Detectar el miedo, anticiparse a los terremotos o predecir una muerte son algunas de las capacidades que se les atribuyen a los perros. Pero, ¿son una realidad o tan solo un mito? Y, de ser cierto, ¿cómo lo hacen?
Está más que comprobado su prodigioso olfato, pero, ¿les basta este sentido para explicar unas habilidades que nos parecen sobrenaturales? ¿Pueden realmente los perros oler el peligro? Desde SoyUnPerro.com vamos a resolver estas dudas.
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El olfato, el sentido más desarrollado del perro
Es lógico que nos sorprenda la capacidad olfativa del perro, ya que es muy superior a la humana. Además, el perro afina su sensibilidad olfativa. Esto quiere decir que huelen igual que nosotros aromas que no tienen para ellos ninguna importancia.
Por ejemplo, ignoran la fragancia de las flores, que, en cambio, sí es muy apreciada por nosotros. Pero, para los olores que les resultan interesantes demuestran una habilidad increíble. Un ejemplo que nos atañe es el olor de nuestro sudor, lo que les permite seguir el rastro de personas.
Esta precisión olfativa no es sobrenatural, sino que se explica por los alrededor de doscientos millones de receptores olfativos que poseen los perros, en comparación con los aproximadamente cinco que tenemos los humanos. Como ejemplo, se sabe que los lobos son capaces de olfatear una presa a más de dos kilómetros de distancia.
El extraordinario oído del perro
Si el olfato es el sentido más desarrollado del perro, el oído no se queda atrás. Los sonidos graves los perciben de forma similar a la nuestra, pero en los agudos nos superan con creces. Esto significa que son capaces de detectar algunos sonidos que para nosotros son directamente inaudibles.
Por ejemplo, los perros pueden oír los chillidos que emiten los roedores o los murciélagos. De hecho, es posible que el desarrollo de este sentido se relacione con la detección de este tipo de presas más pequeñas. Se sabe que los lobos son capaces de percibir un aullido a unos seis kilómetros de distancia.
En cualquier caso, este fino oído los dota de una capacidad que a nosotros nos parece sobrenatural o telepática. Un ejemplo muy habitual es cuando los perros se anticipan a la llegada de sus cuidadores a casa. Antes que nadie se dirigen hacia la puerta para esperar la entrada. No es magia. Solo han oído sus pasos o el sonido de su coche.
El olor del miedo
Además de poseer un fino sentido del oído y del olfato, los perros interpretan todos nuestros movimientos. Según cómo los perciban, así van a reaccionar ellos. Por eso nos puede parecer que son capaces de detectar el miedo. Un ejemplo muy común se produce cuando conocemos a un perro desconocido al llegar a una casa.
Es normal que, en un primer momento, el animal reaccione con cautela. Si nosotros respondemos con tranquilidad, lo habitual es que la interacción termine ahí. En cambio, si nos asustamos, casi sin ser conscientes realizamos movimientos dubitativos, tensos o incluso miramos fijamente al perro en un intento de controlar todas sus acciones.
Esta actitud el animal la interpretará como agresiva. Las personas que les tienen miedo a los perros, además, realizarán movimientos de retirada, lo que para el perro supone una invitación al avance. En conclusión, el perro ni siquiera necesita oler las sustancias que secretamos cuando tenemos miedo. Directamente puede verlo.
¿Los perros pueden predecir el futuro?
Se podría decir que las capacidades que se nos escapan de los perros suponen un sexto sentido que les permite, en ocasiones, tener más información que nosotros. Pero no se debe a poderes sobrenaturales. Todo es explicable recurriendo a la biología, aunque todavía no tengamos una respuesta completa.
Son sus sentidos los que les permiten, por ejemplo, recorrer enormes distancias para volver a casa. Se cree que se debe a que detectan modificaciones en el campo magnético terrestre. También se ha constatado que son capaces de predecir terremotos o tormentas. Se explica porque detectan cambios en la presión barométrica y en la electricidad estática.
Es posible que estas aptitudes fuesen necesarias para los lobos. Así encontrarían cubículos seguros donde resguardarse. Además, cuando una persona está en peligro, por ejemplo, sepultada por un alud, los perros de rescate saben si está viva o muerta solo oliendo la nieve. Algunas teorías señalan que se debe a receptores de calor localizados en su nariz.
¿Los perros presienten la muerte?
Tradicionalmente se ha considerado que cuando un perro aúlla, una muerte está cerca o, al menos, está a punto de suceder una catástrofe. Esto llevó a presuponer que los perros poseían poderes que les permitían predecir el futuro.
Por suerte, nunca se consideró que fuesen ellos los causantes de estas tragedias ni se los tachó de criaturas diabólicas, como sí sucedió con los gatos. Al contrario, se creía que el animal daba el aviso en el intento de proteger a su familia. En la actualidad se sabe que la explicación no se encuentra en ninguna habilidad sobrenatural.
Los perros son capaces de olfatear los cambios en nuestro organismo que producen distintas enfermedades, como el cáncer o la diabetes. En esta misma línea se piensa que también son capaces de percibir una muerte próxima por su olor particular.
Bibliografía
Morris, Desmond. 1988. Observe a su perro. Barcelona. Plaza & Janés.