De las seis razas caninas genuinas de Japón, Shiba Inu es la más pequeña en tamaño, la palabra shiba se usa en japonés para designar el término “pequeño”, aunque sus enormes cualidades hacen de este perro un auténtico gigante.
Enérgico, ágil como un felino, muy despierto y siempre con ganas de trabajar y agradar, el Shiba Inu fue en sus orígenes un perro de caza especialmente eficaz en terrenos montañosos y abruptos.
Hoy en cambio es un perro de compañía muy apreciado y querido, con rasgos físicos muy parecidos a los del Akita Inu y famoso por sus inconfundibles orejas erguidas.
Comportamiento del Shiba Inu
Un Shiba Inu bien educado es uno de los mejores perros de compañía que podemos imaginar. Su temperamento es dócil y absolutamente fiable, pero al mismo tiempo es un perro fuerte y audaz, siempre en alerta. A menudo se muestra tozudo y demuestra tener sus propias ideas sobre las cosas, lo cual no es más que una consecuencia de su fuerte personalidad e inteligencia.
Con la familia el Shiba Inu es siempre leal y afectuoso. En cambio desconfía por naturaleza de los extraños. Tiene una fuerte tendencia a proteger con celo su espacio, su comida y sus juguetes, a veces incluso de forma agresiva, y no siempre se lleva bien con otros perros.
Además, como buen cazador que es, no duda en perseguir a toda clase de pequeños animales que él considere una posible presa. Sus movimientos son increíblemente rápidos y ágiles.
En la cultura japonesa se utilizan tres términos para definir el carácter del Shiba Inu: kaani-i (audacia), ryosei (buena naturaleza) y soboku (estado de alerta), los cuales nos ayudan a dibujar un buen resumen de la personalidad de este perro.
Características físicas de la raza
El Shiba Inu es un perro pequeño, fuerte y lleno de energía. Su altura a la cruz es de entre 35 y 45 cm y su peso en edad adulta ronda los 10-12 kg. Estas cifras suelen ser ligeramente más reducidas en el caso de las hembras.
Su aspecto puede recordarnos al del lobo o incluso al de un zorro, cuando se trata de ejemplares de pelo rojo. Comparte muchas características físicas con el Akita Inu, con el que está emparentado, si bien su tamaño es mucho menor.
Como el Akita, posee extremidades fuertes y una gruesa cola enroscada. Su cabeza es redonda y bastante grande respecto al resto del cuerpo, aunque más fina. Sus ojos son almendrados y sus orejas presentan una forma puntiaguda muy característica.
Excepto en la cola, el pelaje del Shiba Inu es corto y áspero al tacto, aunque cuenta con una capa inferior más suave y tupida. Su aspecto puede parecernos el de un peluche. Los colores más habituales son rojo, blanco (no reconocido para competiciones y exposiciones caninas) y rojo y negro.
El abrigo del Shiba Inu debe exhibir una característica cromática especial llamada urajiro que consiste en una serie de mechones de pelo blanco en la cara, el pecho, el vientre, la cola y la parte anterior de las patas.
¿Cómo educar a un Shiba Inu?
Debido a su temperamento obstinado y posesivo, no siempre resulta sencillo entrenar a un Shiba Inu. Lo mejor es empezar esta tarea cuando todavía es un cachorro, iniciarlo desde el primer día en la obediencia básica y dedicar mucho tiempo al proceso de socialización. Debemos utilizar siempre el refuerzo positivo. Generalmente, un Shiba Inu reacciona muy mal a la violencia y a los malos tratos, pudiendo volverse un perro asustadizo e incluso llegando a morder y atacar a sus propietarios.
Por otro lado, al ser un perro muy inteligente, las sesiones de adiestramiento pueden ser diarias y de una duración aproximada de 10-15 minutos. Es importante entender la naturaleza “librepensadora” propia de esta raza para que no nos frustremos durante su entrenamiento: el Shiba Inu casi siempre entenderá lo que queremos decirle, pero no siempre lo querrá hacer.
No obstante, no hay que desanimarse si nuestro Shiba Inu se revela como un aprendiz testarudo y difícil, pues esa es precisamente su naturaleza. Más que un problema, hay que pensar en esto como un desafío. Hay quien dice que ser el dueño de un Shiba Inu implica algo más que simplemente tener un perro, es una forma de vida.
Cuidados recomendados
Es fundamental disponer de un patio o jardín para tu Shiba Inu, pues es un perro al que le encanta correr, saltar y estar siempre en movimiento. Eso sí, debe ser un espacio cercado para evitar que escape.
Necesita ejercicio diario y salir a pasear varias veces al día en sesiones de unos 20 ó 30 minutos. Odia llevar correa o sentirse atado, pero es importante no dejarle suelto mientras caminamos o corremos junto a él, porque su instinto le impulsará a la persecución de perros, gatos y cualquier cosa que esté en movimiento cerca de él.
El Shiba Inu es un perro de naturaleza limpia y sin olores. Al mudar de pelo prácticamente durante todo el año, es necesario cepillarlo a diario y bañarlo de vez en cuando, pero no con demasiada frecuencia ya que el baño excesivo acabará secando su piel y su pelo.
El promedio de vida del Shiba Inu es de alrededor de 12-14 años, aunque con buenos cuidados puede vivir bastante más.