¿Por qué mi perra cambia los cachorros de sitio?

El alumbramiento de los cachorros es un momento emocionante que nos gustaría prolongar en el tiempo. Sin embargo, prestar una excesiva atención a los recién nacidos queriéndolos coger en brazos a todas horas es muy probable que incomode a la madre. Aflorarán en ella emociones negativas como ansiedad, miedo e incluso agresividad.

Para evitar comportamientos indeseables en tu mascota, y por el bien de los cachorros, deberás desplegar una serie de pautas, que te revelamos en las siguientes líneas. ¿Por qué mi perra cambia a los cachorros de lugar? Te lo mostramos en detalle y cuales son los pasos que debes seguir para que todo vaya bien.

Posibles conductas de una perra que acaba de dar a luz

Durante la gestación lo más probable es que no aprecies grandes cambios en tu amiga. No obstante, a medida que el parto se aproxima se sentirá más nerviosa, inquieta y ansiosa. Procurarle un nido en el que pueda descansar apartada del ajetreo del hogar le será de gran ayuda en esos momentos.

Algunas perras se muestran particularmente cariñosas, más mimosas de lo acostumbrado cuando sienten que el alumbramiento está cercano. Otras, en cambio, rehúyen del contacto físico. Una vez acontecido el parto, la agresividad, el aletargamiento, la ansiedad o que devore a una de las crías (o a toda la camada) son posibles escenarios. Los desarrollamos.

Agresividad

Suele ser usual al cabo de las primeras horas tras el parto, coincidiendo con la fatiga que a esas alturas del proceso ya será evidente. Si te acercas más de la cuenta o haces el además de acariciar a alguna de las crías, te mostrará los dientes, te gruñirá o incluso tratará de neutralizarte mordiéndote.

Aletargamiento

Como decimos, el cansancio no tardará en hacer acto de presencia cuando la camada haya nacido. Es natural. Sin embargo, si observas que apenas se mueve, que lo hace muy pausadamente, que ignora a sus crías o que incluso no se percata de que puede aplastarlas al tumbarse podría deberse a una complicación. Acude al veterinario lo antes posible.

Devora a los cachorros

Por mucho que te sorprenda se trata de una conducta habitual en el reino animal. Así, algunas perras pueden llegar a comerse a sus crías o a algunas de ellas. ¿Por qué lo hacen? Porque se sienten abrumadas por la situación y no se ven capacitadas para cuidar de sus cachorros, especialmente si perciben que alguno de ellos está débil.

Ansiedad

Sabrás que tu perra está ansiosa a causa del parto porque gimotea, tiembla y se muestra muy excitada cuando tratas de coger en brazos a algunos de los recién nacidos. También podría lamerte de forma compulsiva, cambiar de lugar a los pequeños o esconderlos con los riesgos que ello conlleva.

Me trae sus crías

Esta es otra de las posibles conductas de una madre primeriza. Si te encuentras con que te trae, una a una, a sus crías significa que considera que no estarán en ningún lugar más seguras que a tu lado. Aparte de sentirte halagado, deberás supervisar el nido para descubrir qué carencias tiene y subsanarlas.

¿Por qué mi perra mueve a los cachorros de lugar?

Como ves, que tu mascota tome a sus crías y las cambie de ubicación o que las esconda es un claro indicio de estrés y ansiedad. No siente que sus crías estén seguras y hace lo que considera pertinente para poder protegerlas en un lugar más seguro y apropiado.

Es inevitable que nos resistamos a acariciar y a coger a los perritos, pero nuestras buenas intenciones generan miedo, estrés e incluso agresividad en la madre. Al llevarlos a otro lugar podría esconderlos en emplazamientos peligrosos o de difícil acceso como, por ejemplo, un agujero.

De ahí la conveniencia de proporcionarle un nido en el que pueda limpiarlos y alimentarlos de forma correcta. De hecho, que su estado emocional esté alterado va a incidir de forma directa en la producción de leche. Por otro lado, que no te deje acercarte a sus crías es usual en las perras adoptadas, ya que aún no han forjado un vínculo muy sólido contigo.

Consejos para prevenir estos comportamientos

Existe un argumento que se repite a lo largo de todo el artículo y no es otro que la necesidad de la perra de hallar seguridad y confianza. Se siente vulnerable y está 100% centrada en el cuidado de sus cachorros, pero para poder hacerlo bien necesita sentirse arropada y en un entorno seguro. Por ello, presta atención a estos consejos:

  • Proporciónale un refugio cómodo, con una cama calentita y mullida, y seguro (en una habitación apartada, no muy concurrida y que sea silenciosa).
  • Háblale en voz baja y de forma cariñosa. Utiliza los instantes en los que alimenta o limpia a sus crías para felicitarla. Aunque te cueste creerlo, la reconfortará y sabrá que lo está haciendo bien.
  • Coge a las crías lo menos posible, sobre todo durante las primeras semanas, solo cuando sea estrictamente necesario. Por ejemplo, cuando quieras adecentar el nido.
  • Evita las visitas desconocidas a casa que puedan estresarla por la novedad.
  • Dedícale ratos para salir al exterior. Pasear, y más si es en plena naturaleza, le ayudará a airearse y a liberar tensión.
  • No descuides las visitas al veterinario, especialmente en los días posteriores al alumbramiento.

En definitiva, que tu perra cambie a los recién nacidos de ubicación es una inequívoca manifestación de ansiedad que puedes mitigar fácilmente si aplicas los tips que te acabamos de facilitar. Esperamos que los pongas en práctica y felicidades por la buena nueva. ¡Déjanos tus comentarios!

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta