Mi perro llora cuando me voy ¿Cómo solucionarlo?

Los perros generan un vínculo muy estrecho con sus humanos y no por casualidad son reconocidos como ‘los mejores amigos del hombre’. Si bien tanto afecto suele traducirse en múltiples beneficios para la salud física, cognitiva, emocional y social de ambas especies, también implica ciertas responsabilidades y eventualmente algunos problemas. Y es que algunos perros llegan a desarrollar una dependencia tan fuerte de sus tutores que en su ausencia pueden llevar a cabo conductas destructivas o poco deseables en el hogar, como pueden ser los ladridos o el llanto excesivo.

Frente a estas conductas, es común que los tutores se hagan preguntas como «¿por qué mi perro llora cuando me voy?» o «¿qué puedo hacer para que mi perro no llore cuando se queda solo?». Si estás viviendo alguna de estas situaciones con tu peludo, en este artículo encontrarás las explicaciones que necesitas para entenderlo y también algunos consejos para prevenir estos comportamientos. ¡Sigue leyendo para saber más!

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¿Por qué mi perro llora cuando me voy?

La explicación que mejor se aplica a la gran mayoría de los casos es, precisamente, la más obvia. Tu perro llora cuando te vas porque no le gusta estar solo y preferiría compartir todo el día contigo. Lejos de ser una mala señal, ello significa que le agrada tu compañía y también debes tener en mente que los perros son unos animales muy sociables, por lo que naturalmente se siente tristes cuando perciben que quedarán solos.

No obstante, los problemas empiezan a surgir cuando, en la ausencia de sus tutores, los peludos desarrollan conductas negativas, como puede ser la destructividad (romper cosas dentro del hogar), el llanto excesivo (llorar constantemente mientras no estás), los ladridos interminables, hacer sus necesidades fuera de lugar (orinar o defecar en lugares inapropiados), etc.

En este sentido, debemos diferenciar algo natural y esperado como es la tristeza que los perros experimentan al percibir que quedarán varias horas lejos de sus tutores, de este tipo de conductas no deseables que, por lo general, aparecen cuando los peludos no han aprendido a gestionar positivamente su soledad. Y muchas veces, ello sucede cuando el perro no ha tenido la posibilidad de desarrollar la confianza necesaria para sentirse seguro cuando está solo.

En este sentido, es importante tener en claro que, si bien todos queremos disfrutar de un vínculo de mucho amor con nuestros peludos, también debemos asegurarnos que en su crianza haya un espacio para su independencia y las condiciones adecuadas para expresarla de forma positiva. Por ejemplo, sabiendo cómo disfrutar de su tiempo y de su hogar aun cuando no puede contar con la compañía de otras personas o animales.

Causas por las que los perros lloran cuando están solos y cómo solucionarlo

Existen otros tantos motivos porque los perros pueden llorar cuando quedan solos y, a continuación, listamos los principales.

 Sobreprotección e “hiperapego”

Algunos perros desarrollan una relación de dependencia tan grande con sus tutores que se sienten ‘exageradamente tristes’ cuando ellos se van, e incluso pueden tener miedo a ser abandonados. En muchos casos, el “hiperapego” deriva de una sobreprotección ejercida por los mismos tutores durante su crianza, y en especial del refuerzo – consciente o no – de este tipo de conductas.

Básicamente, si cada vez que un perro lleva a cabo cierta conducta no deseable le concedemos alguna recompensa (por ejemplo, si le damos una golosina para que se tranquilice y deje de llorar), es muy probable que el perro asimile la ejecución de esta conducta a la obtención de un premio (ya sea una comida, una caricia, un paseo o algo que desea intensamente). En consecuencia, el perro repetirá esta acción o conducta cada vez que quiera lograr este ‘algo’ que desea o que le agrada, como puede ser el regreso de sus tutores al hogar.

Por lo tanto, si no quieres que tu perro lleve a cabo ciertas conductas en la edad adulta, la mejor medida preventiva es enseñarle desde sus primeros meses de vida que este tipo de conductas no son apropiadas. Una correcta socialización y la educación temprana son claves para evitar el desarrollo de cualquier trastorno de conducta en los perros.

Historial de abusos o abandono

En otros casos, un historial de abandono o de abusos puede explicar porque un perro tiene tanto miedo a quedarse solo. La violencia y el maltrato que ha sufrido en su pasado le ha impedido desarrollar su autoconfianza, haciendo que se sienta extremadamente inseguro y vulnerable, principalmente frente a estímulos, situaciones y/o ambientes desconocidos.

Si has decidido adoptar a un perro, debes tener en mente esta posibilidad e incentivar su adaptación al hogar creando un ambiente positivo, bien enriquecido, donde el peludo pueda empezar a recuperar su autoconfianza. No obstante, si percibes que tu peludo se muestra muy nervioso, miedoso o ansioso, te recomendamos buscar la ayuda de un profesional, ya sea de un veterinario etólogo, adiestrador o educador canino.

Sedentarismo y poco enriquecimiento ambiental

Si tu perro lleva una rutina sedentaria, lo más probable es que acumule mucha tensión por la energía que se ve obligado a contener. Pero debes saber que, en algún momento y de alguna manera, tu perro necesitará liberar toda esta tensión acumulada, y es ahí donde pueden aparecer síntomas de estrés, conductas destructivas o no deseables, como los llantos y ladridos excesivos.

Además de una rutina de paseos adecuada a sus necesidades de actividad física, lo ideal es que proporciones a tu peludo un ambiente enriquecido con juguetes, juegos y estímulos diversos que le permitan ejercitarse, entretenerse y mantener su mente bien estimulada aun cuando está solo en el hogar.

Ansiedad por separación

Aquí ya hablamos de un problema de comportamiento que suele relacionado, precisamente, con el cúmulo de tensión por un tiempo prolongado que, por lo general, conlleva a casos de estrés crónico. En estas situaciones, los perros suelen llevar a cabo conductas destructivas con mucha frecuencia para intentar aliviar el alto nivel de estrés que experimentan en su día a día.

Este tipo de conductas no deben ser ignoradas por los tutores, ya que requieren de un tratamiento adecuado para evitar que evolucionen hacia problemas de comportamiento más complejos, como pueden ser las estereotipias y el trastorno obsesivo compulsivo en perros, que, si bien son cosas distintas, se caracterizan por una incansable u obsesiva repetición de ciertas conductas que, muchas veces, conllevan a la automutilación.

Por lo tanto, si observas que tu perro empieza a romper cosas en el hogar o que su conducta se altera cuando está solo, no dudes en contactar con un veterinario etólogo o un educador canino para entender qué le está sucediendo a tu mejor amigo y ayudarlo a superar este problema.

Eduarda Piamore

Licenciada en Filosofía y Técnica en Psicología, Educación y Adiestramiento Canino. Redactora y traductora freelance, apasionada por la escritura y la lectura. Autodidacta en temas relacionados a la Salud Mental, Medicina Natural y Terapias Alternativas para perros y gatos. Voluntaria en el rescate y promoción a la adopción de animales abandonados. Una apasionada admiradora del Reino Animal, fiel a la inagotable fuente de sabiduría de la naturaleza. Latinoamericana, multicultural, un alma viajante

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