La alegría con la que nuestros peludos nos reciben al llegar a casa es – para muchos- el mejor regalo tras un duro día de trabajo. Tan pronto abrimos la puerta se nos lanzan para colmarnos de mimos, haciéndonos olvidar al instante cualquier preocupación.
¿También te ocurre y te preguntas por qué se comportan así? Descubre en este artículo cuáles son los principales motivos por los que un perro se emociona al vernos.
- También te puede interesar: Mi perro se orina cuando se emociona
¿Qué hace que un perro se emocione tanto al ver a su humano? Principales factores
La efusividad que muestran nuestros amigos de cuatro patas cuando volvemos al hogar familiar puede llegar a sorprendernos.
Y es que, a veces, no solo vienen a saludarnos, sino que incluso saltan tratando de lamernos la cara, dan vueltas como locos, se revuelven en el suelo o hasta se orinan.
¿Cómo se explica esta emoción tan intensa, si solo habéis estado separados unas pocas horas? Para entender su comportamiento debes tener en cuenta varios factores. Entre ellos:
- El vínculo emocional. Está demostrado que los perros no solo nos ven como meros facilitadores de techo y alimento. Para ellos somos mucho más que eso y llegan a sentir verdadero afecto por nosotros.
¡Nos quieren y nos consideran parte de su familia! Por este motivo cuando nos ven y nos huelen, su cerebro se comporta de la misma manera que cuando reciben una recompensa. El organismo del can libera oxitocina, que es la hormona del amor. Ello hace que se sientan intensamente felices de que regreses a su lado.
- Los estímulos. Además de querernos nuestros amigos de cuatro patas también echan de menos nuestra compañía y los momentos que pasamos con ellos. Estar solos todo el día es muy aburrido. Por eso asocian tu regreso con un montón de estímulos emocionantes: salir a pasear, jugar, mimos…
- Ansiedad por separación. Cuando la emoción que experimentan al verte es desmesurada y viene acompañada de otros comportamientos anormales, ojo. La destrucción de objetos o los ladridos en nuestra ausencia podrían indicarnos que el perro tiene un problema de ansiedad por separación.
Este trastorno aparece cuando el apego que siente hacia nosotros es excesivo. Ello debe corregirse con ayuda de un profesional, pues estas reacciones no son nada positivas para el bienestar emocional del can.
¿Entiendes ahora mejor la emoción que muestran nuestros peludos al vernos? Hay, además, otras reacciones que suelen llamar nuestra atención. Veamos cuáles son.
Mi perro se excita cuando llego a casa. ¿Es normal?
Además de los saltos de alegría y los ladridos de bienvenida, algunos perros experimentan una erección al vernos.
Esto puede ocurrir principalmente en cachorros, que están en una fase de descubrimiento, pero también en adultos.
Aunque puede incomodarnos, esta reacción no tiene por qué estar relacionada con un estímulo sexual.
Es más bien un reflejo involuntario de la emoción y de la agitación que sienten al verte o al hacer cosas que le gustan, como jugar o recibir caricias. También le puede ocurrir si está sometido a altos niveles de estrés.
¿Por qué mueven la cola sin parar al recibirnos?
Los perros se comunican a través del lenguaje corporal. En este sentido la cola es una de las partes del cuerpo que más información nos puede proporcionar sobre lo que sienten en cada momento.
Algunos estudios indican que, generalmente, cuando la agitan hacia la derecha es porque experimentan emociones positivas. Por el contrario, hacerlo hacia la izquierda implicaría emociones negativas. Ello se debe a que cada hemisferio cerebral controla emociones distintas.
No obstante, hay otras señales que deben interpretarse en su conjunto, como la frecuencia del movimiento, el estado de relajación de sus orejas y facciones o su actitud.
Pero que no te quepa duda: si al llegar a casa no deja de mover la cola y viene hacia ti de forma amigable, es porqué está contento y emocionado de verte.
Mi perro se orina cuando me ve, ¿a qué se debe esta reacción?
Que un perro se orine de emoción es algo normal en cachorros que aún no han aprendido a controlar su vejiga totalmente. Sin embargo, no debería pasar en adultos. Cuando esto ocurre es porque la emoción que sienten es tan fuerte que no pueden controlar sus funciones más básicas.
Para evitarlo intenta reducir tu propia efusividad al reencontrarte con él, para que esté más calmado y vaya corrigiéndose esta conducta. Si ves que continúa, lo mejor es que acudas a un especialista y descartes cualquier problema de salud.
En conclusión: nuestros peludos nos quieren y nos extrañan, por lo que es normal que se emocionen al vernos. No obstante, reacciones desmesuradas y fuera de lo común deben ponernos en alerta.
Es esos casos debemos asegurarnos de que el estado físico y mental de nuestro can es el más saludable y deseado. Y a ti, ¿cómo suele recibirte tu peludo cada vez que llegas a casa?