Una de las conductas desagradables que intentamos combatir en nuestros perros es orinar dentro de casa. En este sentido, lo primero a tener en cuenta es que esta conducta puede tener diferentes causas y entender porque tu peludo orina en algún lugar inapropiado es la clave para solucionar este problema.
Vamos a compartir una serie de trucos que puedes aplicar fácilmente, para que tu perro no orine más en casa. ¡Sigue leyendo y descúbrelos!
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4 Consejos clave para que tu perro no orine en casa
Antes de meternos de lleno con nuestros trucos, es importante que sepas que los cachorros llevarán cierto tiempo para aprender a controlar su esfínter y no orinar varias veces al día y en diferentes lugares. Por ello, si has adoptado recientemente a un cachorro, lo más seguro es que tu nuevo mejor amigo vaya a orinar dentro de casa y no debes castigarle ni regañarle, ya que esta no es una conducta que sea capaz de controlar.
Pero, lo que sí puedes – y deberías – hacer, teniendo siempre en cuenta su plan de vacunación y desparasitaciones, es enseñarle a hacer sus necesidades en la calle y poner atención a la rutina de paseos diarios. A continuación, hablaremos mejor de ambos temas a medida que vayamos explicando nuestros trucos para que tu perro no orine en casa. ¿Comenzamos?
Enseña a tu perro a orinar en la calle
Orinar y defecar sus necesidades fisiológicas básicas para todos los animales, incluso para nosotros y nuestros peludos favoritos. Ningún perro aprenderá por cuenta propia que es inadecuado orinar dentro de casa si nosotros, sus tutores, no empleamos el tiempo necesario para enseñarle que esta conducta no es deseada y que hay lugares adecuados para orinar y defecar.
Recuerda que somos nosotros quienes no consideramos adecuado que un perro orine dentro de casa, por lo que debemos asumir la responsabilidad de transmitir este código de conducta a nuestros peludos. En este sentido, la mayoría de los tutores prefiere enseñarles a sus perros a orinar en la calle y, si este es tu caso, aquí tienes algunos consejos:
Tips para enseñar a tu perro a orinar en la calle:
- Asegúrate de que tu perro haya recibido todas las vacunas esenciales antes de iniciar los paseos en la calle. Si tu peludo aún no ha completado el esquema básico de vacunación, puedes empezar a enseñarle haciendo pequeños paseos dentro de casa o en un ambiente externo controlado (por ejemplo, un patio, terraza o jardín)
- Identifica los momentos en los que tu perro tiene la necesidad de orinar. Lógicamente, no hay una regla preestablecida, pero la gran mayoría de los peludos siente la necesidad de orinar luego de despertarse, después de comer o hacer ejercicios, y en momentos de mayor excitación. Además, debes estar atento a algunas señales de que está preparándose para orinar o defecar, tales como: olfatear constantemente el suelo, caminar en círculos y mostrar un comportamiento más agitado o nervioso.
- Después de identificar estos momentos o las señales de que tu perro necesita orinar, anticípate y llévalo a pasear para que orine y/o defeque en la calle. Si tu mejor amigo aún es un cachorro, lo más probable es que tengas que hacer paseos cortos y frecuentes, hasta que el pequeño sea capaz de controlar su esfínter y contener las ganas de orinar.
- Poco a poco, a medida que el cachorro vaya adquiriendo control sobre su esfínter, debes establecer una rutina de paseos, preferentemente con horarios fijos, para que tu perro pueda asimilarla con más facilidad. A la hora de definir los horarios de paseo, trata siempre de conciliar tu rutina de actividades diarias con las necesidades de tu perro, evitando dejarlo varias horas sin pasear, ya que ello aumenta la probabilidad de que sea incapaz de controlar las ganas de orinar.
- Cada vez que tu perro sea capaz de controlarse y orine en la calle (en lugar de hacerlo dentro de casa), ofrécele un premio para reconocer su buen comportamiento e incentivar que lo asimile como parte de su rutina. Recuerda no interrumpir a tu perro mientras está orinando, esperando a que termine para ofrecerle la golosina o la caricia que ha ganado por su buena conducta.
- Evita castigar o regañar a un perro por orinar dentro de casa, pues ello podría fomentar el desarrollo de nuevas conductas indeseables. Apuesta por establecer una rutina de paseos compatible con las necesidades de tu peludo y sigue aplicando el refuerzo positivo cada vez que orine en la calle. Y recuerda tener paciencia, pues cada perro llevará su propio tiempo para aprender.
Mejora la calidad de los paseos con tu perro
Otro de los grandes trucos para que tu perro no orine en casa consiste en hacer sus paseos en ambientes/entornos que lo ‘incentiven’ a orinar y defecar, para que alivie completamente sus necesidades fisiológicas. Intenta llevarlo a caminar por parques y áreas verdes con árboles y tierra, donde no haya un exceso de estímulos estresantes (ruidos intensos, coches, niños jugando, etc.).
También es muy recomendable variar los lugares donde realizas los paseos. Si llevas a tu perro siempre a los mismos lugares o haces siempre el mismo camino, es más probable que tu peludo se ‘agobie’ y ya no muestre las mismas ganas de olfatear y explorar. Como consecuencia, puede ocurrir que no vacíe totalmente tu vejiga y vuelva a tener la necesidad de orinar más rápidamente. Y si no estás en casa para llevarlo a pasear nuevamente, es posible que tu peludo termine orinando dentro de casa para ‘aliviarse’.
Además, la calidad de los paseos es muy importante para el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de los perros, pues es durante estos momentos que el peludo tiene la posibilidad de estimular sus sentidos, interactuar con nuevos ambientes e individuos, jugar y hacer ejercicios físicos, etc.
Y más allá de la calidad, asegúrate también de que la cantidad y la frecuencia de paseos diarios son suficientes para que tu perro pueda aliviar sus necesidades fisiológicas. Si lo dejas muchas horas solo y haces pocos paseos, lo más probable es que tu perro orine dentro de casa. Por lo general, se recomienda realizar al menos 3 o 4 paseos distribuidos entre mañana, tarde y noche, intentando siempre llevarlo a pasear luego de que se despierte y antes del horario de dormir.
Controla los niveles de estrés a los que se expone tu perro
La exposición frecuente o prolongada al estrés y la ansiedad, así como una crianza en ambientes negativos que provocan miedo intenso, pueden hacer que un perro desarrolle trastornos emocionales cuyos síntomas se manifiestan a través de alteraciones de comportamiento, tales como: llorar o ladrar excesivamente (principalmente cuando está solo), orinar y defecar en lugares inapropiados, tener conductas destructivas, e incluso desarrollar estereotipias que pueden conllevar a la automutilación.
Por ejemplo, muchos perros empiezan a orinar dentro de casa luego de desarrollar un problema de comportamiento conocido como ‘Ansiedad por separación’ (APS). En estos casos, vale la pena reforzar que no se recomienda la aplicación de castigos o regaños, y es muy recomendable contar con la orientación de un veterinario etólogo en el tratamiento (aunque también puedas recurrir a un educador canino que te ayude a trabajar en la modificación de estas conductas).
Así mismo, puedes ayudar a tu perro optimizando su entorno y su rutina para reducir los niveles de estrés y ansiedad. En este caso, algunos buenos trucos para que tu perro no orine en casa serían:
- Enriquecer su ambiente con juguetes, juegos y estímulos que lo permitan ejercitarse y entretenerse mientras queda solo en casa;
- Suspender inmediatamente la aplicación de castigos, regaño u otro tipo de métodos agresivos/abusivos en la educación de tu perro.
- Considerar el uso de feromonas caninas para generar un ambiente que transmita paz y seguridad para tu peludo;
- Revisar el nivel de actividad física de tu perro reforzando la rutina de paseos (de ser necesario) y/o considerando iniciarlo en un deporte canino (por ejemplo, el agility).
- Considerar el uso de tranquilizantes naturales, como las infusiones de manzanilla, valeriana o hierba de San Juan, para reducir el estrés, la ansiedad o el nerviosismo de tu perro.
- Hay terapias alternativas que pueden ayudar en el manejo del estrés y problemas de conducta como la APS. Por ejemplo, las flores de Bach, la aromaterapia, la acupuntura y los masajes terapéuticos. Siempre se recomienda consultar con un veterinario antes de incluir cualquier terapia, alimento o remedio natural en la rutina de tu peludo.
Evita limpiar tu casa con lejía o amoníaco
Por último, es interesante revisar los productos que sueles emplear en la higiene de tu hogar, evitando usar aquellos que contengan lejía o amoníaco, pues incitan los perros a orinar con más frecuencia para ‘reforzar’ el marcado de su territorio. Básicamente, estos productos alteran el olor ‘característico’ de las zonas de nuestro hogar, haciendo que nuestros perros no puedan detectar sus propias feromonas y vuelvan a orinar para impregnarlas nuevamente.
Para evitar que ello sucédalo, lo más recomendable es usar productos de limpieza de tipo enzimático, como el Sanytol, o que contengan oxígeno activo en su fórmula.