¿Por qué mi perro se revuelca sobre la hierba?

Seguro que en más de una ocasión has ido paseando con tu querido perro y de repente, al pasar sobre una zona ajardinada el se ha tumbado y restregado sobre la hierba, cómo si estuviera haciendo la croqueta.

Aunque no sólo lo hacen sobre la hierba, en ocasiones se restriegan o revuelven sobre caminos de tierra o incluso y muy a nuestro pesar, sobre excrementos o animales muertos. Todo tiene un significado aunque posiblemente no lo comprendamos en ese momento, por ello desde Soyunperro vamos a los motivos y su significado.

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Motivos por los que un perro se frota con el césped

Te sorprenderás al saber los motivos por los que tu perro se restriega sobre la hierba con su espalda, cómo si estuviera frotándose o dándose un masaje. Cuando lo haga observa su cara, verás que tiene un gesto de satisfacción y gozo. Y es que a los perros, les encanta revolcarse sobre el césped.

Los principales motivos por los que un perro se revuelca sobre la hierba son tres, el olor, el calor y el picor. Vamos a repasarlos uno a uno para que puedas identificar el motivo por el cual tu perro lo hace.

Refrescarse

Todos sabemos que los perros tienen una gran cantidad de pelo que los cubre, un pelo visible que podemos ver y acariciar y otra capa menos visible que a niveles generales es más corta y lanosa.

Además del pelo los perros tienen a niveles generales entre uno y dos centímetros de grasa sobre todo su cuerpo, algo que les ayuda a combatir el frío. Así que imagínate el calor que puede pasar un perro cuando hace ejercicio o cuando llega la primavera o el verano.

Los perros se revuelcan sobre la hierba para refrescarse, normalmente buscan zonas donde la tierra está húmeda y la hierba fresquita. Al refregarse sobre la hierba bajan varios grados la temperatura corporal exterior, la del pelo y la grasa, de esta forma se refrescan.

Eliminar o coger olor

Los perros tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado, ningún humano puede ni de lejos, llegar a comprender cómo de desarrollado es. Esto implica que los perros detectan miles de olores que los humanos somos incapaces de oler.

Cuando bañamos a nuestro perro, dejamos sobre el el olor del jabón que usamos. Cuando le ponemos una pipeta o collar antiparásitos, sucede lo mismo. Los perros usan la hierba para eliminar esos olores que tan poco les gustan.

Por otro lado si la hierba contiene el olor de otro perro o animal, que les resulte atractivo, se restregaran sobre ella parta coger ese olor. Es una forma muy curiosa que tienen de perfumarse, a su manera.

Calmar el picor

Este aspecto puede ser o no grave, si nuestro perro tiene picor es normal que restriegue su lomo para calmarlo. Es una forma muy sutil de rascarse dado que con sus patas no pueden acceder a todo su lomo.

Sin embargo, si nuestro perro tiene un problema de piel debido a una infección o alergia, el picor será muy insistente y molesto por lo que nuestro perro se restregará para aliviarlo. Pero en esta situación, debemos acudir a un veterinario para buscar el origen del problema y solucionarlo.

Revuelcarse sobre excrementos y/o animales muertos

La respuesta es muy sencilla, los perros no sólo huelen el olor nauseabundo que percibimos los humanos de un excremento o animal muerto. Ellos perciben además una gran variedad de olores que les atrae muchísimo.

Lo que hacen es restregar su cuello y su lomo sobre los excrementos o animales muertos para captar esos olores y mantenerlos en su cuerpo. Aunque a nosotros nos resulte repulsivo, a ellos les encanta y realmente creen que así olerán mucho mejor.

Simplemente debemos regañar a nuestro perro cuando haga esto y después bañarlo para eliminar ese mal olor. De esta forma y con mucha, pero que mucha paciencia, dejaran de hacerlo con el tiempo.

Lo que a nosotros nos parece un acto repulsivo, a ellos les parece un aroma exquisito. No debes enfadarte en exceso con tu perro por hacer esto, simplemente un poquito para hacerle saber que a nosotros no nos parece tan buena idea cómo a el.

En osaciones también lo hacen por instinto, es una forma sutil de eliminar su olor a humano o al jabón que hayamos usado para ducharlo y pasar desapercibido en la naturaleza.