Como parte de su higiene personal un pero puede lamer su ano para mantenerlo limpio de manera muy ocasional, algo que puede parecernos extraño pero que en el mundo animal es muy común.
Sin embargo, si se lame con insistencia, con más frecuencia de lo habitual o si se queja mientras se lame el culo, es posible que tenga algún problema que requiera de nuestra atención.
Aunque se trata de un tema muy curioso y particular, desde Soyunperro queremos mostrarte los motivos por los que un perro se lame el ano y que soluciones podemos aportar.
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¿Es normal que un perro se lama el culo?
Es algo tan curioso que jamás se nos pasaría por la cabeza, pero los perros no tienen otra forma de limpiarse. Ellos lamen todas las partes de su cuerpo cómo forma de una rutina diaria de higiene, lamen sus patas, sus genitales e incluso ocasionalmente se lamen el ano.
Es algo que no debe preocuparnos pues es completamente normal, siempre que lo hagan de forma ocasional, alguna vez a la semana. Si nuestro perro comienza a lamerse el culo constantemente, con más frecuencia de lo habitual es porque algo no marcha bien.
Puede ser algo insignificante y pasajero pero también puede ser algo complejo, por eso debemos prestarle atención si no cesa en uno o dos días.
Prurito anal
Se denomina prurito anal al picor anal constante que puede padecer nuestro perro. Ese picor puede estar causado por varios factores que nuestro veterinario debe investigar, ya que generalmente no desaparece solo.
El prurito anal suele estar asociado a alguna herida en la zona perianal y nuestro animal quiera calmar el escozor con el lamido, debemos llevarlo a veterinario para que nos proporcione un collar isabelino o campana para que no se infecte la herida al lamerlo y demás tratamiento.
Puede deberse a la alimentación, no es necesario que nuestro perro tenga alergia a un ingrediente de su comida, simplemente basta con que presente un poco de intolerancia para que se produzca el picor. Aunque normalmente suele expresarse ese picor como anomalías en la piel debido a dicha alergia.
Por otro lado, los perros con diarrea constante pueden padecer de escozor anal, lo cual ocasionará que tengan la necesidad de lamerse constantemente para aliviarse. Aunque estos, son solo algunos ejemplos de problemas comunes que ocasionan picor en el ano de un perro, vamos a ver más.
Los parásitos intestinales causan picor
No cometas el error de pensar que tu perro no tiene parásitos intestinales porque lo cuidas muy bien, absolutamente todos los perros pueden tener parásitos intestinales, es algo completamente normal.
Los perros olfatean y lamen todo a su alrededor, lo que hace que sea realmente sencillo que adquieran parásitos intestinales. Estos parásitos se alojan en el tracto digestivo del perro y allí se alimentan y reproducen.
Existen varias especies de gusanos. Normalmente se clasifican en nematodos y cestodos, los cuales pueden ser de tamaño variable, pero de padecerlo nuestro animal, suelen verse directamente en las heces y provocar picor en su culo.
Las Glándulas anales del perro
Todos los perros tienen un par de glándulas en el ano que segregan un líquido mal oliente cuando el perro defeca. Es una forma de lubricar el ano y también de dejar su olor personal en sus heces.
Generalmente las glándulas se van llenando poco a poco y se van vaciando cuando el perro hace sus necesidades, pero en ocasiones se obstruyen y se llenan en exceso, provocando mucho picor en el ano.
En ese caso, podemos vaciar las glándulas anales del perro nosotros mismos o acudir a un veterinario para que el las vacíe y nos enseñe a hacerlo (recomendado).
Infección o enfermedad en el ano
Las propias glándulas anales pueden llenarse en exceso y explotar, produciendo una trayectoria desde la misma hasta el exterior (fístula), lo cual producirá picor y dolor para el perro. Esto puede conllevar un tratamiento tedioso de días de curación, el veterinario nos dará las pautas para hacerlo en casa con el tratamiento adecuado.
No existen remedios caseros ni trucos que podamos aplicar para solucionarlo por nuestra cuenta, ya que algunas cosas son demasiado importantes cómo para no acudir al veterinario.