El Pinscher es, junto al Spitzen, la raza más antigua de los perros alemanes y está emparentado con el Schnauzer. Ambas familias comparten su origen en tierras germanófonas y su uso antaño como canes de trabajo en las granjas. A diferencia del Pinscher alemán y del miniatura, el austriaco luce un porte más tosco y compacto.
Estos canes son muy poco conocidos fuera de sus fronteras y, de hecho, esta raza es considerada rara. En la actualidad, en su Austria natal están trabajando para relanzar la raza recurriendo a los cruces con perros de raza mixta. Su carácter es jovial y valiente, convirtiéndolos en excelentes perros guardianes.
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Características del Pinscher austriaco
La complexión de estos perros de tamaño mediano es musculosa, pero proporcionada. Aunque a partir de 1928 se han empleado muchos perros de raza mixta en la definición de su estándar actual y ello ha motivado que su apariencia sea variable, sí que se evidencia un porte rectangular en su anatomía. Es decir, el cuerpo es más largo que alto.
La espalda y el lomo son cortos y anchos, el pecho abultado y la cabeza tiene forma de pera, con la nariz negra, el stop bien marcado y la caña nasal recta. Los ojos son grandes, redondos y oscuros mientras que las orejas son pequeñas y de inserción alta con forma de botón. La cola es de longitud media y de aspecto robusto.
Poseen un pelo corto que en algunos ejemplares puede ser mediano. Su doble capa consta de una interna, muy tupida y suave, y de otra externa, más lacia y gruesa. Los colores admitidos son el rojo cervato, el amarillo trigo, el amarillo pardo y el negro con marcas de color fuego. Algunos pueden mostrar manchas blancas en nuca, pecho, patas o cola.
Temperamento del Pinscher austriaco
Los ejemplares de esta raza presumen de carácter juguetón y afectuoso con su familia humana. Sin embargo, se muestran esquivos e incluso agresivos con los desconocidos, especialmente cuando se trata de otros perros. Por ello, resulta preciso socializarlos desde cachorros empleando siempre el condicionamiento positivo, por ejemplo, el clicker.
Pese a carecer de instinto cazador no es conveniente que convivan con otras mascotas de pequeño tamaño, como conejos o cobayas. Son muy inteligentes y disfrutan aprendiendo nuevos trucos, ya que su temperamento es por naturaleza curioso. No obstante, son dominantes y desafiarán constantemente tu autoridad.
Por su valentía y desapego hacia los extraños se desenvuelven como excelentes perros guardianes. Son muy ladradores y necesitan actividad física diaria y espacio en el que dar rienda suelta a sus ansias de exploración. No son, por tanto, canes adecuados para la vida en pequeños apartamentos en la ciudad.
¿Qué cuidados requiere el Pinscher austriaco?
Si tu mascota pertenece a esta raza deberás cepillarla 2 veces por semana. Si tiene el pelo corto utiliza un peine de cerdas de goma y si es mediano de cerdas metálicas, cortas y juntas, con las puntas redondeadas. De este modo, te despojarás del pelo muerto y no dañarás su piel.
La actividad física a diario es indispensable para prevenir las conductas agresivas, la hiperactividad y el ladrido persistente. Reserva un mínimo de 45 minutos cada día para sacarlo a pasear. Ten cuidado con los saltos porque podrían acelerar la aparición de la displasia de cadera. Revisa su manto para descartar la presencia de parásitos (garrapatas).
Revisa sus orejas para cerciorarte de que no existe humedad en ellas. Así, prevendrás las infecciones y los hongos. Su alimentación debe ser racionada y de calidad para mantener a raya la obesidad y la hipertensión arterial. Ya sea pienso seco o dieta BARF, asegúrate de que recibe todos los nutrientes que precisa. En caso de duda, consúltalo con el veterinario.
Historia de la raza
No existe unanimidad entre los expertos sobre el origen de los Pinscher austriacos. Lo que sí se sabe es que en los registros escritos del siglo XIII ya se alude a canes de estas características. Esto hace pensar a los especialistas que ya en el siglo V las tribus germánicas pudieran llevarse a sus perros cuando invadieron el Imperio Romano.
Algunos apuntan a que estos canes podrían estar emparentados con los perros escandinavos de granja. Lo cierto es que, aunque su origen es remoto, no se conocen a ciencia cierta los detalles exactos. Los granjeros austriacos los empleaban para arrear el ganado, erradicar las plagas de roedores y para proteger sus posesiones y a sus familias.
En 1970 estuvo a punto de extinguirse como consecuencia de los cambios introducidos en la forma de trabajar la tierra y por la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1928 se comenzó a trabajar en el estándar que conocemos hoy cruzándolo con canes de raza mixta.
Curiosidades del Pinscher austriaco
También se le conoce como Pinscher austriaco de pelo corto, Pinscher osterreichischer o Osterreichischer kurzhaarpinscher. ¿Sabes que tienen tendencia a pellizcar? Sin duda, se trata de una raza que no deja indiferente a nadie por su aspecto jovial y su peculiar temperamento.