La anemia hemolítica canina es una enfermedad relativamente frecuente que se encuentra en clínica, y generalmente con buen pronóstico, pero que puede derivar en problemas de salud realmente graves si no se aplica tratamiento. Cuando se da este tipo de anemia, los eritrocitos se destruyen de forma prematura (hemólisis), lo que lleva a que haya pocos glóbulos rojos funcionales.
Para que puedas reconocer las señales de la anemia hemolítica en un perro, desde Soyunperro detallaremos algunos de los síntomas más frecuentes y finalizaremos este artículo hablando de las principales opciones de tratamiento existentes.
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Tipos y causas de la anemia hemolítica en perros
Se puede clasificar a la anemia hemolítica en dos grandes grupos dependiendo de su origen:
- Primaria: cuando la disminución de los eritrocitos se debe a una reacción autoinmune, lo que se denomina como anemia hemolítica inmunomediada (AHI). En esta patología, el organismo genera anticuerpos contra los propios eritrocitos, al identificarlos como células ajenas al mismo.
- Secundaria: cuando la destrucción de los glóbulos rojos se debe a otras causas, como la infección por virus (Parvovirus), bacterias (Mycoplasma spp.), parásitos (Babesia canis, Leishmania infantum), neoplasias o iatrogénica, debido al efecto adverso de determinados fármacos.
Los factores que pueden estar detrás de la anemia hemolítica en canes son diversos. Una de las causas principales es la hemoglobina defectuosa en los glóbulos rojos, que es un componente de la sangre imprescindible para la vida, cuya función principal es la de transportar el oxígeno en la sangre.
En definitiva, conocer la causa subyacente de la anemia, es imprescindible para que el tratamiento sea efectivo. Cada tipo de anemia hemolítica en el perro tiene una causa diferente y requiere, por tanto, de un tratamiento distinto.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia hemolítica canina?
Los principales signos clínicos que puedan hacernos sospechar que nuestro perro padece anemia hemolítica son los siguientes:
- Fatiga y debilidad. El perro se cansa al realizar un esfuerzo leve
- Hematuria (sangre en la orina).
- Taquipnea (respiración acelerada). Este suele ser uno de los primeros síntomas en aparecer.
- Fiebre
- Convulsiones
Otros signos asociados son la disminución de los niveles de folato o la esplenomegalia o hipertrofia del bazo, el órgano que ayuda a controlar la cantidad de sangre en el organismo y que se encarga de destruir los eritrocitos envejecidos o dañados. La mayor parte de estos síntomas, no obstante, se manifiestan cuando la enfermedad está ya avanzada.
Diagnóstico y tratamiento de la anemia hemolítica
La anemia hemolítica puede afectar a todo tipo de perros, aunque se presenta con más frecuencia en hembras de entre 2-8 años de edad, siendo los Cocker Spaniel Americano, Collie, Springer Spaniels Ingleses y Caniches las razas más propensas a esta patología.
Para confirmar si nuestro perro la padece, deberemos llevarlo al veterinario para que puedan realizarle pruebas diagnósticas, como radiografías, ecografías y análisis de sangre. De esta manera podrá determinar qué opciones de tratamiento hay.
El tratamiento indicado depende de la gravedad de cada caso y del tipo de anemia hemolítica. En los casos en los que se haya diagnosticado AHI, está indicada la administración de medicamentos inmunosupresores como los corticoides, tales como la prednisona o dexametasona, o la ciclofasfamida.
En los casos en los que la anemia está más avanzada, puede que haya que realizarle una transfusión de sangre. Este tratamiento solo se recomienda en caso de emergencia, en los pacientes más graves, pues en algunos perros puede provocar rechazo y empeorar su estado.
A veces el perro también puede necesitar un aporte extra de líquidos (fluidoterapia) para prevenir la deshidratación. Si la anemia hemolítica es secundaria a una infección, como la mononucleosis infecciosa o la neumonía canina, habrá que administrar un tratamiento indicado para combatirla si queremos que el estado de salud del perro mejore.
Cuando la anemia hemolítica ha surgido como reacción adversa a un fármaco, es posible que nuestro amigo canino necesite un lavado de estómago o que le administren un medicamento para contrarrestar los efectos del tóxico.
Cuidados para un perro con anemia hemolítica
Todo perro con anemia hemolítica va a necesitar muchas atenciones. Por eso, mientras se esté recuperando, es importante que pueda estar tranquilo y no realice actividad física en exceso. Ten en cuenta que está convaleciente y, como ocurre con las personas enfermas, lo que necesita es reposo y una alimentación especial.
Por último, no olvides administrarle la medicación que te indique el veterinario y llevarle a todas las revisiones necesarias, ya que la anemia hemolítica es una enfermedad grave. En momentos como estos, es cuando tu amigo peludo más te necesita… y no le puedes fallar.
Referencias consultadas:
Laporta Pastor M, Ortiz Martínez D, segura Cardona LI. Anemia Hemolítica Inmunomediada. Caso Clínico. Clínica Veterinaria de Pequeños Animales (Avepa). 1996;16(4):206-210.