Con la llegada del verano nuestros perros sufren el peligro de quemarse las patas por el contacto con el cemento o el asfalto del suelo, expuesto durante horas al intenso sol.
Es importante evitar que nuestro perro se queme las almohadillas, pues le causará mucho dolor y terminará cojeando, sin poder caminar bien. Además sus quemaduras tardaran tiempo en recuperarse, pudiendo llegar a infectarse con facilidad. Veamos como impedirlo.
También te puede interesar: Cómo refrescar a un perro
Cómo evitar que mi perro se queme las patas
Lo primero que debemos usar es nuestro sentido común, debemos evitar pasear con nuestro perro en las horas más calurosas del día.
El asfalto o cemento de las aceras y caminos se calientan con mucha facilidad llegando a temperaturas capaces de quemas las almohadillas de las patas de nuestro perro en apenas unos pocos minutos.
Además del peligro al que expondremos a nuestro perro, ya que un exceso de temperatura puede producirle un golpe de calor, muchas veces mortal. Para evitar que nuestro perro sufra las consecuencias del exceso de calor en verano, podemosseguir estos sencillos consejos:
- Mantén siempre hidratado a tu perro, con agua fresca y limpia a su disposición (en verano es necesario cambiar el agua con mucha frecuencia para que siempre esté fresca, y no caliente o a temperatura ambiente).
- Evita salir a pasear en las horas más calurosas del día, normalmente entre las 12.00 h pm y las 19.00 h. Es mucho mejor dar un buen paseo a primera hora de la mañana cuando el sol aun no quema. O a última hora de la tarde, cuando refresca.
- Haz la prueba de la mano, pon la palma de tu mano pegada al suelo donde este dando y haya dado el sol directo. Si aguantas más de 5 ó 10 segundos sin quemarte, tu perro no se quemará. Si te quema la palma de la mano, no saques a tu perro a la calle.
- Hidrata sus almohadillas, existen cremas hidratantes especiales (de venta en clínicas veterinarias) para hidratas las almohadillas de tu perro y que sean más resistentes a las quemaduras.
¿Cómo detectar unas almohadillas quemadas?
Si apreciamos que nuestro perro se queja al caminar, cojea o se lame las almohadillas, lo más probable es que haya sufrido alguna quemadura debido al calor. Podemos levantar con mucho cuidado su patita y observar su almohadilla.
Si está roja o enrojecida, desgastada o con pinta de raspada (cómo en carne viva), es que ha sufrido quemaduras que necesitan ser cuidadas. Este tipo de quemaduras necesita de cuidados veterinarios ya que pueden infectarse fácilmente.
Algunos perros tienen las almohadillas negras y otros de color carne, pero ninguno las tiene enrojecidas de forma natural. Si tu perro muestra alguno de estos síntomas, no lo dudes, ha sufrido quemaduras por pasear con el suelo demasiado caliente.
Qué hacer en caso de quemadura
Lo principal es llegar a casa o a algún lugar donde el suelo no queme. Si ya es molesto y dañino que nuestro perro camine por un suelo que arde, imagina cómo debe doler si además ya tiene sus almohadillas quemadas (la piel que se queda enrojecida y en carne viva).
Debemos lavar con agua fresca y jabón sus almohadillas para limpiarlas, incluso podemos usar agua de la nevera que estará mucho más fresquita que la del grifo. Una vez las patas estén limpias, debemos aplicar sobre ellas una solución al cincuenta por ciento de agua y yodo (el yodo se vende en farmacias).
Aplicaremos esta solución un par de veces al día, tantos días cómo sea necesario hasta que sus patas se curen. Sobra decir que mientras tanto, está totalmente desaconsejado salir a pasear cuando el suelo esté caliente, limitando sus paseos a primera hora de la mañana y/o a las noches.
Si las quemaduras no se curan, son demasiado graves y/o apreciamos infección, será completamente necesario acudir a un veterinario para comenzar un tratamiento específico con antibióticos.