Cuando descubrimos que una perra está gestando, uno de los intereses más comunes es saber cuántos cachorros va a traer al mundo. Y es importante conocer esta cifra para anticiparnos a posibles complicaciones.
El veterinario va a ser nuestro mejor aliado a la hora de averiguar este dato, a través de ecografías y radiografías. Pero podemos atender a otros criterios para orientarnos sobre el número de cachorros que tendrá nuestra perra.
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¿Cuántos perritos nacen en una camada?
Lo cierto es que resulta imposible dar una cifra exacta de cuántos cachorros puede tener una perra. Sí es posible establecer un número medio de entre 4-6 perritos por camada.
Este dato es una aproximación en base a perros de tamaño mediano. Las razas más pequeñas y más grandes van a diferir considerablemente de esta media.
¿Cuántos cachorros tienen las razas pequeñas?
En términos generales los perros de tamaño pequeño tendrán camadas de menos cachorros, de entre 2-4 perritos. Pero esta cifra puede ser aún más baja en las razas conocidas como mini o toy. Por ejemplo, un Chihuahua es probable que tenga tan solo un bebé en cada parto.
¿Cuántos cachorros tienen las razas grandes?
Las razas de un tamaño más grande pueden resultar mucho más prolíficas que la media de la especie canina. Así, perros como el Golden retriever pueden traer al mundo una media de 8 cachorros por camada. E incluso es posible que, en algunas de estas razas, se alcancen cifras de 10, 12 o más cachorros.
¿Por qué es importante saber cuántos cachorros gesta una perra?
Saber cuántos cachorros está gestando una perra nos permite planificar aspectos como los gastos, ya que todos los pequeños van a tener que ser desparasitados, vacunados y alimentados cuando se desteten. También nos da una idea de cuántos hogares vamos a necesitar para ubicarlos una vez se puedan separar de su madre y hermanos.
Pero, además, gestar un único cachorro o demasiados puede provocar complicaciones en el parto o la lactancia para las que debemos estar preparados. Saber con anterioridad cuántos cachorros estamos esperando nos permite controlar la evolución y la conclusión del parto.
El problema de parir un único cachorro
Aunque en las razas más pequeñas es muy común la gestación de un solo cachorro, esta situación puede derivar en problemas en el parto y en que este se retrase. Esto se debe a que su tamaño puede llegar a ser demasiado grande como para atravesar el canal del parto de la perra.
También podemos tener cachorros grandes cuando el macho es de tamaño mucho mayor que la hembra o cuando alguno de los pequeños padece una patología denominada hidrocefalia, que aumenta el tamaño de la cabeza.
En estas situaciones podemos ver que la perra hace esfuerzos de parto pero no acaba de nacer ningún cachorro. También es posible que este se quede atrapado sin llegar a salir. En ambos casos estamos ante una urgencia veterinaria. La cesárea suele ser el tratamiento de elección.
El problema de parir una camada muy numerosa
En general, las camadas numerosas pueden nacer sin ninguna complicación, aunque es habitual que algún cachorro fallezca o todos nazcan antes de tiempo. Los problemas pueden aparecer durante la lactancia.
Tener más cachorros que mamas, que en la perra suelen ser diez, puede hacer que no todos coman lo suficiente o que la alimentación que recibe la madre no llegue para cubrir sus nuevas necesidades. Un cachorro más pequeño que el resto de la camada, que gime o está frío es una urgencia veterinaria.
Si es nuestro caso la solución pasa por ayudar a la lactancia ofreciendo biberones con leche especialmente formulada para perros, siempre siguiendo las recomendaciones del veterinario. Además, debemos estar atentos a la perra porque tendrá más propensión a sufrir eclampsia, que es una falta de calcio. Temblores o ansiedad son signos de alerta.
La ecografía y la radiografía durante la gestación
Así pues, aunque el tamaño de la perra nos puede dar una orientación sobre el número de cachorros que puede parir, el único método seguro es contar directamente los fetos. Y esto solo se consigue recurriendo a la ecografía o a la radiografía.
Ambas técnicas nos permiten visualizar el interior del útero y, en él, los cachorros. De esta manera pueden contarse con un error mínimo. Conocer este dato nos permite prepararnos, de ahí la importancia del seguimiento veterinario durante la gestación.
Número de cachorros y de placentas
Por último, si nuestra perra ha parido, el número de placentas debe coincidir con el de cachorros. Además, si el veterinario nos ha dado un estimación de su número, este debe corresponderse con los nacidos.
La placenta se expulsa tras el cachorro. No siempre la vemos porque es habitual que la perra se la coma. Pero si podemos contarlas y no coinciden con los cachorros debemos contactar con el veterinario. La retención de una placenta puede provocar una grave infección uterina, al igual que un cachorro que haya fallecido antes de nacer.