La enfermedad de Aujeszky en los perros, también conocida como pseudorrabia, es una patología de origen vírico que afecta al sistema nervioso central. Es mortal y contra ella no hay todavía ni tratamiento ni vacuna.
A pesar de que su denominación puede causar confusión con respecto a otra grave enfermedad como la rabia, lo cierto es que, más allá de la mortalidad, no tienen nada en común y es fácil e importante distinguirlas.
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¿Qué es la enfermedad de Aujeszky o pseudorrabia?
Esta patología vírica y mortal se caracteriza por atacar de forma aguda al sistema nervioso central, lo que tiene consecuencias fatales. Los perros afectados fallecen rápida e inevitablemente. Por suerte, es una enfermedad muy poco frecuente. La causa un herpesvirus que es más habitual que se encuentre en cerdos y jabalís.
Se conoce con el nombre de herpesvirus porcino tipo I. Al denominarse también pseudorrabia, puede producirse confusión entre esta enfermedad y la rabia, aunque no tienen nada que ver. No hay ninguna relación entre las dos, pero es cierto que la enfermedad de Aujeszky podría llegar a confundirse con la conocida como forma furiosa de la rabia.
¿Quién se infecta con el virus de la enfermedad de Aujeszky?
Esta enfermedad afecta a diferentes mamíferos entre los que se encuentran los más populares de entre los domésticos, extendidos a miles de hogares, es decir, los perros y los gatos. El ganado también puede verse afectado. El herpesvirus que la desencadena infecta preferentemente a los cerdos. De hecho, se considera característico de los porcinos.
Aunque también se conoce con el nombre de pseudorrabia, al contrario que la rabia, no supone un problema para los seres humanos. La enfermedad de Aujeszky no es una zoonosis. Por lo tanto, las personas no podemos contagiarnos ni siquiera si hemos estado en contacto con un perro enfermo.
¿Cómo ataca la enfermedad de Aujeszky?
Se considera que la forma común de transmisión es la que se produce cuando un perro ingiere carne cruda de un cerdo o de un jabalí que estaba infestado con el herpesvirus causante de la misma.
El jabalí se considera el principal reservorio silvestre de la enfermedad. El contacto estrecho con esos animales también puede resultar en contagio, ya que se trata de un virus altamente contagioso.
Por lo tanto, tienen un mayor riesgo de contraerla los perros que viven en zonas rurales cercanas a granjas de cerdos y aquellos que participan en la caza del jabalí. Según los datos científicos disponibles, a día de hoy no hay ninguna evidencia de que la enfermedad de Aujeszky se pueda transmitir de un perro a otro.
Síntomas de la enfermedad de Aujeszky
El efecto del herpesvirus que desencadena la enfermedad de Aujeszky comienza tras un período de incubación que oscila de entre tres a cinco días. Los primeros síntomas que se pueden apreciar en el perro son inquietud y depresión. Algunos ejemplares estarán muy nerviosos. Otros, en cambio, se mostrarán decaídos.
Casi inmediatamente se produce otro signo destacado y característico de Aujeszky, que es un picor de gran intensidad. Resulta tan molesto que el perro se rascará con violencia y se morderá en un desesperado intento de aliviarlo. Puede llegar a automutilarse. El prurito es más intenso en la cabeza y la parte superior de las patas delanteras.
También es habitual que el perro se babee en exceso. Da la sensación de tener un cuerpo extraño alojado en la garganta. Además, otro síntoma es la inestabilidad al caminar. El perro comienza a tambalearse, presenta dificultades respiratorias y alteración del ritmo cardíaco. Por último, entra en colapso y cae en coma, falleciendo en tan solo unas horas.
¿En qué se distingue la enfermedad de Aujeszky de la rabia?
Algunos de los síntomas que hemos descrito como característicos de la enfermedad de Aujeszky, así como la denominación de pseudorrabia, pueden evocar a la temida rabia propiamente dicha. Pero hay algunos detalles que nos permiten distinguir ambas patologías con seguridad:
- El curso clínico de la enfermedad de Aujeszky es mucho más corto que el de la rabia, ya que dura tan solo unas horas.
- El perro con Aujeszky no manifiesta ninguna reacción de agresividad, que sí es habitual en los ejemplares con rabia.
- El picor intenso y característico de la enfermedad de Aujeszky no aparece en la rabia.
Tratamiento para la Pseudorrabia
Desgraciadamente, en la actualidad no se dispone de ningún tratamiento que consiga curar la enfermedad de Aujeszky. Tampoco existe ninguna vacuna que pueda prevenir su aparición. Pueden tratarse los síntomas pero el resultado final será inevitablemente la muerte.
Prevención de la enfermedad de Aujeszky
Al estar localizado en cerdos o jabalís el herpesvirus causante de la enfermedad de Aujeszky y producirse la transmisión por la ingesta de carne o la relación estrecha, la principal medida preventiva es evitar el contacto entre estas especies.
No podemos dejar que nuestro perro vague sin control y llegue a acercarse a lugares donde se alojen cerdos, ya sean granjas o espacios abiertos. Por otra parte, en nuestro hogar tendremos que vigilar los alimentos que le proporcionamos. No podemos darle nunca carne cruda de cerdo ni de jabalí.
Bibliografía
Carlson y Giffin. 2002. Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.