Las alteraciones cutáneas son una de las afecciones que con más frecuencia nos encontramos en la consulta veterinaria. Existe una amplia variedad de enfermedades que pueden afectar a la piel del perro y muchas se manifiestan de forma similar, complicando su diagnóstico.
Por este motivo, vamos a intentar aclarar las causas, síntomas y tratamiento de las principales afecciones de piel que podemos encontrar en un perro.
Infecciones cutáneas
Una infección cutánea es una alteración de la piel producida por la invasión de agentes patógenos: bacterias, hongos y/o parásitos.
Estos patógenos se encuentran en el ambiente o en el propio perro, y si se multiplican en exceso en la piel de nuestra mascota pueden causar lesiones.
Infecciones cutáneas causadas por bacterias
Las infecciones cutáneas causadas por bacterias se denominan piodermas y se producen normalmente cuando hay alteraciones en la piel o enfermedades subyacentes que debilitan las defensas. Las bacterias patógenas pueden “sembrarse” en la piel del perro mediante el lamido o el acicalado.
Las piodermas se relacionan con picor, enrojecimiento de la piel, pérdida de pelo, pústulas con pus y mal olor en las zonas afectadas. Y pueden ser localizadas o generalizadas.
El tratamiento se basa en terapia tópica con baños desinfectantes y antibióticos locales (lociones, pomadas) y/o antibióticos sistémicos en función de la extensión del proceso.
Infecciones cutáneas causadas por hongos
Las infecciones de la piel causadas por hongos se denominan dermatofitosis o tiña, y son potencialmente contagiosas entre animales y a las personas.
Las infecciones fúngicas suelen desarrollarse en perros que tienen las defensas bajas o en aquellos que han estado en contacto con animales infectados por hongos.
Se caracteriza por la aparición de lesiones circulares con pérdida de pelo y descamación. La tiña en perros no produce picor, al menos en las primeras fases. Con el tiempo, estas lesiones pueden infectarse con bacterias y aparecer picor intenso y enrojecimiento.
Habitualmente, se realiza un tratamiento con productos antifúngicos tópicos (lociones, champú), y en casos más avanzados de mayor gravedad se prescribe un antifúngico oral.
Infecciones cutáneas causadas por parásitos
Los parásitos externos que pueden infectar a los perros se clasifican en dos grupos:
- Macroscópicos: se observan a simple vista. A este grupo pertenecen las pulgas, los piojos y las garrapatas.
- Microscópicos: es necesario realizar un raspado de piel para poder observarlos en un microscopio. En este grupo se incluyen los ácaros productores de las sarnas.
La infestación por pulgas o garrapatas es algo frecuente en perros, especialmente en los meses de calor. Su tratamiento y prevención se realiza mediante la aplicación de antiparasitarios externos (pipetas o collares).
La sarna, sin embargo, no es un proceso tan habitual. Los perros más susceptibles de contraer sarna son aquellos que tienen las defensas bajas o que se mantienen en malas condiciones higiénicas. Existen dos principales tipos de sarna:
- Sarna demodécica: está causada por ácarosque se encuentran de manera natural en la piel del perro. La enfermedad se produce cuando el número de ácaros se multiplica en exceso debido a una bajada de defensas. Esta sarna es frecuente en cachorros con problemas inmunitarios y provoca picor intenso. No se considera contagiosa.
- Sarna sarcóptica: puede darse en perros de cualquier edad y a menudo tiene lugar en animales con bajas defensas o mantenidos en malas condiciones de higiene. Está causada por un ácaro que se multiplica rápidamente excavando túneles en la piel, lo que produce en el perro un enrojecimiento intenso de las zonas afectadas y mucho picor. Es altamente contagiosa entre animales, y a las personas.
El tratamiento de las sarnas se realiza mediante la aplicación de acaricidas tópicos (baños, lociones) si se trata de un proceso localizado, o con acaricidas sistémicos (pipetas, inyecciones) en los casos de sarna generalizada.
Alergias
En perros podemos diferenciar dos tipos de alergias:
- Atopia o alergia ambiental: es una reacción de hipersensibilidad que se produce por el contacto o la inhalación de alérgenos que se encuentran en el ambiente (polen, plantas…)
- Alergia alimentaria: es una reacción adversa que se produce tras la ingestión de determinados alimentos.
En ambos tipos de alergias, el síntoma principal que vamos a observar es el picor. También puede aparecer enrojecimiento de la piel, erupciones cutáneas, pérdida de pelo, y lesiones debidas al rascado.
En el caso de las atopias, lo aconsejado es determinar a qué tiene alergia el perro mediante pruebas intradérmicas, con el fin de intentar reducir la exposición a estos alérgenos y confeccionar una vacuna para mejorar la enfermedad. Los síntomas se pueden controlar con la administración de fármacos cuando sea necesario (corticoides, inmunomoduladores o antihistamínicos).
El tratamiento de las alergias alimentarias es algo más sencillo, ya que existen dietas libres de alérgenos para este tipo de pacientes.
Tumores cutáneos
En la piel pueden aparecer formaciones o masas de aspecto variable y debemos descartar que sean lesiones tumorales. Los tumores cutáneos más comunes en los perros son:
- Histiocitoma cutáneo
- Mastocitoma cutáneo
Histiocitoma cutáneo
Es un tumor de carácter benigno y comúnmente se le conoce como tumor “botón”, ya que se presenta como una ligera elevación de la piel redondeada y, a menudo, alopécica (sin pelo).
Por ello, es un tumor fácil de visualizar por los propietarios. Aunque son de crecimiento autolimitante, se recomienda su extracción quirúrgica para evitar problemas como infecciones secundarias o lesiones por roces o lamido.
Mastocitoma cutáneo
Es un tumor potencialmente maligno de aspecto muy variable, que puede incluso confundirse con otras lesiones cutáneas o con verrugas. Suele comenzar como nódulos en la piel, pero su evolución es muy impredecible y es habitual observar que estas masas aumentan y disminuyen de tamaño.
El diagnóstico se realiza mediante la punción de la masa para hacer una citología, y tras confirmar esta patología, se debe realizar la extirpación quirúrgica de los nódulos. Puede necesitarse radioterapia o quimioterapia.
Otras patologías
Hiperqueratosis
La hiperqueratosis es una patología cutánea bastante frecuente en perros que consistente en la producción excesiva de queratinaen la trufa y/o en las almohadillas. Esto provoca un engrosamiento y endurecimiento de la piel que tiende a agrietarse, favoreciendo la aparición de infecciones secundarias.
Esta alteración puede ser síntoma de enfermedades sistémicas como la leishmaniosis, el pénfigo foliáceo o la deficiencia de zinc, pero también puede producirse de forma espontánea en perros sanos (especialmente en perros de edad avanzada).
Para su tratamiento, si puede detectarse una enfermedad concreta, debe tratarse según corresponda. Si no hay una causa específica (hiperqueratosis idiopática), se debe aplicar tratamiento tópico para mejorar las lesiones con cremas emolientes e hidratantes. En el caso de que las grietas lleguen a infectarse, se debe establecer un tratamiento antibiótico.
Acné canino
Es un proceso inflamatorio de la piel que se produce por la irritación de los folículos pilosos, lo cual favorece la proliferación de bacterias. Aparecen lesiones similares al acné humano (pápulas y pústulas), que se localizan con más frecuencia en la zona del mentón y los labios. Puede provocar picor y dolor.
Es más frecuente en cachorros y suele resolverse de manera espontánea cuando alcanzan la edad adulta.
El tratamiento consiste en limpiezas de la zona afectada con champú o lociones desinfectantes y tratamiento antibiótico tópico u oral en función de la gravedad del proceso.
Enfermedades sistémicas
Hay enfermedades sistémicas que no están específicamente localizadas en la piel, pero que producen síntomas cutáneos.
- Enfermedades hormonales: suelen asociarse principalmente con pérdida de pelo. Algunos ejemplos son el hipotiroidismo y el síndrome de Cushing.
- Leishmaniosis: suele producir síntomas cutáneos como pérdida de pelo alrededor de los ojos y en las orejas, descamación, crecimiento excesivo de las uñas (onicogriposis), hiperqueratosis nasodigital, entre otros.
Como ves la variedad de procesos cutáneos que puede sufrir un perro es muy amplia y los síntomas en ocasiones son comunes entre ellas. Por ello, nunca debemos presuponer un diagnóstico por nuestra cuenta y siempre se debe acudir al veterinario si se detecta alguna alteración en la piel del perro.