Tod@s sabemos que a nuestros perrhijos les encanta tomar el sol, se tumban y pueden hacer largas siestas mientras sienten su calorcito. EL problema, es que ellos no son conscientes de que un exceso de sol o de calor, podría incluso terminar con sus vidas. Veamos en detalle todo esto.
Beneficios del Sol para los perros
El sol es fundamental para la síntesis de la vitamina D. El contacto de los rayos ultravioletas con la grasa de la piel hace que se creen grandes cantidades de vitamina D. Nuestros perros al lamer sus patas y pelaje absorben vía oral esta vitamina esencial.
No importa si tu perro tiene mucho o poco pelo, necesita tomar el sol para poder obtener las cantidades adecuadas de vitamina D. La vitamina D es fundamental para su cuerpo (al igual que para el nuestro), ayuda a fijar el calcio y fósforo en lo huesos, nivela la tensión, alivia estrés, aumenta la constitución muscular y hace que estén de mejor humor.
En estaciones templadas o frías, el sol les aporta también un extra de calor. Ellos pueden descansar o dormir muy plácidamente mientras el sol calienta sus cuerpos, realmente disfrutan con ello.
El sol en dosis adecuadas fortalece el sistema inmune de nuestro perro, también favorece la regeneración de piel muerta, cicatrices, etc.. En resumen, el sol tiene grandes beneficios para nuestros perros, siempre y cuando se tome de forma correcta.
Peligros del Sol para un perro
El sol puede ser tan bueno como peligroso para nuestros perros. En invierno no existe un gran peligro en realidad… pero ¿qué sucede en los meses más cálidos?
A nuestros perros les gusta tanto tomar el sol que no son conscientes del peligro que puede representar. Si hace mucho calor no debemos dejar que nuestro perro se exponga durante un tiempo prologando al sol, podría sufrir un golpe de calor. Los golpes de calor pueden provocar incluso la muerte… no es para tomárselo a broma.
Debemos poner siempre a su disposición agua fresca, en verano el agua de los bebederos se calienta con facilidad, por lo que debemos sustituirla por agua fresca varias veces al día.
También debemos tener cuidado con el suelo, si al poner la mano en el suelo nos quemamos y no podemos mantenerla… No debemos dejar que nuestro perro camine por ahí, ya que se quemará sus patitas (almohadillas).
Cuando viajemos en coche, debemos tener cuidado con que no le de el sol directamente a nuestro perro. En el coche no tiene agua fresca para beber, además el aire de la ventana o aire acondicionado del coche puede causarle una falsa sensación de frescor mientras sufre un golpe de calor.
Resumiendo, debemos tener mucho cuidado cuando haga calor en exceso. Principalmente, en los meses de verano.