¿Los perros pueden beber leche?

Es muy curioso observar las opiniones tan contradictorias que se obtienen cuando se busca información sobre si un perro puede beber leche. Algunas indican que no sólo pueden tomar leche sino que además es recomendable, mientras otras indican que no es una buena idea.

Lo cierto es que todas tienen un poco de razón siempre que hablemos de perros adultos, ya que los cachorros requieren unos cuidados más especiales. Vamos a repasar cuando puede un perro beber leche y que cuidados debemos tener.

¿Qué es la leche?

La leche es un líquido segregado por las glándulas mamarias de los mamíferos para la alimentación de sus crías. La forma en la que viene gran parte de la energía que contiene viene en un disacárido llamado lactosa, formado por la unión de dos monosacáridos: la glucosa y la galactosa.

No se consideran leche las bebidas extraídas de legumbres y cereales como la soja, avena o almendras.

En líneas generales, la leche es una mezcla de grasa y agua que no precipita, sino que se mantiene estable a lo largo del tiempo. Esta estabilidad se obtiene gracias a unas proteínas (caseínas) que tienen un extremo que interactúa con la grasa y otra que interactúa con el agua.

Por lo que en todos los casos tenemos:

  • Agua.
  • Hidratos de carbono.
  • Grasa.
  • Proteínas.

Dentro de la leche, cada especie tiene una composición distinta ya que, según la especie, las crías tendrán unas necesidades u otras. No obstante, la leche cuyo consumo está más extendido en alimentación humana es la leche de las hembras de Bos taurus o como es más conocida, leche de vaca.

La composición concreta de esta una vez pasteurizada o esterilizada en su formato “entero” es:

  • 88,4% agua.
  • 3,8% de grasa.
  • 3,06% de proteína.
  • 4,7% de hidratos de carbono.

Puede parecer que los porcentajes de los nutrientes son pequeños, pero si excluimos el agua tenemos:

  • 32,75% de grasa.
  • 26,37% de proteína.
  • 40,51% de hidratos de carbono.

Además, las proteínas son de un grandísimo valor biológico. Tiene vitaminas A, D, E; vitaminas del complejo B y vitamina C.

Es una fuente muy conocida de minerales entre los que destacan el potasio y el calcio. Este último además se absorbe de manera extraordinaria respecto a otros alimentos con mayor calcio que la propia leche, ya que no importa cuanto nutriente hay, sino cuando se absorbe.

Además de estos minerales también tiene zinc, yodo, hierro, fósforo, sodio y magnesio.

¿Qué problemas puede ocasionar dar leche a un perro?

Intolerancia a la lactosa: Esta es una condición derivada de una carencia enzimática, concretamente de la lactasa (divide la lactosa en galactosa y glucosa) para que pueda ser absorbida.

El intestino delgado produce esta enzima durante la lactancia y luego deja de hacerlo, no obstante, debido a ciertas mutaciones muchas personas y algunos animales siguen produciéndola.

Cuando se deja de producir la lactasa, esta no se absorbe en intestino y llega al intestino grueso donde ciertas bacterias si pueden aprovecharla y proliferan por encima de su concentración habitual y causan diarreas, flatulencias y molestias. Además, la lactosa arrastra mucha agua y otros nutrientes que estén disueltos, por lo que también condiciona la absorción de estos.

Este es el problema más habitual por el consumo de leche y no siempre remite cuando se deja de administrar, pero no es el único.

Alergia a los lácteos: No debe confundirse con el anterior, ya que los síntomas de este proceden de la respuesta del sistema inmune y el anterior no. En ocasiones los síntomas pueden ser similares, pero además de diarrea, hay picor, enrojecimiento de la piel y otitis. Menos frecuentes son los síntomas respiratorios. Pese a ser un problema menos frecuente que el anterior, si es cierto que los lácteos son alérgenos frecuentes.

A diferencia de la intolerancia, en la que era un azúcar el origen de los síntomas, en este caso procede de las proteínas de la leche y los síntomas sí remiten con la retirada del alimento.

¿Pueden beber leche los perros?

La respuesta va a depender del perro. La forma más sencilla de saberlo es dándole a probar este alimento, a sabiendas de los peligros que puede tener esto para su salud.

Desde luego no lo consideramos una práctica en absoluto recomendable y tampoco planteamos la posibilidad de que la alimentación de un animal dependa de este alimento pese a nutritivo que pueda resultar.

¿Pueden beber leche de vaca los cachorros?

Esta es una duda totalmente razonable visto los contenidos que hemos desarrollado. La respuesta es no y vamos a explicar por qué.

La leche de todas las especies no tiene la misma composición. Esta es la composición comparada de la leche de perra y la leche de vaca:

Leche de vaca Leche de perra
88,4% agua 78,6% agua
3,8% de grasa 9% de grasa
3,06% de proteína. 8% de proteína
4,7% de hidratos de carbono 3,1% de hidratos de carbono

La leche de vaca tiene una composición muy distinta a la de la que un cachorro toma de su madre y además la concentración de lactosa es mayor, por lo que no podría digerirla toda y acabaría con los problemas ya mencionados.

Es una etapa tremendamente sensible en la vida de estos animales y una diarrea no solo puede comprometer su crecimiento, sino su supervivencia.

¿Cuál es la mejor leche para un perro?

Si igualmente se quiere probar, una opción sería la leche sin lactosa. Su valor nutricional es similar a la normal ya que simplemente está tratada con lactasa. Mantiene la composición de otras leches (pero igualmente, la cantidad de lactosa que contiene es superior a la que ellos podrían digerir).

En cuanto a la cantidad de grasa de la leche (entera, semi o desnatada) no hay una recomendación específica. Si se administran en cantidades pequeñas a un perro sano es menos probable que causen problemas.

En cuanto a la casa comercial, no hay ninguna que esté más indicada que otra. Bajo ningún concepto se debe dar leche cruda a un perro.

¿Puede un perro comer lácteos?

La respuesta depende del lácteo. En líneas generales cuanto más se fermente, menos lactosa tendrá ya que esta es el combustible que necesitan las bacterias.

En principio no es necesario que estén hechos de leche sin lactosa, siempre van a ser más seguros estos pero no compensa el aumento del coste en estos productos.

Yogures naturales y quesos curados o semicurados pueden ser seguros. Para ver el efecto en nuestro animal siempre se deben administrar pequeñas dosis crecientes y que la cantidad definitiva no deje ningún síntoma.

Otro producto interesante sería el requesón ya que presenta poca lactosa. En cuanto a la alergia a los lácteos, esta va a darse en todos los productos que procedan de la leche, por lo que un perro que tenga esta condición no podrá comer ningún lácteo.

Vet. Jorge Hernando Sanz

Licenciado en Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid. Especializado en nutrición y dietética veterinaria para perros, gatos y animales exóticos. Colegiando nº 9033 en Madrid. Me encanta mi campo actual de trabajo y exponer mis conocimientos al servicio de los lectores de Soyunperro.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta