Los perros, sobre todo durante su etapa de cachorros, son verdaderos exploradores. Esto quiere decir que van a olfatear y llevarse a la boca cualquier objeto al que tengan acceso, lo que incluye también aquellos que pueden resultar peligrosos para su integridad física, cómo los cables de los aparatos eléctricos que tenemos en casa.
Además, un perro aburrido puede buscar entretenerse investigando todo lo que dejamos a su alcance. Por eso no es raro que acaben mordisqueando cables, de los que pueden tirar y desplazar con facilidad. A continuación explicamos por qué lo hacen y cómo evitarlo, ya que es algo muy peligroso.
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Los perros muerden cables por la conducta de exploración
A los perros les encanta explorar su entorno. Gracias a su prodigioso olfato pueden «ver» mucho más que nosotros. Esta conducta de exploración es mucho más acusada en los cachorros, pero no se pierde nunca. Aunque sea menos marcada, sigue estando presente en adultos y ancianos. El problema en los cachorros es que la acompaña más energía.
Decimos problema porque, en su afán explorador, el perro puede exponerse a situaciones peligrosas. Por ejemplo, cuando come basura podría sufrir una intoxicación, pero un cable enchufado también le podría provocar un shock eléctrico. Por eso es nuestra responsabilidad, no solo proporcionarle un entorno absolutamente seguro, sino mantenerlo activo.
En otras palabras, cuando el perro está solo tiene que quedarse en un lugar libre de cualquier riesgo y con juguetes aptos con los que se pueda entretener solo. Pero también hay que preocuparse de que ese tiempo de soledad lo pase tranquilo. Por eso con anterioridad tendremos que cansarlo practicando ejercicio y juegos. Con esto minimizamos el riesgo.
El peligro del Shock eléctrico en perros al morder cables
Cuando pensamos en los riesgos a los que está expuesto el perro que se queda solo, es habitual centrarse en la basura o en los productos de limpieza. Pero muchas veces nos olvidamos de retirar los cables. Lo habitual es que el perro destruya el cable del cargador o del ordenador y simplemente nos toque reponerlo. Pero puede ser más peligroso.
Si el perro se traga algún cable, podría sufrir trastornos a nivel digestivo de mayor o de menor gravedad, como pueden ser obstrucciones, desgarros o incluso perforaciones. Pero existe un riesgo que a veces no valoramos y es el de electrocución si el perro muerde una conducción eléctrica.
¿Qué lesiones puede tener un perro que muerde cables?
Los perros se guían por el olfato, pero, al no tener manos, exploran todo con la boca. Los daños derivados de morder cables conectados a la corriente eléctrica van a depender de la intensidad, el tipo de corriente, el tiempo de exposición, la tensión eléctrica, la zona de contacto, etc. En general, los signos que podremos identificar son los siguientes:
- Quemaduras.
- Arritmia, es decir, la alteración del ritmo cardíaco.
- Colapso circulatorio, cuando la sangre oxigenada no consigue llegar a todo el organismo.
- Edema pulmonar, al verse afectados por la corriente los capilares de los pulmones.
- Contracciones musculares involuntarias en la mandíbula. Podemos ver que el perro tiene mordido un cable y es incapaz de abrir la boca para soltar el mordisco.
- Inconsciencia.
- Paro cardíaco, el corazón deja de latir.
- Si el perro sobrevive puede apreciarse tos, problemas para respirar con normalidad, hipersalivación, mal olor en la boca, así como quemaduras en la zona.
¿Qué hago si mi perro ha mordido un cable?
Si encontramos cables con conducción eléctrica mordidos, es recomendable contactar con el veterinario, aunque el perro parezca estar bien. Es necesario revisarlo. Por supuesto, si descubrimos a nuestro perro inconsciente cerca de un enchufe, habrá que volar hacia la clínica. En cambio, hay que tener cuidado si todavía está en contacto con el cable.
En ese caso lo primero nunca puede ser tocar al perro, sino que tendremos que desconectar el interruptor principal de la luz para cerrar la corriente. Si el perro no respira, de inmediato tendremos que iniciar maniobras de respiración artificial o RCP y, por supuesto, acudir al veterinario.
Cuando se producen quemaduras en la boca, suelen curarse solas, pero hay que vigilarlas. En ocasiones se forma una úlcera de un color grisáceo donde el perro ha sufrido la quemadura. En estos casos la curación puede pasar por una eliminación quirúrgica.
Cómo evitar que un perro muerda cables eléctricos
No solo debemos guardar fuera del alcance del perro los cables que están sueltos, como los de cargadores o teléfonos, para evitar problemas digestivos. Hay que asegurarse de que verdaderamente los dejamos alejados del perro. Podría subirse a sofás o a muebles para alcanzarlos. Los cables fijos en casa tampoco pueden estar accesibles para él:
- Pásalos por lugares completamente inaccesibles y a prueba de perros. Ponte a cuatro patas y valora hasta dónde puede llegar tu perro desde su perspectiva.
- Cúbrelos, por si acaso, con fundas de plástico.
- Déjalos desenchufados siempre que sea posible.
- Directamente, mantén a tu perro en una estancia libre de cables mientras está solo.
- Por supuesto, dale juguetes adecuados para que no se vea impulsado a explorar buscando entretenimiento.
- Insistimos, por último, en la necesidad de proporcionarles suficiente ejercicio físico y estimulación también a nivel mental para combatir el aburrimiento.
- Cuando la destructividad se convierte en un problema grave que no se consigue controlar, hay que revisar si la rutina del perro es la correcta y ponerse en contacto con un etólogo o experto en conducta canina para obtener las pautas a seguir.