Distensión abdominal en perros

La distensión abdominal como tal es un síntoma, por lo que no será característico o patognomónico de ninguna enfermedad concreta. Son varias patologías y/o condiciones que pueden cursar con la distensión abdominal en perros.

A continuación, desde SoyUnPerro, te explicaremos de qué se trata, qué condiciones pueden cursar con este signo y la manera de tratarlas.

¿Qué es la distensión abdominal?

La distensión abdominal como antes bien comentábamos es un síntoma o signo. No es exclusivamente característico de una enfermedad, si no que puede darse en más de una de ellas en conjunto con otros síntomas.

Como su nombre indica, la distensión abdominal será la dilatación del mismo o la aparición del abdomen en forma de tonel. Puede presentarse en cualquier raza sin tener predisposición por ninguno de los dos sexos.

Puede darse en varias enfermedades y en un gran rango de edad, ya que en cachorros puede deberse a causas diferentes de las que se dan en individuos jóvenes o adultos, siendo así también amplio el rango de gravedad o pronóstico de la enfermedad con la que está relacionada.

¿Qué síntomas puede tener asociados?

Pueden ser varios los síntomas que acompañen a la distensión abdominal. Esta distensión del abdomen podrá o no ir acompañado de dolor abdominal, por lo que gran parte (no todas) de las patologías relacionadas con la distensión abdominal cursarán con síntomas del tracto digestivo. No siempre serán los mismos y pueden no presentarse todos a la vez. Por lo tanto, otros síntomas que la acompañan pueden ser:

Podemos tener síntomas sistémicos procedentes de por ejemplo tumores o neoplasias que estén facilitando físicamente que el abdomen de nuestro animal esté dilatado. Los signos dependerán del órgano u órganos afectados.

¿Qué patologías pueden causar distensión abdominal en un perro?

Como antes hemos señalado, este síntoma va a representar siempre a una patología o desorden secundario y no como una enfermedad en sí misma.

Tratamientos

El tratamiento dependerá de la condición o patología subyacente. Si el abdomen está dilatado es una gastroenteritis habrá que ver la causa que lo produce y tratar de forma sintomática con protectores como omeprazol, dieta blanda, probióticos, antieméticos como maropitant por ejemplo si hay vómitos, etc.

En casos de dilatación torsión debe ser llevado a un centro veterinario con urgencia para trocarizar (vaciar de aire ese estómago), destorsionar dicho órgano e intervenir quirúrgicamente para anclarlo a la pared abdominal si es necesario. El pronóstico será reservado.

El síndrome de Cushing tras diagnosticarse con un test de estimulación, se podrá tratar con trilostano, tiene buen pronóstico.

Las neoplasias dependerán de su expansión y el órgano al que afecten, podrá el veterinario extirparlo quirúrgicamente y/o tratar con quimioterapia/radioterapia, etc. De ello dependerá también el pronóstico.
Las parasitosis digestivas serán fáciles de tratar. Dependiendo del parásito involucrado se usará un tratamiento u otro. Se observará su presencia mediante huevos al microscopio. Buen pronóstico en la mayoría de los casos.
Los traumatismos dependerán de la gravedad y órganos afectados, pudiendo ir de pronóstico medio a reservado. Roturas de la vejiga urinaria se intervendrán quirúrgicamente.

Por lo tanto, concluyendo podemos objetar que el abdomen distendido se puede deber a una gran variedad de patologías, de las cuales siempre irá de la mano. Por lo tanto, lo mejor será acudir o contactar con nuestro veterinario de confianza para que mediante una anamnesis, exploración general y pruebas complementarias pueda decidir de cuál se trata y ponerle la mejor solución.

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