Posturas que indican que el perro es feliz

Cuando convivimos con un perro estamos muy centrados en intentar comunicarnos con él. Queremos saber si está tranquilo, triste, enfadado o sufre alguna enfermedad. Para ello nos fijamos en sus posturas, gestos, sonidos, comportamientos, etc.

Pero probablemente lo que más nos preocupa es que sea feliz. De hecho, intentamos cubrir todas sus necesidades para lograrlo. Ellos no nos lo pueden decir, pero las posturas que repasamos a continuación nos dan una idea de su felicidad.

Aprende lenguaje corporal canino

Lo primero, antes siquiera de que llegue tu perro a casa es que te informes bien. Debes conocer cuáles son sus necesidades básicas, pero, también, cómo funciona la psicología canina. Es fundamental que entiendas de qué forma se va a comunicar tu perro contigo y cómo debes hacerte comprender por él.

Es obvio que ellos no hablan, pero sí se relacionan con nosotros a través de sonidos, gestos y diferentes posturas corporales. Todavía hoy en día circulan muchos mitos alrededor de esta comunicación no verbal. Por ejemplo, el movimiento de la cola del perro no es signo de alegría por vernos, sino de conflicto porque se debate entre acercarse o no.

Teniendo este ejemplo en cuenta, se hace patente la importancia de entender las posturas corporales y la gestualidad canina. Lo básico es diferenciar qué posiciones indican tensión y estrés y cuáles, al contrario, nos transmiten lo que buscamos, es decir, la tranquilidad y la felicidad de nuestro perro.

Mi perro se revuelca en el suelo

Quien haya descubierto a su perro en esta situación pocas veces lo habrá observado tan despreocupado y, fundamental, relajado. El perro está totalmente entregado a esta actividad, al punto de que puede que ni se percate de nuestra presencia. Está patas para arriba y refrota todo su lomo contra el suelo a la vez que dobla la cintura hacia los lados.

Es una expresión de máxima felicidad que puede acompañarse de ligeros gruñidos de placer. La boca suele abrirse y la lengua caer hacia los lados. Dura unos minutos de auténtica alegría y relajación. Eso sí, si es una conducta que se repite muy a menudo y le encontramos alguna lesión en la piel podríamos estar ante un problema de picor por parásitos o alergias.

Las posiciones al dormir

Los perros pasan una buena parte de su tiempo descansando y durmiendo. Lo hacen en diferentes posturas en las que influyen factores como la temperatura o el lugar escogido. Pero una relajación total y un sueño profundo son señales de bienestar. Por ejemplo, el perro tumbado de lado y completamente estirado o incluso dispuesto boca arriba.

Ojo, esto no quiere decir que un perro que duerme hecho un ovillo sea infeliz, también es una postura que pueden adoptar, aunque normalmente al inicio del período de descanso. Con el paso del tiempo, según se van relajando, irán estirando el cuerpo. Un perro en alerta es menos probable que se estire, pues querrá estar preparado por si debe salir huyendo.

Cómo juega mi perro

Un perro feliz va a dedicar un tiempo al juego. Puede hacerlo con sus juguetes, con congéneres, con nosotros o consigo mismo. La postura de su cuerpo, sus saltos e incluso sus ladridos no nos van a dejar ninguna duda de lo feliz que se siente en esos momentos. En este sentido, hay una posición con un nombre que lo dice todo.

Se conoce como postura de invitación al juego. En ella el perro eleva su grupa, mueve la cola, baja al suelo su cabeza y sus patas delanteras, abre la boca, saca la lengua, ladra muy agudo y salta de un lado al otro. Si le respondemos con un salto o un gesto similar, es probable que salga corriendo esperando una persecución.

Amor canino

Un perro feliz contigo va a establecer un estrecho vínculo. No todos los ejemplares son igual de expresivos, pero es habitual que te demuestre su cariño con lametones o buscando al máximo el contacto físico contigo. Esto incluye querer tumbarse siempre a tu lado en el sofá o la cama, apoyarse en ti, no perderte de vista o seguirte a todas partes.

En este caso, más que una postura es una actitud que adoptará contigo. Es una demostración de confianza en ti y esta relación es la que garantiza su bienestar y su felicidad. Eso sí, recuerda que tu perro puede estar feliz sin mostrarte afecto de esta manera. Por eso deberás estar atento a otras señales y posturas.

Estado de ánimo según la postura del perro

En general, observar a nuestro perro nos aporta datos continuos sobre su felicidad. Un perro que come, duerme, juega e interactúa con nosotros nos transmite un mensaje de bienestar. Además, mantendrá en todo momento su cuerpo relajado. Las orejas colgarán, la boca estará cerrada, la cola se mantendrá colgante y nada en él transmitirá tensión.

Notaremos la diferencia si en algún momento, por ejemplo, oye un ruido. Entonces el cuerpo se tensará, las orejas se levantarán en la dirección del sonido y la cola se mantendrá tiesa. Además, si el estímulo es amenazante puede erizar el pelo en la zona de la cruz, retraer los labios enseñando los dientes e incluso gruñir. Las diferencias se hacen evidentes.

María Besteiros

Auxiliar Técnico Veterinaria y presidenta de una protectora de animales. Desde niña mis intereses giraron alrededor de los animales, la lectura y la escritura, por eso me formé para ejercer como ATV y me doctoré en Filoloxía Galega. Además, estoy vinculada a la protección animal a través de protectoras. En la actualidad soy casa de acogida de siete perros y cinco gatos. Escribir sobre perros es una forma de compartir los conocimientos que he adquirido sobre ellos a lo largo de los años, a la vez que me permite unir mis profesiones.

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