Seguro que en más de una ocasión te has sentido triste y tu perro ha ido a consolarte con sus mimos, lametones o incluso su juguete favorito para animarte. Esto es debido a que los perros detectan rápidamente cuando su humano está llorando o triste e intentan consolarlos.
Siempre se ha dicho que los perros son muy listos, pero en esta ocasión existe incluso un estudio realizado por la Universidad de Hopkins que demostró que los perros acuden más rápidamente junto a sus humanos cuando les escuchan llorar.
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¿Cómo detectan los perros si estamos tristes o llorando?
En realidad no es que tengan un sexto sentido sino que sus desarrollados sentidos cómo el oído y el olfato, hacen que puedan detectar rápidamente el estado de ánimo de sus humanos. Además, los perros también interpretarán nuestros gestos para saber si estamos alegres o tristes.
Su oído puede detectar si lloramos aunque estemos en otra habitación diferente, lejos de ellos. Su olfato puede detectar las feromonas que emitimos en base a nuestro estado de ánimo, así pueden oler el estrés, el nerviosismo, la ansiedad e incluso la tristeza, por increíble que pueda parecer.
En realidad somo los humanos los que tenemos cierta dificultad para saber si nuestro perro está triste o no, porque ellos pueden saber si estamos alegres, tristes o incluso llorando con muchísima facilidad.
¿Qué hacen los perros cuando nos ven llorando?
Su primera reacción siempre será acudir a nuestro lado para saber qué está pasando. Si nos ven llorando, lo habitual será que se acurruquen a nuestro lado, nos hagan mimos e incluso nos den lametones para intentar consolarnos.
Son muchos los perros que en su afán por animar a sus humanos cuando los ven llorar, incluso les llevan sus juguetes favoritos para que sientan mejor. Ya que a ellos les encantan ¿por qué no les iba a gustar también a sus humanos?
Otros perros simplemente se sientan junto a nosotros y nos miran con cariño, esperando que se nos pase la tristeza, acompañándonos en esos duros momentos en los que nos estamos desahogando para liberar un poco de tristeza.
Lo cierto es que son tan listos que parecen saber cuando es buena idea animarnos o cuando es mejor dejar que nos desahoguemos un poco antes de darnos unos mimos para que nos pongamos un poco alegres.
¿Puede un perro saber si lloramos de alegría o tristeza?
Por supuesto que pueden, son capaces de detectar nuestras emociones incluso antes que muchos otros humanos ya que sus desarrollados sentidos pueden detectarlos. Nuestro perro nos conoce mucho mejor de lo que imaginamos y es capaz de saber en todo momento cuál es nuestro estado anímico.
Si lloramos de alegría el sabrá que no estamos tristes aunque estemos llorando, por lo que también se pondrá muy contento y dará saltos de alegría o jugará con nosotros. Si lloremos de tristeza lo sabrá de inmediato y actuará en base a lo que el estime mejor, consolarnos o acompañarnos.
Científicamente demostrado: Los perros acuden en nuestra ayuda si nos ven llorando
Un estudio realizado con treinta y cuatro perros de diferentes razas, tamaños y edades demostró que los perros que escuchan llorar a sus humanos acuden mucho más rápido en su ayuda. El estudio se realizó en la Universidad de Johns Hopkins en USA y consistía en poner a los perros en una habitación con una puerta transparente y al otro lado a sus humanos.
En unos casos se pedía a los humanos que tararearan o cantaran algo y en otros casos, que lloraran. Los perros que escuchaban llorar a sus humanos acudían tres veces más rápido en su busca que el resto. Por lo que se entiende que sabían perfectamente que algo no iba bien.
No todos los perros acudirán a consolarte si lloras
Efectivamente los perros que si acudirán de inmediato son los que conviven contigo, debido a los lazos sentimentales que os unen. Sin embargo también es común que otros perros acudan a consolarte aunque no te conozcan de absolutamente nada, cómo es el caso de las razas más cariños cómo por ejemplo el Golden Retriever.
Otros perros que no te conozcan preferirán no acercarse a ti por precaución, sin embargo, podrán detectar igualmente que estás llorando. Es mucho más común de lo que imaginamos ver cierta empatía en animales hacía humanos, cuando nuestro estado de ánimo es bajo.