cuando se trate de alimentos de calidad para nuestro perro.

Lo recomendable es mantener la calidad, es decir, no cambiarle a nuestro perro el pienso sólo para darle uno más barato o de peor calidad. Debemos mantener un nivel de calidad alto en todos los piensos que le demos.

Los principales motivos por lo que recomendamos variar son:

  • Para evitar que nuestro perro se canse de comer siempre lo mismo
  • Para ofrecerle una alimentación variada, cambiando la fuente de proteínas en cada pienso
  • Para mantenerlo más sano y feliz

Cuando cambiemos de pienso, es recomendable cambiar también de fuente de proteínas animal para que nuestro perro tenga una alimentación variada. Si por ejemplo ahora está comiendo un pienso a base de pollo, podemos hacer el cambio por uno de pescado, cordero o ternera.

¿Qué hacer si el nuevo pienso no le sienta bien?

Algunos perros son un poco más sensibles a nivel digestivo y es posible que necesiten algo más de seis días para realizar la transición por completo. En estos casos podemos ir añadiendo el nuevo pienso a lo largo de diez o doce días en vez e seis.

También podemos cocer un poco de arroz blanco (no integral) y añadirlo en la comidas, de forma que el arroz suponga aproximadamente el 30% del total de la comida. El arroz ayuda a no se les afloje el estomago y además compactaran mejor las heces.

No obstante si vemos que el nuevo pienso le sienta mal aun probando todo lo anterior, es posible que sencillamente contenga algún ingrediente que no le siente bien a nuestro perro. A veces algo tan sencillo como una simple hierba o legumbre, puede ser la diferencia entre que le siente bien o no.

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta