El Cáncer es una terrible enfermedad que afecta cada vez a más seres vivos, entre los que predominan los humanos y los perros. Probablemente sea debido a factores genéticos en combinación con ambientales y alimenticios, aunque lo cierto es que no se conocen por completo sus orígenes.
Aunque existen varios tipos de tumores cancerígenos, uno de los más conocidos y habituales en perros es el cáncer de mama, que afecta principalmente a hembras adultas aunque también a un pequeño número de machos. Veamos en detalle todo lo relacionado con el cáncer de mama en perras.
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¿Qué es el cáncer de mama canino?
Se denomina cáncer a un tumor maligno. Esto se traduce en un tumor que a causa de una descontrolada y excesiva reproducción celular, va invadiendo y destruyendo células del organismo. En este caso el cáncer de mama se puede describir cómo un tumor originado en una o varias de las mamas de la perra.
Los tumores de mama son el segundo tumor más típico en perros. Siendo la neoplasia más frecuente en hembras no castradas.
Los tumores mamarios pueden ser benignos o malignos, si son benignos, tienen mejor pronóstico ya que simplemente bastará con extirparlos para evitar que proliferen. Si son malignos, es cuando hablamos de cáncer, ya que son invasivos y destructivos y por ello tienen peor pronóstico.
Se dan principalmente en hembras adultas, que dependiendo de la raza, el rango de aparición es de los seis a los diez años, normalmente aumentando sus probabilidades a medida que van cumpliendo años. Este es un rango orientativo, ya que existe la posibilidad de que aparezca antes o después.
Algunos ejemplares de perros macho también padecen cáncer mamario, aunque en un número mucho más reducido, casi ínfimo (1%).
¿Cómo se origina el cáncer de mama en las perras?
Son varios los factores que influyen en la aparición de un tumor maligno o cáncer, en los que se incluyen la predisposición genética; teniendo un mayor porcentaje de probabilidad de padecer cáncer los perros que tienen antecesores que lo han padecido.
Otros factores que predisponen a tumores de mama son: frecuentes pseudogestaciones (embarazos psicológicos), el uso de tratamientos abortivos e inhibidores del celo, la obesidad, entre otros factores menos comunes.
Síntomas del cáncer de mama en perras
Generalmente los perros con cáncer de mama no presentan síntomas localmente en las mamas, ya que los tumores en perros no suelen ser dolorosos. Sin embargo, si se trata de un tumor maligno ya extendido o en estado avanzado, puede tener síntomas locales como molestia en la zona o para adoptar una posición cómoda.
A niveles generales, simplemente podremos apreciar la aparición de una masa en la mama. Aunque no es totalmente fiable, generalmente si el bulto es redondeado y puede moverse con facilidad, (ligeramente) el tumor es benigno. Mientras que si el bulto es amorfo y está adherido (sin movilidad), el tumor suele indicar malignidad.
Algunos tumores son ulcerosos, lo que significa que nuestro perro puede mostrar una herida abierta en la mama e incluso presentar secreciones. En este caso suelen ser malignos.
Diagnóstico del cáncer de mama
Siempre en una clínica veterinaria, lo primero será realizar una exploración general del animal. Lo segundo, será averiguar una serie de cuestiones como si está castrada la perra y cuando (según cuándo se haya hecho la cirugía se pueden prevenir), el ritmo del crecimiento del tumor…
Una vez aclarada esta información, el veterinario podrá hacer una punción y observación al microscopio de la celularidad de cada masa mamaria que se vea. Se debería hacer también radiografía torácica por si hubieran metastatizado en los pulmones (algo no muy extraño en los tumores malignos).
Por último, se debería plantear la cirugía y extirpación de las masas con el fin de evitar su proliferación o metástasis a otras zonas del cuerpo de nuestro animal. Lo suyo es al quitarlo, que el veterinario lo envíe a analizar para conocer su grado.
Tratamiento para curar cáncer de mama canino
El 80% de las veces, el tratamiento resolutivo es la cirugía y extirpación de las masas. Será recomendable realizar con la misma anestesia la castración, con el fin de evitar posibles tumores benignos (a partir del segundo celo la cirugía apenas evita tumores malignos).
Nuestro veterinario debe valorar que tipo de cáncer tiene nuestro perro, ya que algunos cómo el carcinoma inflamatorio (17% de los tumores malignos) canino son extremadamente agresivos y deben tratarse exclusivamente con quimioterapia.
En caso de metástasis en otros órganos, el tratamiento consiste en sesiones de quimioterapia, pero dependiendo del caso, es recomendable plantearse la calidad de vida del perro. Por otro lado, no debemos plantearnos la posibilidad de sacrificar a nuestro perro a no ser que nuestro veterinario nos lo recomiende.
¿Se puede prevenir el cáncer de mama?
La principal forma de prevención es castrando a nuestra perrita en cuanto nuestro veterinario nos lo recomiende, que normalmente es o antes del celo (0,06% de desarrollar tumores malignos de mama durante el resto de su vida) o entre el primero y segundo (6-8% de padecerlos).