¿Qué hacer si a mi perro le pica una medusa?

Afortunadamente, los perros cada vez tienen más facilidades de acceso a las playas españolas. Sin embargo, una vez allí, no todo es diversión, sino que hay que tener algunas precauciones mientras nuestro amigo disfruta de este ambiente natural.

Como los humanos, los perros también pueden ser víctimas de las picaduras de las medusas, uno de los peligros más frecuentes en las playas. Por eso, desde Soyunperro queremos explicarte que hacer si a tu perro le pica una medusa. ¡Debes actuar rápido!

Tipos y peligrosidad de las medusas

Las medusas son animales del grupo de los cnidarios con unas células urticantes denominadas nematocistos. Estos son órganos que utilizan para transmitir las toxinas a través de aguijones cuando entran en contacto con la piel de otro animal.

Existen más de 1500 especies de medusas en el mundo. En España también serán varias. Algunas de las más frecuentemente encontradas en las costas españolas son:

  1. Aguamala (Rhizostoma octopus): Suele ser una medusa que habita en el mar Mediterráneo llegando a alcanzar un diámetro de alrededor de un metro para aquellos especímenes adultos. De un color blanquecino, lo que más se destaca de este animal es que además de un filamento con una tonalidad violácea. Su peligrosidad es media.
  2. La aguacuajada (Cotylorhiza tuberculata): es de color marrón amarillento, con forma de sombrilla y de unos 20 cm de diámetro. Sus tentáculos son muy característicos ya que son morados y en forma circular. Es frecuente encontrarla en aguas mediterráneas. Su peligrosidad es baja.
  3. El acalefo radiado (Chrysaora hysoscella): es de color blanco amarillento y mide alrededor de 30 cm de diámetro. Puede observarse en aguas atlánticas y mediterráneas. Su peligrosidad es alta.
  4. La medusa luminescente (Pelagia noctiluca): es de color rosa rojizo, tiene largos tentáculos y mide unos 20 cm de diámetro. Abunda tanto en el océano Atlántico como en el mar Mediterráneo. Su peligrosidad es alta.
  5. La carabela portuguesa (Physalia physalis): en realidad este animal no es una medusa, sino un hidrozoo compuesto por varias especies animales. Mide unos 30 cm de largo y 10 cm de ancho, pero sus tentáculos pueden llegar a medir decenas de metros. Se la puede observar en aguas templadas del Atlántico y en el Mediterráneo. Su peligrosidad es muy alta, llegando a ser mortal.

Factores que agravan la picadura de medusa en perros

Dada su curiosidad y ganas de jugar, los perros son un blanco fácil para las picaduras de medusa. Cuando esto ocurre, sienten el mismo dolor que sentimos nosotros, pero además se pueden sumar otros factores que agraven las consecuencias:

  • Especie de medusa: no es lo mismo que le pique la medusa común que la carabela portuguesa, por ejemplo. Por eso, si hemos visto la medusa que le ha picado, debemos describírsela al veterinario que atenderá a nuestro perrito.
  • Salud del perro: un factor vital en este aspecto consiste en el estado de salud que presente nuestro amigo. Un sistema inmune debilitado puede agravar la situación.
  • Edad del perro: los cachorros y perros ancianos suelen ser más sensibles a los efectos de las picaduras debido a un sistema inmune menos desarrollado o más débil.
  • Peso del perro: si hablamos de un perro de no más de tres o cuatro kilos con una picadura de tamaño considerable, los síntomas y consecuencias serán más graves que una picadura con la misma cantidad de veneno en un perro grande.
  • Superficie afectada por la picadura: esto dependerá del lugar donde se localice la picadura y el grosor de la piel en el mismo. Por ejemplo, abdomen, trufa, cara interna de las orejas, cavidad oral o regiones inguinales y axilares son zonas más sensibles dada la falta de una capa protectora de abundante pelo.
  • Cantidad de veneno inyectado: como es lógico, si la picadura es menor tendrá mucho mejor solución que una picadura de grandes dimensiones con mucho veneno inyectado y que afecte varias zonas.

Síntomas de una picadura de medusa en perros

Algunas de los síntomas que nos pueden alertar de que a nuestro can le ha picado una medusa son:

  • Dolor y llanto.
  • Heridas cutáneas.
  • Edema (acumulación de líquidos en la piel por la inflamación)
  • Eritema (enrojecimiento de la piel).
  • Purito (picor)
  • Presencia de pápulas (pequeñas lesiones llenas de pus, ocurrirá normalmente si se lame la zona afectada).
  • Cansancio

En casos más graves:

  • Náuseas y vómitos.
  • Disnea (dificultad respiratoria).
  • Síncope.
  • Calambres musculares y agitación.

A mi perro le ha picado una medusa ¿Qué debo hacer?

Si por desgracia este incidente arruina tu día de playa, lo idóneo sería que acudieras al veterinario lo antes posible, especialmente si el perro presenta alguno de los signos ya citados. Ya que el veterinario podrá tomar un acceso intravenoso en casos graves, aplicar antihistamínico y tratar las heridas o shock que pudiera tener nuestra mascota.

Si por el contrario te es imposible acudir al veterinario en ese preciso momento, a continuación, te dejamos una lista con los pasos que debes seguir para tratar una picadura de medusa. La velocidad con la que actúes es vital para la posterior recuperación.

Eso sí, las picaduras de medusas son lesiones graves para los canes que deben ser tratadas con urgencia por el veterinario, por lo que seguir estos pasos no sustituye la obligada visita al especialista, solo nos permitirán ganar tiempo y calmar un poco el dolor.

Pasos a seguir:

  1. En primer lugar, aparta al perro de la zona donde se encuentra la medusa y evita en la medida de lo posible que se rasque o lama la zona, ya que esto puede provocar que el veneno se extienda y pase a la lengua.
  2. Inspecciona la zona en busca de tentáculos u otros restos de la medusa. En caso de apreciar algo, debes retirarlo con sumo cuidado, con pinzas o guantes, para evitar que te afecte a ti, y aclarar la zona con abundante agua salada.
  3. Puedes aplicar hielo durante 10 o 15 minutos para reducir el dolor en la zona afectada, ya que el frío ofrece un efecto de “anestesia local” al vaso constreñir la zona. Nunca debes aplicar el frío directamente sobre la piel, envuelve el hielo en una toalla o bolsa.
  4. Recomiendan lavar la lesión con bicarbonato sódico y agua tibia (mejor marina) durante más o menos 15 minutos para evitar la descarga de nematocistos.
  5. No utilizar agua dulce, ni licores ni alcohol para desactivar los tentáculos sobre la piel ya que todos ellos pueden causar una descarga masiva de nematocistos en algunos casos.
  6. A continuación, seca la piel suavemente y sin frotar y aplica una pomada con corticoides o antihistamínicos que ayuden a aliviar la reacción alérgica.
  7. Acude al veterinario lo antes posible.

Lo normal es que la sintomatología desaparezca en unos días, aunque pueden ocurrir complicaciones secundarias como infecciones, por lo que debemos vigilar la zona afectada y comunicar al veterinario cualquier cambio que apreciemos tanto físico como comportamental.

Por último, no debemos olvidar que, a pesar del peligro, la playa es un lugar fantástico para pasarlo genial con tu mejor amigo de cuatro patas. Por lo que, si se tiene cuidado y prestamos atención al perro, los dos podéis pasar un día de verano con muchos beneficios y diversión.

Vet. Miguel Fraga García-Yanes

Graduado en veterinaria en la universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Colegiado 8917 en Madrid. Ampliando conocimientos en cirugía de tejidos blandos, endoscopia y dermatología. Interés por los animales desde muy pequeño y en compañía de Max desde hace 11 años.

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