A menudo una gran cantidad de niños y adultos se acercan a saludar a nuestro perros cuando los sacamos a pasear, ellos son realmente adorables y les encanta socializarse con otros perros y humanos. Sin embargo, apreciamos que son pocas las personas que realmente saben cómo saludar a un perro correctamente.
Normalmente son los niños más pequeños quienes cometen grandes errores a la hora de acercarse a un perro, pero los adultos tampoco es que tengan muy claro cómo deben saludar a un perro desconocido. Algunos lo hacen con tal exceso de confianza que en más de una ocasión se han llevado un pequeño susto.
Vamos a explicar los pasos que se deben seguir para saludar a un perro que no conocemos, o que conocemos pero no hemos interactuado mucho con el y aun no se ha creado ese vinculo especial. Lo que los humanos denominamos confianza.
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Cómo saludar a un perro que no conocemos
Tanto niños cómo adultos debemos seguir unas sencillas pautas para saludar a perros que no conocemos o con los que no tenemos confianza. No importa si nosotros tenemos perro, cada perro es un mundo y lo que a nuestro perro le puede gustar… otros pueden odiarlo y sentirse incómodos o nerviosos.
Lo primero que debemos hacer antes de acercarnos a un perro desconocido es preguntarle a su dueño si podemos saludarlo. Algunos perros son sociables e interactúan bien con humanos, pero otros son poco sociables y si nos precipitamos podemos llevarnos un buen mordisco.
Si el dueño del perro que no conocemos nos da su permiso para acariciar al perro, lo que debemos hacer es acercarnos lentamente a el y quedarnos quietos cerca de el. Debemos dejar que sea el quien sienta curiosidad por nosotros y nos huela.
Para saber cómo saludar al perro debemos evaluar su estado de ánimo, si está tranquilo y relajado, podemos alzar un poco nuestra mano para que la huela. No debemos realizar movimientos bruscos pues podría malinterpretarlos y asustarse o defenderse.
La forma correcta de saludar a un perro es acariciarlo suavemente por el cuello, en la parte trasera, la que continua con su columna vertebral. No debemos acariciarlo por el hocico cómo hacen algunas personas ni tampoco en la cabeza.
A los perros no les gusta que les acaricien la cabeza, por lo menos no a la mayoría. Sin embargo es algo que permiten a sus dueños y personas de su circulo de confianza, pero un perro desconocido no se sentirá cómodo si le acariciamos la cabeza de buenas a primeras.
Tampoco debemos darle palmaditas en el lomo ni acariciarlo con demasiada fuerza, algunas personas parecen querer arrancarles la piel de lo fuerte que intentan acariciar… eso es un gran error.
Tampoco debemos cometer el error de dejar que un niño abrace a un perro desconocido, el perro lo puede interpretar cómo una mala señal y morder al niño. Lo mismo para los adultos, nunca debemos abrazar a un perro desconocido, o tarde o temprano nos llevaremos un gran susto.
Otro gran error es ponerse de cuclillas poniendo nuestra cara a la altura de la cara del perro, debemos evitar este gesto siempre. Cuando miras fijamente a lo ojos de un perro, el puede interpretar esa señal cómo un desafío y lanzarte un mordisco, al tener tu cabeza a su altura… imagina donde te puede morder.
No es que todos los perros muerdan ni sean malos, pero no debemos pecar de confiados, porque eso es lo que origina los accidentes. Más aun, cuando se trata de niños. Nuestro deber cómo padres, es educar correctamente a los niños con respecto a los perros, con tres normas básicas:
- No mirar fijamente al perro ni directamente a los ojos.
- No tocar al perro ni hacer movimientos bruscos.
- No hablar al perro.
Esas son las normas básicas que todo niño debe saber, cuando sea más mayor y tenga conciencia de sus actos, podremos enseñarle a consultar al dueño si puede tocarlo y seguir los pasos anteriormente explicados. Que en resumen indican cómo acariciar a un perro de forma correcta:
- Preguntar al dueño del perro si podemos acariciarlo.
- Acercarnos lentamente y dejar que el perro nos huela.
- No hacer movimientos bruscos.
- Acariciarlo suavemente y sin insistencia en la parte trasera del cuello.
- Nunca abrazarlo ni agacharnos.
Cómo saludar un perro que si conocemos
Todos los que afortunadamente podemos compartir nuestra vida con un perrito, hacemos muchos amigos nuevos gracias a los paseos. Los propietarios de otros perros pararan a hablar con nosotros sobre sus perros, sobre el tiempo o sobre cualquier tema con el que pasar un buen rato mientras los perritos se saludan.
Que nosotros tengamos un nivel muy alto de confianza con nuestro perro y le saludemos cómo queramos… no significa que otros perros toleren lo mismo. Muchas comenten el error de pensar que conocer perfectamente a un perro por el simple echo de haberse cruzado unas cuantas veces con el o haberlo saludado en algunas ocasiones.
No debemos confiarnos demasiado pues los perros son eso, perros. Leales a sus dueños y entorno familiar pero en algunas ocasiones impredecibles con extraños o personas con las que tienen poca confianza.
Debemos aplicar las mismas reglas, saludar con cuidado y suavidad, nunca poner nuestra cara a su altura y sobre todo, no saludarlo manoseandole la cabeza y la boca/hocico. Siguiendo estas sencillas normas pocas veces nos veremos en una situación tensa o desagradable.
Cómo enseñar a mi perro a saludar a otros perros
El proceso es muy similar al de los humanos, con la diferencia de que en esta ocasión será un saludo entre perros y no entre un perro y un humano. Debemos socializar a nuestro perro con su entorno, con otros perros y con otros humanos desde cachorro. Para que cuando sea mayor sea un perro respetuoso y sin miedos.
Si vemos a un perro desconocido y queremos que nuestro perro le salude, lo primero que debemos hacer es preguntarle al dueño del otro perro si es sociable o si por contra es un perro gruñón o muerde.
Si es un perro sociable, lo ideal es decirle a nuestro perro que se siente y esperar a que el otro perro se acerque. Cuando lo haga, simplemente debemos dejar que se olfateen el trasero y sus genitales.
Aunque parezca muy curioso para nosotros, esa es la forma que tienen de presentarse los perros. Huelen su culo y sus genitales y así saben que olor tienen, donde han orinado, por donde han paseado, etc… El olfato de un perro es más de cien veces superior al de un humano.
No debemos permitir que nuestro perro o el otro perro, eche la pata por encima al otro. Porque eso es un acto de intentar dominar y puede desencadenar en gruñidos o en una pelea.
Y si apreciamos cualquier signo de tensión, cómo por ejemplo que enseñen los dientes o que los pelos de su lomo se ericen…. simplemente debemos alejarnos y continuar con el paseo tranquilamente.