Entre juegos y caricias, probablemente te has dado cuenta de que tu perro tiene unas reacciones involuntarias cuando tocas ciertas partes de su cuerpo. Por ejemplo, es muy probable que tu peludo mueva repetidamente la pata como si estuviera pateando o rascando el aire cada vez que acaricias su barriga. Y al observar este comportamiento, más de una vez te has preguntado si los perros tienen cosquillas al igual que nosotros, ¿verdad?
Pues, me alegra decirte que en este artículo encontrarás las explicaciones que estás buscando. A continuación, te contamos si los perros sienten cosquillas y, de ser afirmativa la respuesta, si esta sensación les resulta satisfactoria o incómoda. ¡Sigue leyendo y descubre!
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Reflejo de rascado: una importante defensa para el organismo canino
Si tu perro mueve la pata cuando lo acaricias, debes saber que ello se denomina ‘reflejo de rascado’ (scratch réflex, en inglés) y es una reacción natural e involuntaria que suele manifestarse cuando estimulamos las zonas de su cuerpo con una mayor concentración de terminaciones nerviosas, es decir, cuando acariciamos, rascamos o cepillamos las partes de su cuerpo que resultan más sensibles.
Ello ocurre debido a que su cerebro, después de identificar algún estimulo extraño en estas regiones, envía un orden que activa automáticamente una respuesta que lleva tu perro a mover la pata enérgicamente.
Este reflejo cumple un importante rol en la prevención de problemas de salud, ya que, cuando disfrutan de actividades al aire libre o viven en la naturaleza, los canes frecuentemente entran en contacto con parásitos, suciedades, insectos y una variedad de residuos – naturales o no – que pueden adherirse a su piel y pelaje.
Y la gran cantidad de terminaciones nerviosas en zonas más expuestas o vulnerables permite a su cerebro identificar rápidamente estos estímulos ‘extraños’ y actuar en consecuencia, emitiendo inmediatamente un orden para que el perro intente liberarse de elementos que pueden causar enfermedades, alergias, heridas e irritaciones.
Entonces, ¿es cierto que los perros tienen cosquillas?
Bueno, para entender si los perros sienten cosquillas o no, primero debemos tener en claro a qué nos referimos con este concepto. En este sentido, parece correcto afirmar que las cosquillas consisten en una respuesta involuntaria que aparece cuando ciertas partes sensibles de nuestro cuerpo reciben una estimulación o excitación, lo que nos hace experimentar una sensación muy particular que puede estar acompañada de risas involuntarias.
Y esta peculiar sensación asociada a las cosquillas puede resultar satisfactoria para algunas personas, y degradable para otras. Todo depende, generalmente, de qué parte del cuerpo es estimulada, de la forma como se estimula y del nivel de sensibilidad de cada individuo.
Pues, la misma lógica se aplica a nuestros mejores amigos… Considerando que el concepto de cosquillas caracteriza muy bien lo que un perro experimenta cuando su organismo dispara el reflejo de rascado, podemos afirmar que los perros tienen cosquillas, pero no hay cómo saber de antemano si esta sensación les resultará agradable.
Es decir, algunos canes pueden disfrutar de las cosquillas, mientras otros preferirán evitarlas. Además, un mismo perro puede sentirse a gusto al tener cosquillas cuando acariciamos una determinada parte de su cuerpo, pero mostrarse algo incómodo cuando estimulamos otra región. Por ejemplo, es posible que a tu perro le encante las caricias en el lomo y la barriga, pero no disfrute tanto cuando le tocas las patas o la cola.
Por ello, si te preguntas si es malo hacer cosquillas en los perros, debes entender que la respuesta dependerá de cómo cada perro experimenta esta sensación. Entonces, lo mejor es que pongas atención al lenguaje corporal y al comportamiento de tu peludo cada vez que le acaricies para identificar cuáles tipos de estimulaciones le resultan placenteras (y en qué zonas de su cuerpo), y cuáles le producen cierto incómodo.
Las cosquillas en perros son naturales, pero no la comezón
Los perros sienten cosquillas y ello es completamente natural, pero no siempre podemos naturalizar el acto de rascarse. No es lo mismo el reflejo de rascado, que ocurre de forma puntual cuando se estimula ciertas zonas sensibles, que una comezón, la cual se caracteriza por el ímpetu de rascarse muy intensamente y/o constantemente para aliviar una picazón u otra sensación molesta.
Afortunadamente, es muy sencillo diferenciar estas circunstancias y suele basta con observar la duración del rascado. Cuando un perro siente cosquillas, el movimiento de su pata que simula un rascado en el aire suele detenerse luego de que dejamos de acariciar o estimular cierta región de su cuerpo. A su vez, cuando hablamos de una comezón, este comportamiento de rascado se prolonga en el tiempo y suele estar acompañado de otras señales de incomodidad o estrés.
La comezón en perros puede tener diferentes causas, entre las que encontramos las alergias, los parásitos y diferentes enfermedades. Por ello, si observas que tu peludo se rasca muy intensamente o con mucha frecuencia, no dudes en acudir rápidamente al veterinario para constatar su estado de salud.