Cómo afrontar la muerte de nuestro perro

Quienes no han tenido la fortuna de compartir su vida un con un perrito no pueden comprender el dolor que se llega a sentir cuando mueren, cuando dejan de estar a nuestro lado animándonos el día y sacando la mejor de nuestras sonrisas.

Un perro no es un animal, no es una mascota, ni tan siquiera es un perro….. Cuando comparte su vida junto a nosotros, es simplemente un miembro más de la familia, un miembro más al que amamos con todo nuestro corazón.

La nobleza, la lealtad y el buen corazón de estos compañeros de vida, hace que les queramos más incluso, si es posible. Afrontar la muerte de nuestro perro no es sencillo, ya que es la muerte de un familiar muy, pero que muy querido y cercano. Veamos cuales son los pasos que debemos seguir para poder superar esta tremenda perdida de la mejor forma posible.

El Duelo

Debemos ser conscientes de que la mente humana es muy compleja y no siempre basta con llorar durante unos cuantos días para poder superar la perdida. Sino que en la mayoría de ocasiones se da una serie de condiciones que debemos afrontar una por una.

Seguro que en más de una ocasión habrás oído hablar de ellas, se trata de las fases de:

  • Negación
  • Ira
  • Negociación
  • Depresión
  • Aceptación

Tras la muerte de nuestro perro seguramente pasemos por todas y cada una de estas etapas, las cuales posiblemente tomaran unos cuantos meses hasta llegar a la última fase.

Negar la muerte de nuestro perro es algo que nuestra mente hace de forma automática, no entender la muerte es lo que nos hace más vulnerables aun. Nuestra mente verá a nuestro perro en su sitio de costumbre, nos traerá esos recuerdos constantemente, haciendo que estemos tristes.

cuando un perro se va al cielo

La Ira es el siguiente paso, bien mediante lagrimas y/o sollozos o mediante simplemente odio, odio a la propia muerte. La Ira es necesaria para poder desahogarnos, llorar, llorar y llorar, es aunque no lo parezca, una gran ayuda para la mente, para expresar su dolor (y para nuestro corazón).

Nuestra mente intentará buscar algo equilibrado, negociando entre la aceptación de que el perro ha muerto y la Ira, esta fase se denomina negociación. Es la etapa en la que parece que lo estamos superando pero tenemos nuestros días malos.

La depresión es una tapa que en ocasiones se extiende más de lo recomendable, es inevitable sentirse triste cuando tu compañero de vida ya no te acompaña. Pero debemos recordar que es sólo una etapa, un paso necesario para poder sobrellevar el fallecimiento de nuestro perrito.

La Aceptación es el último de los pasos, cuando nuestra mente comprende que la muerte es algo natural, algo que le llega a todos los seres vivos y que no necesariamente es algo malo, sino algo desconocido.

La vida de nuestro perro

La vida de un perro no se mide por el día de su muerte, sino por todos y cada uno de los días de su vida. Si tu perro ha tenido una vida feliz junto a ti, si lo sacaste a pasear, jugar, ejercitarse….. Si le hablabas y le mimabas cómo lo harías con tus propios hijos…. entonces tu perro ha tenido una vida fantástica.

Los perros tienen una vida más corta que la de los humanos, por lo que no debemos entristecernos por su muerte, sino alegrarnos por todos los días que pudimos disfrutar de el, de su cariño, de sus juegos….

Es duro, hay que llorar obviamente…. pero también hay que sonreír, porque si nuestro perro ha sido feliz y nos ha hecho felices ¿que más se le puede pedir a la vida?.

Recuerda a tu perrito con orgullo y con amor, porque mientras su recuerdo esté vivo en tu corazón, el nunca morirá. Y siempre estará observándote desde el cielo de los perros.

Consejos para seguir adelante

Procura cambiar un poco tus rutinas, no intentes recrear tu vida con perro y da un paso más. Haz cosas nuevas, ve al cine, sal de compras, pasea por el monte…. Simplemente deja que el tiempo cure esta herida tan profunda y tomate las cosas con paciencia.

Quizás con el paso del tiempo, quizás los años…. otro nuevo compañero de vida te alegre los días y te haga volver a sacar la más sincera de tus sonrisas. Date una oportunidad a ti mism@ e intenta ser feliz.

Recuerdalo siempre, nunca se ha de recordar la muerte sino todos y cada uno de los fantásticos días que compartisteis. Una vida feliz es lo máximo a lo que cualquier ser vivo puede aspirar.

E. R. Soyunperro

Equipo de redacción de Soyunperro, donde auxiliares veterinarios, veterinarios, nutricionistas, etólogos, adiestradores y peridistas especializados en el mundo animal colaboran compartiendo su información y experiencia.

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