Tendemos a creer que los perros más efusivos en sus interacciones con nosotros son los que más nos quieren. Sin embargo, no todos los peludos se sienten cómodos con la proximidad física y ello no significa que no nos quieran. Simplemente prefieren expresar su afecto disfrutando del juego compartido, de la convivencia u obedeciendo tus órdenes.
¿Quieres saber cuáles son las 10 razas más cariñosas con sus humanos? En esta entrada te lo revelamos, y además te facilitamos algunas claves para que sepas interpretar las señales de afecto más características de nuestros mejores amigos. ¡Comenzamos!
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El afecto en los perros
Los etólogos caninos coinciden en afirmar que el auténtico afecto que los canes forjan con sus tutores y familias tiene que ver con los momentos que pasan con ellos, por ejemplo, al enseñarle nuevos trucos o cuando juegan en su compañía. Saber identificar su lenguaje corporal te ayudará a reforzar este vínculo. Presta atención:
- Que mueva la cola a media altura realizando movimientos circulares al tiempo que mueve también el trasero te indica que está feliz. Está a gusto a tu lado y predispuesto a la interacción.
- Si su mirada es dulce y su boca está entreabierta y relajada, significa que está disfrutando de tu compañía. ¿Sabes que está científicamente demostrado que los perros liberan oxitocina cuando mantienen contacto visual con su tutor? Nunca lo pruebes con un can desconocido porque podría interpretarlo como un desafío.
- Los saltos son otra de las más claras manifestaciones de cariño de los peludos. Con ellos tratan de ponerse a tu altura y lamerte la cara. Si, por el contrario, presiona su hocico contra tu cara deberás tomarlo como signo poco amistoso.
- Que te golpee en la cadera, que se acurruque a tu lado o que te traiga su juguete favorito es indicativo de que te aprecia y que confía plenamente en ti.
Las 10 razas más cariñosas
De entre las 700 razas caninas registradas merecen tu atención las 10 que te mostramos a continuación por su carácter afable y especialmente paciente con los más pequeños de la casa.
Bichón frisé
Este pequeñín destaca por su mirada pícara y su pelo blanco y pomposo. Por su carácter siempre alegre y dispuesto al juego resulta idóneo para las familias con niños. Tal es el vínculo que forja con los suyos que no tolera pasar mucho tiempo solo. De hecho, es susceptible de desarrollar ansiedad por separación. Demanda paseos al aire libre a diario.
Beagle
Por su pequeño tamaño se adapta a la perfección a la vida en un pequeño piso. Por tanto, será una buena elección si vives en la ciudad. Eso sí, deberás sacarlo a diario, ya que disfruta muchísimo de los momentos de exploración en zonas verdes. Aunque puede resultar algo ruidoso con los extraños, siempre es muy cariñoso con su familia.
Bobtail
Es otra de las razas con predisposición a padecer ansiedad por separación. Necesitan el contacto con los suyos y recibir atenciones por parte de ellos. A su vez, si no son adecuadamente estimulados, física y mentalmente, pueden desobedecer más de la cuenta. Son muy leales y dóciles. Por su inteligencia y buen talante son fáciles de adiestrar.
Labrador retriever
Además de afables y cariñosos, hacen gala de una gran inteligencia y aprenden rápido todo lo que se les enseña. Por esta razón son habituales en las expediciones de rescate y/o en las brigadas policiales. Son muy pacientes con los niños y les encanta jugar con ellos. Sin duda, constituye una excelente mascota para personas de cualquier edad.
Golden retriever
Es muy activo y sociable. Disfruta sobremanera con la interacción, en especial, con la de los más pequeños de la casa. Sus buenas dotes sociales y su inteligencia justifican su utilización como perros lazarillo o asistentes en los rescates. Si no se les permite dar salida a toda su energía, por ejemplo con paseos al aire libre, son proclives a sufrir ansiedad.
Pug o carlino
Este pequeño y simpático can disfruta defendiendo a los suyos para demostrar el amor que siente por ellos. No es una raza adecuada si debes ausentarte durante buena parte del día, dado que lo pasará mal. Reclama mucha atención y contacto, siendo los niños sus compañeros de juego preferidos. Se adapta bien a la vida en un pequeño piso.
Cavalier King Charles Spaniel
Su dulce mirada se ve reforzada por sus orejas caídas y él lo sabe aprovechar para obtener de ti lo que desea. No dudará en chantajearte con tal de que le des la ración diaria de caricias que tanto le gusta. Son perros vitales, activos y sociables, siempre ansiosos por conocer a todo aquel que se cruza en su camino.
Actividades como el Agility o el Flyball son excelentes para que estos pequeños peludos puedan desfogarse mientras superan pequeños retos. Si no son adecuadamente estimulados pueden llegar a ser muy ladradores y traviesos. Congenian a la primera con los niños.
Bulldog inglés
Fueron concebidos para pelear contra toros, algo que cuesta creer a tenor de su tamaño y de su actual temperamento, cariñoso y leal con su familia humana. Aunque no les gusta la confrontación, no dudará en pelear si considera que estás en peligro.
Las siestas sobre tu regazo son una de sus actividades favoritas del día. Por su tendencia al sobrepeso necesita realizar ejercicio físico a diario, así como ingerir la cantidad diaria recomendada a su tamaño, edad y a la intensidad de su actividad.
Bóxer
Resulta peculiar su sentido del humor. Al tardar en madurar hasta los 3 años de edad siempre estará dispuesto a jugar, y si es con niños mejor. Es muy activo y reclama salir al exterior para correr y dar rienda suelta a su instinto de exploración. Suelen mostrarse esquivos y desconfiados con los extraños, pero nunca agresivos.
Si reciben el correcto adiestramiento pueden desempeñar a la perfección las labores de un perro guardián, de rescate o policía, ya que son obedientes, inteligentes y resistentes físicamente.
Gran Danés
También llamado Dogo alemán, este grandullón se hace querer allí donde lo conocen. No es consciente de su envergadura y no podrá resistirse a lanzarse sobre ti para demostrarte su afecto. Le encanta complacer a los suyos y demandará tu atención con sutiles toques de cabeza.
Precisamente por su gran tamaño y su carácter bonachón y juguetón resulta conveniente educarlo desde temprana edad en órdenes sencillas de obediencia para que no lastime a los niños cuando juegue con ellos. Es sociable con los desconocidos, pero sabrá defenderte si es preciso.
¿Está tu raza favorita entre las que acabamos de mostrarte? Esperamos haberte servido de inspiración si estás buscando una raza compatible con tu personalidad, pero recuerda que todas las mascotas sienten aprecio por su familia aunque no sean especialmente hábiles en exteriorizarlo.