Test de embarazo para perros y técnicas de confirmación

Los tests de embarazo son muy conocidos y sabemos que permiten descubrir, de una manera sencilla y temprana, la existencia o no de una gestación. Pero esto es así en el caso de las mujeres. Para las perras no es tan fácil.

Así, aunque existe un test de hormona relaxina para ellas, en las perras es más común confirmar la gestación mediante palpación, ecografía o radiografía. Veamos en detalle cómo saber si nuestra perra está preñada.

La gestación en las perras

En primer lugar, debemos saber que el período de gestación de las perras es de aproximadamente dos meses, nueve semanas o unos 63-65 días. En muchas de ellas no notaremos ningún cambio hasta las últimas semanas. Por ello es habitual que los cuidadores manifiesten interés por poder confirmar mucho antes el estado de su perra.

Tanto si ha sido un apareamiento buscado o programado como fruto de un cruce no deseado, es de gran ayuda disponer de un test de embarazo, similar al que utilizan las mujeres. Lo cierto es que para las perras sí existe un test, pero no está muy extendido su uso. Este mide la concentración de una hormona llamada relaxina.

Así, en lo que respecta al diagnóstico de la gestación, destacan cuatro métodos, que son la palpación, la ecografía, el citado test de relaxina y la radiografía. El test permite confirmar la gestación antes que el diagnóstico por imagen, pero no da información sobre el número de cachorros que se esperan.

Tests serológicos para el diagnóstico de la gestación

Los expertos buscan detectar la gestación en las perras lo antes posible. Para ello investigan diferentes hormonas más o menos vinculadas a este período, en la búsqueda de la que permita mayor eficacia diagnóstica. El problema es que las perras no disponen de una hormona específica como las mujeres. De ahí la complicación para desarrollar un test.

Así, se ha descartado la progesterona, porque está también elevada en perras no gestantes. Algunas proteínas como el fibrinógeno aumentan durante la gestación, pero como se relacionan además con procesos inflamatorios, se necesitan más estudios para poder utilizarlas. Lo mismo sucede con la prolactina, alta también en perras con pseudogestación.

Existe la posibilidad de medir la hormona folículo-estimulante, que, en una concentración elevada, indica gestación entre 16 y 18 días después de la fecundación. El problema es que es un test muy caro, por eso no se utiliza. Se trabaja en uno de estrógenos, que se elevan en orina hacia los 21 días tras la monta. De momento se utiliza el test de relaxina.

Palpación para determinar el embarazo

Como alternativa al test se recurre a la palpación. Pueden notarse los cachorros en el vientre alrededor de los 22-30 días de gestación. Lo que se palpa son las bolsas amnióticas en las que se encuentran los cachorros en desarrollo. Es el método tradicional, más rápido y económico.

El único inconveniente es que, para que realmente resulte útil, debe hacerlo un veterinario experimentado en este procedimiento. Antes de esta fecha las bolsas son demasiado pequeñas como para notarse y, después, acumulan más líquido y pierden su forma, formando una especie de continuo entre todas ellas.

La palpación vuelve a ser fiable hacia el final de la gestación, una vez los cachorros están osificados. También hay que tener en cuenta que puede ser difícil la palpación en perras obesas o con el abdomen tenso.

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Ecografía para visualizar los cachorros

La ecografía es un método de diagnóstico por imagen que nos permite identificar a los cachorros en el útero a partir del día 19-21 de gestación. En concreto, lo que se aprecian son las bolsas amnióticas. En ocasiones hasta aproximadamente el día 25 no se consigue.

Es una técnica muy eficaz, precisa y poco molesta para la perra. Se recomienda que acuda con la vejiga llena, para facilitar la visualización. Es posible estimar el número de cachorros, aunque puede haber errores, y evaluar su desarrollo e incluso viabilidad.

Test de relaxina

La particularidad de la relaxina es que es una hormona que produce la placenta. Es, por tanto, lo más parecido a una hormona específica de la gestación en esta especie. Por eso se puede utilizar para determinar la existencia o no de la gestación. Se detecta entre los 21-30 días tras la fecundación.

Existe un test comercial que funciona con suero o plasma. Como inconveniente hay que tener en cuenta que puede dar resultados erróneos. Para evitarlos se recomienda repetir el test transcurrida una semana. También puede dar positivo durante tiempo después de que se haya producido un aborto.

Radiografía

De los métodos de diagnóstico de la gestación, la radiografía es el que nos proporciona información de forma más tardía. Permite visualizar a los cachorros a partir del día 44-50 de gestación, ya que hay que poder observar los huesos. Antes de esa fecha la radiografía solo trasladaría la imagen de un útero distendido, también compatible con enfermedad.

Aunque los rayos poseen efectos adversos, al final de la gestación el perjuicio para los cachorros sería el mismo que para un perro adulto. Permite obtener el número de fetos, una idea general sobre su desarrollo o la presencia de algún cachorro muerto.

La importancia de diagnosticar la gestación

Estos métodos no solo nos sirven para diagnosticar la gestación, sino que permiten establecer una fecha de parto aproximada y, algunos como la ecografía y la radiografía, también nos dan información sobre el número de cachorros que esperamos. Aunque puede haber errores si los fetos aparecen superpuestos.

Es importante estimar la fecha probable de parto para evitar problemas derivados de partos prematuros o retrasados. Esto es especialmente importante cuando existen factores de riesgo, como la diabetes gestacional, o se esperan problemas que necesiten intervención veterinaria. Por ejemplo, las razas braquicéfalas que suelen necesitar cesárea.

Bibliografía
Mayo, Pedro. 2013. Diagnóstico de gestación y evaluación de la maduración fetal en la perra. Portal Veterinaria.
2014. Fisiología de la reproducción y problemas del aparato reproductor en perros y gatos. Portal Veterinaria.

María Besteiros

Auxiliar Técnico Veterinaria y presidenta de una protectora de animales. Desde niña mis intereses giraron alrededor de los animales, la lectura y la escritura, por eso me formé para ejercer como ATV y me doctoré en Filoloxía Galega. Además, estoy vinculada a la protección animal a través de protectoras. En la actualidad soy casa de acogida de siete perros y cinco gatos. Escribir sobre perros es una forma de compartir los conocimientos que he adquirido sobre ellos a lo largo de los años, a la vez que me permite unir mis profesiones.

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