También llamadas úlceras gástricas, duodenales o gastroduodenales, estas úlceras son lesiones en la mucosa del sistema digestivo que ponen en riesgo la vida de nuestro perro y que pueden tener su origen en enfermedades o fármacos.
A continuación veremos cómo son, qué las causa, qué pruebas se necesitan para diagnosticarlas y cómo se curan. Vómitos inexplicables que pueden contener sangre son una señal de alerta y de búsqueda de asistencia veterinaria.
¿Qué es una úlcera estomacal?
Una úlcera no es más que una herida que, en este caso, se produce en la mucosa que recubre el estómago o el duodeno. Diferentes causas explican estas lesiones que pueden ser más o menos profundas. De ello depende su gravedad y su peligrosidad para la salud de nuestro perro.
¿Cómo se produce una úlcera estomacal en los perros?
La causa más habitual de úlcera en los perros es el consumo de corticosteroides o antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Puede ser por una administración prolongada de estos fármacos o por una toma puntual por accidente o automedicación incorrecta. Es lo que puede suceder cuando le damos al perro aspirina o ibuprofeno sin control veterinario.
Este tipo de productos cuentan con la ulceración estomacal entre sus efectos adversos y parece que los perros son especialmente sensibles a sufrirla. Además, problemas hepáticos, renales, estrés intenso o gastritis crónica también pueden vincularse a la aparición de úlceras.
Por último, los tumores de mastocitos, que son células del sistema inmunitario, son capaces de producir histamina, una sustancia que potencia la secreción ácida, lo que repercute en la formación de las úlceras.
Síntomas de úlcera estomacal
El principal signo de las úlceras gastroduodenales son los vómitos que pueden contener sangre, aunque muchas veces esta presencia es microscópica y no la vamos a poder apreciar a simple vista. Algunos síntomas de úlcera son inespecíficos, lo que complica y retrasa el diagnóstico.
Destacan los siguientes:
- Vómitos de sangre, que puede estar digerida (con el aspecto de posos de café) o fresca y con coágulos.
- Vómitos esporádicos.
- Vómitos crónicos.
- Adelgazamiento.
- Anemia.
- Heces alquitranadas debido a la presencia de sangre.
- Hemorragia que, si es rápida, puede llevar al perro a un estado de shock y muerte.
¿Cómo se diagnostica una úlcera?
Mediante una prueba conocida con el nombre de endoscopia o gastroscopia, que permite visualizarla directamente. En concreto las úlceras más superficiales se observan como zonas donde la mucosa del tracto digestivo está inflamada, con lesiones y pus. En las profundas se aprecia una perforación.
El tamaño de las úlceras es variable y las encontramos desde uno hasta varios centímetros de diámetro. Las hay sencillas y múltiples y es más habitual que las localicemos en el estómago que en el duodeno, que es la primera porción del intestino delgado.
¿Por qué son peligrosas las úlceras estomacales?
Un cuadro clínico que incluye hemorragias debe ser asistido siempre y rápidamente por un veterinario, ya que es una situación en la que se pone en riesgo la vida del animal. Además, una úlcera perforada puede llegar hasta el abdomen, causando una peritonitis que también puede ser fatal.
La peritonitis es la inflamación del peritoneo, la membrana que cubre parte de la cavidad abdominal donde se localizan los órganos abdominales. Se trata de una urgencia. El perro puede morir rápidamente, en tan solo unas horas.
Tratamiento de la úlcera estomacal en perros
En los perros en los que se constate una hemorragia gastrointestinal activa el tratamiento pasa por la hospitalización, ya que necesitan una observación y cuidados intensivos. Pueden requerirse transfusiones de sangre. Si al perro se le están administrando fármacos con efecto ulcerante, hay que dejar de dárselos.
El veterinario nos prescribirá, en función del cuadro clínico que manifieste nuestro perro, una medicación adecuada para controlar las úlceras y proteger el estómago. Son tratamientos largos que debemos seguir en casa siguiendo las indicaciones del profesional.
Si en el examen veterinario se localiza una úlcera perforada, el tratamiento pasa por la cirugía. Las úlceras son curables pero en algunos perros se complicarán al punto de resultar mortales. Debemos controlar las causas que predisponen a la formación de las úlceras como medida de prevención.
Atención a los perros con artrosis
Los perros que padecen dolores articulares crónicos suelen recibir un tratamiento diario a base de AINEs para controlar el dolor, ya que no hay curación posible. Suelen ser perros de edad avanzada. Aunque se pauten junto a protectores gástricos, pueden formar úlceras de difícil resolución.
Controlar el dolor es básico para que estos animales mantengan en todo lo posible su calidad de vida, por eso el tratamiento resulta imprescindible. En cualquier caso debemos utilizar las dosis más bajas que podamos y recurrir a otras opciones sin efectos ulcerantes como la electroacupuntura o las técnicas de rehabilitación.
Bibliografía
Carlson y Giffin (2002): Manual práctico de veterinaria canina. Madrid: Editorial el Drac.
Chen N, Wang J, Mucelli A, Zhang X, Wang C. Electro-Acupuncture is Beneficial for Knee Osteoarthritis: The Evidence from Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Am J Chin Med. 2017; 45(5): 965-985. doi: 10.1142/S0192415X17500513. Epub 2017 Jun 28.