Microchip en perros

Quienes tenemos el privilegio de compartir vida con un perro sabemos que no sólo es un animal o una mascota, sino que es parte de nuestra familia. Si nuestro perro se perdiera por un descuido y tuviera puesto un microship, sería muy sencillo para quien lo encuentre devolverlo a su hogar.
El microchip que se usa en perros es de un tamaño realmente pequeño, menor al tamaño de un grano de arroz. Se implanta con la ayuda de una inyección en la parte trasera del cuello del perro, es totalmente indoloro y no tiene ningún efecto secundario.
No es obligatorio ponerle microchip a un perro, pero es muy recomendado ya que puede ser de mucha ayuda si nuestro perro se extraviara, además el precio del microchip es muy bajo, teniendo en cuenta que sólo necesitaremos ponerlo una vez en la vida.
¿Para qué sirve el microchip en un perro?
En realidad no es algo que funcione, simplemente es un chip pequeño que contiene un número de serie. Los veterinarios y los cuerpos de seguridad tienen lectores de microchips para perros, de forma que si encuentran un perro perdido podrán leer el número de serie de ese microchip.
Una vez tengan el número, lo insertaran en un ordenador que se conectará a la base de datos de propietarios de perros. Así sabrán a quien pertenece el perro y podrán devolvérselo. El microchip es de gran ayuda para poder localizar a la familia del perro, sin el, el perro tendría muy pocas probabilidades de volver a su hogar.
El microchip no tiene batería ni sustancias peligrosas para el perro, se implanta bajo la piel por lo que ni siquiera es necesario usar anestesia ni nada, es algo muy sencillo de poner aunque solamente pueden implantarlo los veterinarios. La vida media del microchip es de unos cincuenta años, por lo que nuestro perro morirá de viejo antes de que el microchip deje de funcionar.
¿Cuanto cuesta poner el microchip a un perro?
Esta pregunta es un poco delicada porque no existe una tarifa fija para determinar el precio de un microchip. Si acudimos a una clínica veterinaria en España el precio puede variar entre los treinta y los cuarenta euros. Sin embargo, si adoptamos un perro en una protectora, posiblemente le pongan allí mismo el microchip con un coste algo menor, sobre los veinte euros o incluso menos.
En otros países cómo México el precio del microchip puede variar entre los doscientos y los quinientos pesos, dependiendo de la clínica veterinaria y la zona de residencia del país. Podemos acudir a protectoras de animales para implantar el microchip a un precio más reducido.
Para poner el microchip no es necesario usar anestesia ni que nuestro perro tome medicación, es un pequeño pinchazo en el lomo del perro (a la altura del cuello) muy similar a poner una vacuna.
¿Qué es mejor, poner microchip o tatuar al perro?
Aunque parezca un poco surrealista, lo cierto es que el microchip es algo bastante reciente, ya que antiguamente no existían estos avances tecnológicos. Por ello para poder localizar a un perro extraviado, lo que se hacia era tatuar un número de serie en el interior de la oreja, algo parecido a lo que se hace con el ganado actualmente.
El tatuaje tiene un precio similar al microchip, pero es más doloroso para un perro que un simple pinchazo en el cuello. Dependiendo del país donde vivas, podrás elegir una cosa u otra, si es tu caso….. te recomendamos que no tatúes a tu perro, ponle el microchip.
Un tatuaje es doloroso para un perro, además corre riesgo de infectarse. Cómo resultará molesto para tu perro, puede comenzar a rascarse la oreja y producir un otohematoma en su oreja, algo que puede ocasionar que tengamos que gastar mucho más dinero en su tratamiento.
El microchip es totalmente seguro y no tiene efectos secundarios, no molestará a tu perro y no tendrá peligro de padecer ningún tipo de infección. El microchip se pone cuando el perro tiene una edad de entre tres y seis meses cómo pronto, ya que en realidad puede ponerse en cualquier momento de su vida, aunque ya tenga más de diez años por ejemplo.