Su elegancia natural, su rostro hipnótico y su pelaje arrebatador hacen que el Borzoi Ruso sea una de las razas más bellas que existen. Sus numerosos premios en concursos de belleza así lo demuestran.
Todo ello, sumado a un temperamento dócil y a un carácter amigable, atrajo a los zares rusos, que les eligieron como favoritos. ¿Quieres conocer más sobre esta variedad canina tan singular? ¡Pues vamos allá!
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Características físicas del Borzoi Ruso
De talle alto y porte esbelto, el cuerpo alargado de estos perros sobresale entre las demás razas. Poseen un cuello largo y elegante, así como un lomo ligeramente curvado que termina en unos cuartos traseros muy bien musculados.
La cola, larga y con forma de sable, está bien cubierta de pelo. Su cabeza tiene rasgos armónicos; sobresalen unos ojos oblicuos y un hocico largo y redondeado que termina en una trufa negra.
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Altura de entre 70 y 85 cm en machos y entre 66 y 76 cm en hembras |
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Peso de entre 35 y 47 kg en machos y sobre 39 kg en hembras |
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Pelo de doble capa. Largo y sedoso, que puede ser ondulado o rizado. Los colores más habituales son el blanco, el dorado, el canela y el marrón. Hay ejemplares bicolores negros y blancos con máscaras oscuras en el rostro |
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Carácter cariñoso, leal e inteligente |
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Salud buena, aunque muy sensibles a la anestesia |
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Esperanza de vida estimada de entre 10 y 14 años |
El estándar oficial del Borzoi Ruso
En movimiento, estos canes deben dar una imagen de refinamiento y agilidad, tanto al paso como en carrera. Las orejas deben finalizar en punta, estando ligeramente caídas hacia atrás en reposo y levantadas en estado de alerta.
La mordida tiene que ser en tijera, revelando mandíbulas firmes y bien alineadas; el largo del hocico debe exceder la extensión de su cráneo. El pecho es mejor que sea estrecho y profundo, pues se penalizan aquellos ejemplares con un tórax demasiado amplio.
Los ojos es preferible que los tengan oscuros antes que claros y nunca con una forma completamente redondeada. El manto, por su parte, no puede presentar una textura lanosa.
¿Cómo es su carácter?
Dulces y amigables en exceso, los Borzoi Rusos son ideales para la vida en familia. En el hogar se comportarán con tranquilidad y discreción. Son muy sensibles a los estados de ánimo de quienes tienen a su alrededor y actúan en consecuencia.
Otra de sus características es que no llevan nada bien pasar mucho tiempo a solas, pues necesitan sentirse acompañados y, si los ignoras a menudo, pueden sufrir de ansiedad por separación.
La relación con los niños tiene sus vaivenes. De cachorros les gusta compartir juegos y travesuras, pero de adultos se volverán un poco más reservados y preferirán compañeros más relajados.
Si tienes niños pequeños, estate tranquilo: no mostrarán comportamientos agresivos, tan solo se irán a otro lado. Con otros perros tejerán buenas relaciones, pues han sido criados para moverse en jaurías.
Los Borzoi Rusos son inteligentes a la vez que independientes, lo que puede hacer que sean un tanto tercos a la hora del adiestramiento. Entrenarles requiere un esfuerzo extra de paciencia y cariño. No utilices métodos severos, pues eso afectará su marcada sensibilidad y les volverá tímidos o miedosos.
También debes saber que no son buenos perros guardianes, ya que no tienen muy desarrollado su instinto de protección. Ante la presencia de un intruso, en lugar de ladrar o ponerse en alerta, lo más probable es que meneen la cola y se muestren curiosos y amigables.
¿Qué cuidados precisa esta raza en el día a día?
El mantenimiento del pelaje de un Borzoi Ruso tiene cierta complejidad. En épocas de muda deberás cepillarlo al menos cada dos días, procurando revisar que su abundante pelo no se enrede en zonas del cuello, del pecho y de las patas. Se recomienda bañarles una vez al mes para mantener su piel sana y aseada.
Estos perros maduran lentamente. Durante la etapa de crecimiento son muy juguetones y tienden a morder todo lo que ven. Este comportamiento destructivo de los cachorros de Borzoi Ruso puede moderarse, pero solo desaparece en su etapa adulta.
Por otro lado, son canes que se daptan a vivir en pisos de ciudad, siempre que no sean excesivamente pequeños y que sus necesidades de ejercicio estén bien cubiertas.
Para ello, es importante que salgan a pasear una vez al día durante al menos media hora. Durante estas salidas deben ir siempre con correa, ya que su instinto de caza es muy fuerte y saldrán corriendo tras animales pequeños como gatos, ratones o aves. Cuando cazan no prestan atención a nada más, lo que puede terminar en un extravío o en un desafortunado atropello.
Por otra parte, aunque agradecen tener un patio donde jugar, sin duda preferirán estar dentro de casa, haciéndote compañía o descansando durante largas horas en su rincón favorito de la casa. Su capa de doble de pelo hace que sean resistentes al frío, pero no evita que sufran el calor. Por ello, nunca les dejes mucho tiempo bajo el sol o en el jardín en época estival.
Problemas de salud más habituales
Estos perros cuentan con una salud de hierro, pues están habituados al ambiente rústico del campo y no tienen una alta incidencia de enfermedades importantes. No obstante, procura prestar atención a las siguientes afecciones que podrían poner en riesgo su bienestar:
- Torsión gástrica, una condición que suele afectar a canes que comen muy rápido o que realizan ejercicio poco tiempo después de haber ingerido alimentos.
- Displasia de Cadera, un padecimiento hereditario que provoca problemas en las articulaciones traseras y que puede ser tratado si se detecta a tiempo.
- Sensibilidad a los sedantes. Al tener un cuerpo con poca cantidad de grasa, pueden ser intolerantes a algunos tipos de anestesia. El veterinario deberá tenerlo en cuenta antes de cualquier intervención.
Historia del Borzoi Ruso y datos curiosos
Aunque no se sabe con certeza de qué variedad descienden, se especula que razas como el Pastor del Cáucaso y el Perro Cazador de Osos Ruso forman parte de su linaje.
Lo que sí es seguro es que los Borzoi nacieron en una cuna de oro, pues estuvieron entre los preferidos de los zares rusos durante varias generaciones.
Su primera función fue la de la acompañar a las partidas de caza de nobles en su búsqueda de lobos siberianos y osos grises. Fue cuestión de tiempo que se convirtieran en excelentes compañeros de vida de sus majestades.
Sin embargo, esta relación con las clases privilegiadas fue perjudicial para ellos, conocidos entonces como “Loberos Rusos”. El motivo es que a inicios del siglo XX, durante la revolución bolchevique, fueron perseguidos, pues la raza se asociaba con los excesos de la nobleza.
Un hecho fortuito les salvó de la extinción, pues una camada regalada a la Reina Victoria de Inglaterra perpetuó la variedad. Fueron oficialmente aceptados como raza pura, ya con el nombre de Borzoi Ruso, en el año 2006.