Los trastornos cutáneos son una de las razones más frecuentes por las que acudimos con el perro al veterinario. Los principales síntomas que podemos observar son picor, pérdida de pelo o enrojecimiento de la piel.
Cuando nuestro perro se rasca más de lo normal lo primero que pensamos es que puede tener pulgas o alergia a algo que hay en el ambiente. Pero, ¿sabías que el picor es el principal síntoma de las alergias alimentarias?
A continuación, vamos a conocer un poco más sobre este tipo de alergias relacionadas con la comida, respondiendo de forma sencilla a una serie de preguntas.
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¿Qué es una alergia alimentaria?
Una alergia alimentaria es una reacción adversa a un determinado alimento que produce en el perro síntomas cutáneos y/o digestivos. Cuando un perro tiene alergia alimentaria lo que se suele observar es que se rasca más de lo habitual.
También pueden aparecer síntomas gastrointestinales tales como diarrea, heces de menor consistencia, gases e incluso vómitos. Sin embargo, estos signos digestivos se observan sólo en el 20% de los casos.
En los perros alérgicos la piel puede estar enrojecida y presentar lesiones producidas por el rascado. La distribución de estas lesiones es variable, pero frecuentemente se observan en las patas, axilas, ingle, periné, cara, orejas y cuello. Además, estos perros suelen padecer frecuentemente de otitis.
¿Por qué algunos perros presentan alergias alimentarias?
En los animales que no presentan alteraciones de la salud y sin alergias alimentarias, los alimentos son ingeridos, digeridos y asimilados a través del sistema digestivo sin que se produzcan reacciones anormales.
Lo que ocurre en un perro con alergia alimentaria, es que al ingerir un alimento determinado su organismo lo identifica como algo potencialmente nocivo. Su sistema defensivo (inmunitario) reacciona liberando una serie de sustancias que van a ser las responsables de la aparición de síntomas de alergia en el animal.
Las alergias se pueden considerar un fallo en el sistema inmunitario del animal, ya que sus defensas reaccionan ante algo que realmente no es nocivo para el organismo, los alimentos.
Es importante destacar que cualquier alimento ingerido puede causar una reacción alérgica, pero la parte del alimento que causa esta reacción son las proteínas. A día de hoy no se ha descrito ninguna alergia alimentaria a los hidratos de carbono o las grasas.
De forma general, los alimentos que tienen más probabilidades de causar una alergia alimentaria son aquellos con un contenido en proteínas alto, y que son consumidos con mayor frecuencia.
Entre el 35-50% de los perros con alergia alimentaria, son alérgicos a más de un ingrediente, siendo los más comunes: carne de vacuno, productos lácteos, pollo, maíz, trigo, pescado o soja.
¿Qué perros tienden a padecer alergia alimentaria?
Las alergias alimentarias no van asociadas a una raza en concreto, edad o sexo. Se trata de una patología de carácter individual y cualquier perro puede padecerla o desarrollarla a lo largo de su vida. La edad de aparición de los primeros signos es variable, pudiendo ir desde cuatro meses hasta once años de edad.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene una alergia alimentaria?
Las alergias alimentarias son difíciles de identificar, ya que sus síntomas son parecidos a los de otras enfermedades, por ello es importante acudir al veterinario para que confirme que, efectivamente, los signos de nuestro perro se deben a una alergia alimentaria.
Para determinar si un perro tiene alergia alimentaria lo primero que hará el veterinario es descartar otros problemas de salud como pueden ser parásitos, infecciones, etc.
El diagnóstico definitivo se logra mediante una dieta de eliminación, que consiste en alimentar al perro con un alimento libre de alérgenos o a base de proteínas que no haya consumido antes.
Existen dos tipos de dietas de eliminación: aquellas basadas en proteínas noveles (proteínas que no se utilizan en alimentos de perros normalmente, por ejemplo, venado, conejo o insectos) y las que se componen de proteínas hidrolizadas, es decir, proteínas que han sido fragmentadas en partículas muy pequeñas y que no van a ser detectadas por el sistema inmunitario del animal.
El tiempo necesario para confirmar si existe una alergia alimentaria es de al menos 6 semanas, por lo que durante este periodo es muy importante que el perro coma únicamente la dieta de eliminación. En general, la mejoría de los síntomas se debe observar tras 3-4 semanas de la administración de esta dieta.
¿Qué hacer tras la dieta de eliminación?
Los animales que presenten una mejoría completa de los síntomas con la dieta de eliminación, deben realizar una prueba de provocación por exposición, que consiste en alimentarlos nuevamente con la dieta original que consumían antes del tratamiento. Si reaparecen los signos de alergia al volver a su pienso habitual, podemos confirmar que nuestro perro tiene alergia alimentaria.
¿Cómo saber a qué ingrediente es alérgico?
Si queremos dar un paso más en el diagnóstico y saber a qué ingrediente tiene alergia, se puede realizar la prueba de provocación por exposición testando uno a uno los ingredientes de su dieta anterior para determinar cuál es el que genera el picor.
Para ello, identificamos las proteínas que contiene su dieta habitual revisando el listado de ingredientes. Cada semana, añadimos una de esas proteínas a la dieta de eliminación y durante 7 días observamos si se produce reacción adversa. Si el picor no reaparece en este periodo, se descarta la alergia alimentaria a esa proteína en concreto.
Por ejemplo, si el pienso habitual de nuestro perro tiene como ingredientes pollo y maíz, podemos añadir la primera semana al pienso hidrolizado trocitos de pechuga de pollo cocida y ver si vuelven a aparecer síntomas. La siguiente semana, mezclaríamos el pienso con maíz cocido y observaríamos si hay reacción adversa.
Como veis, realizar el diagnóstico completo de esta patología requiere tiempo y paciencia, es por ello que muchos propietarios deciden no realizar el test de provocación y simplemente continúan alimentando a su mascota con un pienso hidrolizado o de proteína novel de por vida. Saber a qué ingrediente/es tiene alergia nuestro perro, nos permite poder alimentarle con cualquier dieta que no contenga esas sustancias.