Cómo motivar a nuestro perro

Un perro que juega con nosotros, con otros perros o incluso que juega el solo con un palo o persiguiendo las hojas movidas por el viento… es un perro feliz disfrutando de la vida. Un perro que obedece nuestras ordenes cuando está siendo adiestrado, siendo recompensado por ello después, es un perro satisfecho y realizado.

Pero ¿qué sucede cuando nuestro perro no quiere jugar y/o tampoco aprende correctamente durante su adiestramiento? La motivación es fundamental para animar a nuestro perro a jugar con nosotros o con otros perritos, la motivación es también la parte más importante del adiestramiento de un perro.

Vamos a ver los mejores trucos para motivar a nuestros perros, para que se sientan con ganas de aprender o de jugar, y todo ello de la forma más divertida.

Trucos para motivar a nuestro perro durante su adiestramiento

Debemos tener presente que antes de comenzar con la sesión de adiestramiento, nuestro perro debe haber paseado y jugado durante un rato, es decir, se debe haber desfogado. De esta forma mantendrá mejor la concentración durante la sesión.

Cada vez que nuestro perro cumpla nuestra orden, debemos premiarlo para que sienta ganas de volver a hacerlo bien, y obtener nuevamente otro premio. Podemos usar snacks para perros o incluso bolitas de su propio pienso, a modo de premio.

De esta forma, cada vez que haga algo bien obtendrá comida. Eso le motivará mucho para seguir haciéndolo bien. También debemos motivar a nuestro perro felicitándolo, cuando haga algo bien le daremos su premio para que se lo coma, mientras le felicitamos y le acariciamos a la misma vez. El debe sentir que estamos realmente contentos con lo que ha hecho, así su motivación crecerá más aun.

Es importante hacer un descanso cada quince o veinte minutos, el descanso debe ser de unos diez minutos al menos. Durante el descanso, debemos jugar con nuestro perro, dejar que huela cosas, que corra, etc….

Así que los pasos para motivar a un perro correctamente son:

  1. Darle un premio cada vez que haga bien el ejercicio / la orden.
  2. Felicitarlo y acariciarlo simultáneamente, mientras le damos su premio.
  3. Sentirnos orgullosos de nuestro perro para que el pueda notar nuestra alegría, aunque parezca extraño ellos pueden notarlo.
  4. Realizar siempre los pasos anteriores, para que la motivación no se pierda.

Consejos para motivar a nuestro perro para que juegue

Algunos perros son un poco más tranquilos que otros y necesitan un pequeño empujoncito para animarse a hacer cosas, algo que les motive para comenzar a jugar y pasarlo bien. Y para que un perro haga caso de un juguete, debemos emplear unas técnicas diferentes a los premios que usamos cuando estamos educándolo.

Lo fundamental es dejar siempre a nuestro perro jugar a su antojo, si quieres jugar el solo con un palo o persiguiendo las hojas que mueve el viento ¿por que no hacerlo? Si quiere jugar con nosotros, nos lo hará saber porque vendrá a buscarnos.

Debemos recordar que es mucho mejor que nuestro perro juegue con otros perros, a que juegue por ejemplo con nosotros. Jugando con otros perros se cansará más (hará más ejercicio) y además nuestro perro se socializará adecuadamente.

dos perros jugando

Sin embargo cuando no hay más perritos para jugar o cuando simplemente no se anima a jugar, es importante motivarlo un poco. Podemos tirarle un palo para que lo traiga de vuelta, o una pelota. Si esto no funciona, podemos usar un juguete de los que hacen ruido, así cuando lo muerda hará ruido y le motivará a seguir jugando con el.

También podemos usar uno de esos juguetes con huecos para poner comida dentro, cómo los conocidos Kong. De esta forma cuando se lo tiremos, se sentirá atraído pro la comida y correrá a buscarlo.

¿Y si mi perro no se motiva con nada?

Existen casos en los que los perros no tienen ganas de jugar o correr, cómo por ejemplo cuando son mayores (viejitos) o cuando están enfermos. Los perros mayores no tienen la misma vitalidad que los perros jóvenes, haz cuentas de que es un abuelito y prefiere tomarse la vida a otro ritmo.

Los perros enfermos normalmente no están animados, muestran desmotivación y pocas ganas de hacer nada. Si tu perro es joven y notas que su motivación ha disminuido mucho sin una causa justificable, es recomendable que acudas al veterinario para realizar una revisión.

También puede ser que las técnicas que estés usando para motivar a tu perro no sean las correctas, quizás estés usando algún premio que no le guste o atraiga… O quizás simplemente el perro se sienta incomodo con la situación o estresado y en ese momento no quiera jugar o aprender.

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

Publicaciones relacionadas