¿Por qué mi perro hace caca dura y luego blanda?

Todos sabemos que las heces de los perros deben tener una determinada consistencia, ni demasiado blanda ni demasiado dura, para considerarse normal o saludable. Sin embargo, son muchos los perros que comienzan a defecar heces duras pero terminan con un poco de heces blandas.

Este curioso cambio de texturas puede en cierta forma, indicarnos la presencia de una posible patología en su aparato digestivo. Veamos en detalle los motivos por los que la consistencia de las heces en una misma deposición puede variar.

¿Qué puede causar que un perro defeque duro y luego blando?

Primeramente, hay que indicar que la diarrea se define como un cambio en la frecuencia, consistencia y/o volumen de las deposiciones. Los tipos de diarrea más frecuentes son la osmótica y debido a alteraciones de la permeabilidad.

Una de las consecuencias directas de la diarrea es la pérdida de agua y electrolitos, lo que se traduce en deshidratación y desequilibrio electrolítico. La deshidratación da lugar a bajo volumen en sangre (hipovolemia) y mala perfusión de oxígeno a los tejidos, con las consecuencias que esto puede conllevar.

Con esto quiero hacer hincapié en que la diarrea mantenida durante varios días podría tener graves consecuencias en el organismo de nuestra mascota. No obstante, que en nuestro perro se presente de manera muy puntual una vez o dos este tipo de diarrea (dura y luego blanda) y desaparezca después, puede no tener significación clínica.

Por el contrario si perdura en el tiempo debemos prestarle atención y chequear en consulta veterinaria que esté todo bien.

Afecciones de intestino delgado

Normalmente este episodio de diarrea se suele corresponder con afecciones del intestino delgado. La consistencia primera que vemos de la diarrea es firme, se ha absorbido agua correctamente de las heces por parte del intestino grueso pero la parte final es blanda, muestra de que en el tracto anterior (intestino delgado), puede haber alguna afección. Las principales pueden ser;

  • Enteritis: será la inflamación propiamente dicha del intestino delgado. Podrá producirse por múltiples causas como por la dieta (comida en mal estado, cambios bruscos, algo le ha sentado mal, etc), determinados fármacos, parásitos intestinales, tóxicos, cuerpos extraños (objetos)…
  • Malasimilación: será el transporte defectuoso de nutrientes desde el tubo digestivo hasta los líquidos corporales por así decirlo. Se divide en fallos en la digestión (maldigestión) y fallos en el transporte desde la mucosa (malabsorción).
  • IBD o enfermedad inflamatoria intestinal: se produce diarrea u otro tipo de sintomatología intestinal acompañado de pérdida de peso por reacciones de hipersensibilidad a antígenos. La alteración de la mucosa da lugar a fallos en la asimilación de nutrientes y con ello a diarrea.

¿Cómo saber si un perro tiene afección en intestino delgado?

Los síntomas que acompañan a la afección en intestino delgado y que por tanto puedan darse junto con que las heces salgan duras y luego blandas son varios. Pueden no darse todos a la vez, pero en su totalidad serían indicativos de patología de intestino delgado (no quiere decir que tampoco se den por afecciones de otros órganos). Estos podrán ser:

  1. Diarrea: aparición brusca de diarrea.
  2. Vómitos.
  3. Deshidratación.
  4. Decaimiento.
  5. Apatía.
  6. Dolor abdominal (asas intestinales llenas de líquido y gases).

¿Qué pruebas veterinarias va a necesitar mi perro?

El veterinario tendrá que hacer una minuciosa anamnesis o lo que es lo mismo historia clínica acerca del episodio. Tendremos que aportarle todos los datos que sepamos, ya que serán necesarios para que se haga una primera idea. Estos pasan por: desde cuándo, cómo han sido (forma de presentación de la diarrea), evolución de las misma, tipo de dieta, cambio brusco en la misma, si ha comido algo fuera de su dieta, edad, etc. Posteriormente el veterinario procederá a realizar una exploración general del paciente.

En cuanto a las pruebas complementarias que se realizarán, serán para descartar otras enfermedades y para confirmar el tipo de diarrea, porque como veis, las hay de múltiples tipos y causas. En ellas suele estar primeramente la radiografía (abdominal).

Dos vistas de las mismas (lateral y del animal boca arriba) dará al veterinario una primera idea general de donde se localiza la diarrea por la inflamación o acúmulo de aire en el digestivo. Si el veterinario lo prefiere podría realizarse una ecografía, prueba más diagnóstica y específica de digestivo.

Si el veterinario sospecha de alguna afección sistémica o quiere descartar otras patologías podrá realizar un análisis de sangre. Pero para este caso si solo se determina la condición de diarrea dura y luego blanda, normalmente con las pruebas anteriores sería suficiente.

Tratamiento de la diarrea de intestino delgado

El tratamiento pasará por eliminar y/o tratar la causa (aunque esto no siempre es posible). Se basará por tanto en varios pilares:

  • Dieta: reposo intestinal de unas pocas horas e ir introduciendo poco a poco dieta blanda a base de o latas intestinales o arroz y pollo hervido sin huesos y sin sal ni especias. Se debe dar varias tomas al día en una alta frecuencia.
  • Probióticos: son bacterias adicionales que ayudan a equilibrar la flora bacteriana que todo mamífero posee en su intestino. Estos pueden administrarse en forma de sobres diarios o en pasta. Ayuda bastante en problemas intestinales.
  • Fármacos: se deberá tratar todo síntoma que ocurra a parte de la diarrea dura y luego blanda. Por ejemplo, si hay vómitos se aplicará un antiemético como el maropitant, por ejemplo.

Si hay dolor visceral se puede aplicar buscapina, que además enlentece la motilidad intestinal y en este caso nos interesa. Protectores de la mucosa pueden ser necesarios, así como antibióticos si el veterinario lo considera (se deben evitar en una primera instancia).

  • Fluidoterapia: si hay una notable deshidratación el veterinario decidirá si ponerle fluidoterapia intravenosa (es la manera más efectiva de administrar suero).

Vet. Miguel Fraga García-Yanes

Graduado en veterinaria en la universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Colegiado 8917 en Madrid. Ampliando conocimientos en cirugía de tejidos blandos, endoscopia y dermatología. Interés por los animales desde muy pequeño y en compañía de Max desde hace 11 años.

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