En los tiempos que corren ya se han inventado muchos tipos de collares que tienen determinados usos en función de la utilidad que queramos para el mismo. Existen collares específicos para adiestrar, collares para evitar que el perro se pierda y por supuesto los clásicos pero no menos útiles, collares para pasear.
Aunque los collares no lo son todo, los arneses han ido evolucionando también con los años llegando a desarrollar modelos realmente buenos y prácticos, tanto o más que algunos collares. Sin embargo los arneses se han enfocado a perros que tiran demasiado de la correa o que tienen una fuerza excesiva para sus dueños.
Cada perro es un mundo, cada cuál necesita un tipo diferente de collar en función de sus necesidades o problemática. Así que vamos a repasar cuales son los mejores collares y arneses para perro, para que puedas decidir cuál es el mejor modelo para tu peludito.
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El collar clásico de paseo
Seguro que todos conocéis este tipo de collar, podría decirse que es el collar para perros de toda la vida, el que se ha usado desde siempre. Se trata de un collar de tela o cuero con cierre de agujeros o de clip, dependiendo de su diseño.
Este tipo de collar se utiliza para sacar a pasear a los perros que no presentan ningún problema de conducta, es decir, perros que no pegan tirones y que se comportan correctamente cuando paseamos con ellos. Existen collares muy originales que incluyen diferentes dibujos, colores o incluso texturas.
Este tipo de collar también es el más recomendable y con diferencia, para enseñar a cachorros a pasear. Digamos que es el estándar de todos los collares disponibles y el más recomendable en la mayoría de los casos.
Como la tecnología no deja de sorprendernos, es muy sencillo encontrar este tipo de collares con luz, con chips de GPS incorporados e incluso con sistemas sonoros que nos avisan cuando el perro se aleja demasiado.
Los collares clásicos con luz están diseñados para cuando salimos a pasear con nuestro perro por zonas oscuras, cómo parques sin iluminar o bosques. Los que usan un sistema sonoro están más enfocados a dueños despistados, que no prestan mucha atención y terminan perdiendo al perro.
Los que llevan un chip GPS están más indicados para perros traviesos que tienden a escaparse, siendo mucho más sencillo localizarlos. Cambien son collares para perros de caza, los cuales suelen perderse buscando a sus presas. Gracias al GPS podrán ser localizados con mucha facilidad.
El collar de púas internas
Se trata de un tipo de collar que incorpora trozos de metal o un diseño en forma de pinchos o púas, el cuál se puede poner en el perro con las púas hacia fuera o con las púas hacia dentro.
Cuando se pone este collar para perros con las púas hacia fuera, normalmente se hace para darle un aspecto más feroz al perro o para evitar que otros perros le muerdan. Al tener púas en realidad lo que hace es proteger su cuello frente a ataques de otros perros.
Suelen colocarse en perros que a menudo son atacados, para de alguna forma, evitar que otros perros muerdan su cuello y lo asfixien. Aunque hemos de matizar que este tipo de collar no es efectivo para estos casos.
Cuando el collar se pone con las púas hacia dentro, normalmente se hace con la intención de evitar que el perro tire de la correa, haciendo que sufra dolor al clavarse las puas si da tirones.
Es una forma de tortura que no sólo daña al perro sino que no sirve para evitar que un perro tire de la correa. En realidad, es un collar que debería estar totalmente prohibido.
El collar de ahorque y el collar de semiahorque
El collar para perros de ahorque ejerce una función que tal y cómo su nombre indica, ahorca al perro cuando este da tirones de la correa. Es un collar excesivamente peligroso para los perros ya que podría causar daños irreparables en su traquea y cuello.
Este tipo de collar debería estar también prohibido, ya que supone un gran peligro para la salud del perro que lo lleve puesto. Bajo ningún concepto uses este tipo de collar, no sólo es peligroso, sino que además puede ser mortal.
El collar de semiahorque sin embargo está diseñado para evitar que el perro pueda padecer problemas en su traquea o cuello, dispone de un mecanismo que impide que se cierre en exceso ahorcando al perro.
Sin embargo, si que ejerce cierta presión al cerrarse un poco cuando el perro da tirones. Tampoco lo recomendamos, ya que para los perros con la problemática de que tiran de la correa en exceso es mejor utilizar arneses especializados.
El collar de cabeza y hocico
He aquí un buen ejemplo de collar para perros que son propensos a ir demasiado adelantados en los paseos o a dar constante tirones de la correa, con lo que ello representa para el dueño.
Este tipo de collar tiene una doble función, agarrar al perro por el cuello tal y cómo lo haría un collar clásico de paseo y también, sujetar de forma correcta su hocico. De forma que cuando el perro de un tirón de la correa, la propia fuerza del tirón cerrará un poco el la parte de la correa que sujeta el hocico haciendo que se gire.
En realidad es un mecanismo muy sencillo y funcional, bastante practico y nada agresivo con el perro. Sin embargo debemos ser consciente de que la parte que sujeta el hocico debe tener bastante holgura, ya que los perros necesitan sacar su lengua para nivelar su temperatura corporal (sudar).
Los collares para perros grandes, de gran tamaño, son normalmente de este tipo. O bien un arnés fuerte anti-tirones. Dada la fuerza de los perros de gran volumen, es necesario utilizar collares o arneses especialmente diseñados para evitar que nos arrastren en caso de salir corriendo.
Arnés de paseo clásico
Los arneses para perros presentan una gran ventaja sobre los collares, ya que no presionan la parte del cuello del perro sino que se ajustan a su caja torácica. Esto hace que el perro vaya mucho más cómodo y que no sufra problemas de cuello por el uso continuado del collar.
Además, por si la salud del perro no fuera suficientemente importante para convencerte, te sorprenderás al saber que es mucho más sencillo controlar a un perro que lleva puesto un arnés que a un perro que lleva puesto un collar.
Con el arnés no será necesario realizar tanta fuerza para controlar al perro, en el supuesto de que por algún motivo (ver a otro perro, a un gato) comience a dar tirones de la correa. Sin lugar a dudas el arnés para perros es lo más recomendable para salir a pasear con ellos.
Arnés anti-tirones
Esta es la forma más efectiva y respetuosa con el perro, de evitar sufrir tirones de la correa constantemente. El arnés anti-tirones para perros está especialmente diseñado para que se cierre levemente por la parte delantera cuando el perro da un tirón.
Esto origina que sus patas delanteras no tengan libre movilidad, por lo que el perro no podrá dar tirones de gran intensidad. A diferencia del arnés clásico de paseo que se sujeta por la parte superior, es decir por el lomo del perro. El arnés anti-tirones tiene la sujeción en la parte delantera del perro, en la parte delantera de su pecho.
Son muchas, pero que muchas las opiniones, incluyendo la nuestra, que confirman que los perros que tiran de la correa dan muchos menos tirones y de mucha menor intensidad con este tipo de arnés. Por lo que sin lugar a dudas, pasa a ser el más recomendado para perros que no saben pasear.
Consejos sobre arneses y collares para perros
Debemos tener presentes algunos consejos importantes a la hora de adquirir un collar o arnés para nuestro perro. Debido a la gran cantidad de variables y modelos existentes, podemos sin querer elegir un modelo poco recomendable que más que beneficiar, termine perjudican tanto al perro cómo a nosotros mismos.
Nailon o metal, es la principal pregunta a la hora de elegir un collar. Sin lugar a dudas la respuesta es nailon. El nailon es mucho más cómodo y respetuoso con la salud del perro, no es tan rígido y permitirá un poco de flexibilidad.
A la hora de poner un collar o arnés, recuerda que debes dejar siembre cierta holgura para evitar que quede demasiado apretado y moleste o asfixie al perro. Lo ideal es dejar al menos dos dedos de grosor entre el collar y el cuello, donde decimos grosor nos referimos a la holgura que debe quedar.
Con los arneses el principal problema pueden ser las rozaduras, si no ponemos correctamente el arnés a nuestro perro, este puede causar rozaduras y provocar heridas en el perro, principalmente en la zona de las articulaciones donde las patas se unen a la caja torácica.
Simplemente colocar correctamente el arnés sin que quede completamente prieto, revisando diariamente que nuestro perro no haya sufrido rozaduras. No es lo normal, pero puede darse el caso.