Como sabemos, los perros tienen sentimientos y emociones al igual que los tenemos las personas. Uno de esos sentimientos son los celos, que pueden ser hacia otras mascotas o incluso hacia humanos, como ocurre cuando adoptamos a un nuevo perro o llega un bebé al hogar.
Aunque pueda parecer gracioso, los celos derivados de la competencia entre miembros del hogar acarrean graves problemas de conducta. Por eso, es importante que sepas actuar a tiempo para evitar esa situación, son los consejos que a continuación te damos.
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¿Supone un problema los celos de un perro?
Tener más de un perro puede ser una magnifica idea para conseguir que tu can veterano no se quede solo durante tus ausencias. No obstante, la llegada de un nuevo miembro puede convertirse en un problema para tu perrito si este no logra entender la división de tus atenciones.
Tu perro puede considerar que el nuevo can está rompiendo el vínculo entre él y su humano y absorbiendo los mimos y atenciones que anteriormente solo le pertenecían a él. Esta competencia puede darse con cualquier ser que se interponga entre la relación perro-dueño.
Si esto sucede y no se toman medidas para evitar que los celos se prolonguen en el tiempo, estaremos poniendo en riesgo la salud de los perros o incluso la de los humanos que traten con este perro.
El odio, la agresividad y las peleas serán unas de las primeras consecuencias que podremos observar en estos perros. Además, no debemos olvidar el sentimiento de tristeza, abandono, decepción y depresión que, aun siendo injustificado, nuestro celoso perro sentirá.
¿Cómo se originan los celos?
Al igual que ocurre en los humanos, los celos caninos pueden aparecer de repente tras la llegada de un nuevo miembro a la “manada”. El perro no entenderá porque debe compartir su amor con otro individuo y esto le provocará celos.
Sin embargo, además de por circunstancias concretas, algunos canes son más propensos a sufrir celos que otros. Los perros de razas pequeñas tienden a ser posesivos y territoriales con sus dueños y objetos. En cambio, los perros grandes suelen ser más sociales y abiertos.
Esto no significa que puedes librarte de los celos si tienes un Golden retriever, por ejemplo. La educación es otro punto clave en este tema. Si educas a tu perro como “el bebé de la casa” y un día llega otro bebé, ya sea de verdad o mascota, tu perro se sentirá amenazado y abandonado.
Síntomas de celos en un perro
Un perro celoso comenzará a mostrar cambios en su humor y carácter. Sus ganas de jugar contigo disminuyen, gruñe cuando se acerca el miembro al que tiene celos, se muestra decaído y deprimido y a menudo se aísla.
Además de estos primeros signos, puedes alertarte de que tu perro está celoso si muestra los siguientes síntomas:
- Ladra cuando te acercas al otro miembro
- Orina dentro de casa como llamada de atención y para marcar su territorio
- Se vuelve posesivo y no se separa de ti
- Enseña los dientes y se muestra agresivo con el animal o persona que le incomoda
- Destroza juguetes y/o su cama para llamar tu atención
- Vuelve a mostrar su carácter habitual tras la ausencia de ese miembro
- Muestra cambios en su apetito
- Se esconde
- Lloriquea sin motivo aparente
Tipos de celos en perros
Existen dos tipos de celos claramente diferenciados en los canes. Por un lado, los celos sexuales, protagonizados principalmente entre machos por competitividad y apareamiento. Por otro lado, los celos producidos por falta de atención o protagonismo, el tipo de celos que tratamos hoy.
Dentro de los celos del segundo tipo, las combinaciones en las que se pueden producir las inseguridades entre miembros son variadas, entre las más comunes, el perro puede estar celoso de:
- Otro perro o mascota
- Niño o bebé
- La pareja de su dueño
¿Cómo evitar los celos?
Tanto si tu intención es prevenir los celos en tu perro, como si buscas una solución tras la llegada de estos, a continuación, te ofrecemos unos consejos clave que puedes llevar a cabo para conseguir que tu perro sea tranquilo, amistoso y sociable.
Educación previa
- El perro no es un bebé: no trates a tu perrito como si fuera un bebé, porque, aunque para ti sea tu bebé, esto puede confundirle a la larga y volverle posesivo hacia ti.
- Establece normas: no permitas que tu perro haga lo que le dé la gana. Ponle límites y enseña a tu perro ordenes de obediencia básica.
- Refuerza sus comportamientos adecuados positivamente.
- Regáñale si es necesario: no le mimes en exceso, si hace algo mal, házselo saber.
- Recuerda que la socialización con otros perros y personas es vital para conseguir que nuestro can se encuentre cómodo con la presencia de otros individuos.
Comportamiento tras la llegada del nuevo miembro
Celos entre mascotas
- Presenta al nuevo miembro de manera amistosa. Ofréceles tiempo para que se huelan, relacionen, establezcan jerarquías y compartan momentos de diversión. Evita dejarlos solos los primeros días.
- Asimismo, reserva un espacio y pertenencias especiales para cada animal, como camitas, juguetes y comederos. Al principio es mejor evitar que compartan las cosas…
- Intenta no dejar de prestar la misma atención que antes ofrecías a tu perro, incluso aunque el otro miembro sea un cachorro. Acaricia a ambos animales el mismo tiempo.
- Recompensa los comportamientos adecuados con premios cuando consigan estar juntos sin mostrar discrepancias.
- Evita dar cariño al perro si se está mostrando agresivo con el otro miembro, pues el perro entendería que se le está premiando por esa actitud.
- Aumenta las dosis de cariño al perro celoso cuando se aproxime o estés cerca del otro individuo. De esta manera, el perro relacionará la presencia de otras mascotas o personas con el aumento de mimos u otros comportamientos positivos.
- Regaña a tu perro cuando muestre un mal comportamiento, como gruñidos al otro individuo. Un firme “No” puede servir como llamada de atención. Eso sí, evita siempre los castigos físicos.
- Del mismo modo, no permitas que haga lo que quiera por el simple hecho de estar celoso. Mantén tu autoridad y hazle respetar las normas.
- Recuerda siempre reforzar positivamente su comportamiento cuando se porte bien delante del otro miembro del que está celoso.
En el caso de celos entre mascotas, recuerda que lo más importante es que no muestres diferencias entre ambos miembros. Los perros se dan cuenta de todo y apreciarán el cambio en seguida. Ten paciencia y empatía con tu perrito y ayúdale a entender que tienes amor para los dos.
Celos por la llegada de un bebé
- En el caso de que se aproxime la llegada de un bebé al hogar, habitúale a su llegada antes incluso de que el bebé llegue. Aprovecha los meses de antes para permitir que el perro se acerque a la tripa de la embarazada, huela las pertenencias del bebé, etc.
- Una vez nazca el bebé, preséntaselo con cuidado y cariño para que él lo huela bajo tu supervisión.
- Aunque el perro debe habituarse a la nueva situación y a la jerarquía del hogar, no dejes de prestar atención al perro, aunque ya no dispongas de tanto tiempo.
- Procura que el tiempo que le dedicas al perro sea de “calidad”. Es decir, además de tiempo para sus necesidades básicas, reserva un hueco para jugar, mimarle o hacer lo que más le gusta y demostrarle así cuanto le sigues queriendo.
- Sigue los pasos del 5 al 9 del apartado “Celos entre mascotas”.
- Aprende más en: Cómo educar a nuestro perro para la llegada de un bebé.
Es importante anotar que, si tu perro ya ha llegado al punto de mostrarse agresivo o no has sido capaz de frenar sus celos tras estos pasos, debes consultar a tu veterinario o etólogo para poner solución cuanto antes a este problema.