Cómo corregir a un perro

Uno de los pasos más importantes a la hora de comenzar con la educación de nuestro perro, es precisamente poder transmitirle de forma correcta nuestras intenciones. Indicarle cuando lo está haciendo bien y por supuesto, saber cómo corregir a un perro cuando lo esté haciendo mal.

Existen muchas técnicas diferentes de adiestramiento / educación canina, todas ellas son igual de buenas y funciones. Pero solo existen unas pocas técnicas correctas para indicarle a nuestro perro que no nos gusta su comportamiento o simplemente darle un toque de atención. Vamos a repasar y a explicar cómo debemos decirle «no» a nuestro perro.

¿Cuando debemos corregir a nuestro perro?

Lo más importante a la hora de educar a un perro adulto o cachorro, es el sentido común de quien lo educa. De nada sirve dedicar mil horas al adiestramiento de nuestro perro adulto o cachorro, si no lo hacemos de la forma correcta. Y precisamente uno de los errores más comunes, es corregir o regañar a nuestro perro cuando no corresponde.

Si lo que queremos en regañar a nuestro perro por algo que hizo mal, debemos hacerlo justo en el momento en el que lo está haciendo, ni antes ni después. Por ejemplo, algunas personas cuando llegan a casa y ven que su perro ha roto algo o hecho algo mal, le regañan o incluso le golpean (algo que nunca se debe hacer), cometiendo así un grandísimo error.

Los perros no son adivinos y no tienen la capacidad de relacionar lo que han echo en un pasado reciente con el presente. Por eso, si queremos corregir a nuestro perro o darle un toque te atención, debemos hacerlo justo en el momento en el que está rompiendo algo o se está comportando mal.

Tanto si queremos regañar, como simplemente dar un pequeño toque de atención o simplemente corregir, debemos hacerlo siempre, si o si, en el momento exacto.

De nada sirve hacerlo después, a las horas, o cuando lleguemos a casa y veamos que hay cosas rotas… Porque los perros no relacionan qué la bronca que le estás echando, es por haber roto algo anteriormente. Y si, todos sabemos que cuando les regañamos ponen esa carita de «lo siento, no volverá a pasar», pero en realidad no tienen ni idea del porque de la regañina.

Cómo corregir a un perro con un «toque» o «mordida»

Centrándonos en la forma de cómo indicarle a un perro que lo está haciendo mal, o cómo corregir a un perro o cachorro de la forma más adecuada, vamos a explicar en que consiste el «toque» o «mordida», que seguro habréis visto en algunos capítulos del conocido encantador de perros.

Esta técnica es sin lugar a dudas una de las más efectivas, a la vez de respetuosa. Debes comprender que nunca, bajo ningún concepto, hay que pegarle a nuestro perro (ni a ningún otro perro obviamente). La agresión no es una técnica de adiestramiento / educación, agredir a un perro es simplemente un acto de cobardía y de total desconocimiento.

A la hora de corregir a un perro podemos utilizar dos opciones, siempre acompañadas por un sonido de corrección. Debemos elegir un buen sonido para corregir a nuestro perro y utilizarlo siempre que queramos indicarle a nuestro perro que lo estamos corrigiendo.

Algunas personas utilizan en «SSSSHhhhhhhh» y otras utilizan el «No!», ambos sonidos son igual de buenos, simplemente elige el que más te guste. Las opciones que podemos utilizar en conjunto con el sonido que elijamos, es el «tirón leve de correa» o la «mordida con la mano».

El tirón leve de correa consiste simplemente en eso, cuando nuestro perro esté haciendo algo mal y lo tengamos en ese momento cogido con la correa, le daremos un tirón leve y seco hacia nosotros, a la vez que le decimos «No!» (o «SSSSshhhh», como prefiramos). Recuerda que debe ser un tirón leve, no hace falta que le hagas daño. En el vídeo anterior, puedes ver como Cesar ejecuta ese tirón del que hablamos (hay personas que están más o menos de acuerdo o no con las técnicas de Cesar, pero esta técnica en concreto es muy buena).

La mordida con la mano es otra técnica que podemos poner en práctica, en conjunto con el tirón leve de correa o de forma independiente, pero siempre acompañada también de un sonido de «No!» o «SSsssshhhhhh». Consiste en dar un pequeño toque con nuestra mano en el lomo de nuestro perro, sin hacerle mano, es simplemente un toque para llamar su atención.

Simplemente dejaremos nuestra mano recta, y con los dedos le daremos ese leve «mordisco» o «empujón» a nuestro perro. Debe ser algo suave, no brusco, ya que la finalidad es llamar la atención de nuestro perro, corregirlo, no dañarlo. Os dejamos otro ejemplo de cesar con el «toque» o «mordida».

Como ves, es algo muy sencillo y respetuoso. No se daña al perro, bajo ningún concepto, solo se le da un «toque» para corregirlo y nada más.

Obviamente estas técnicas funcionan bien en perros adultos (de más de 1 año de edad), pero en cachorros o perros jóvenes debemos tener mucha, pero que mucha más paciencia. Por otro lado, son muchos los perros que con un simple «No!» es suficiente y no hay que utilizar la «mordida», simplemente debemos aplicar las técnicas que veamos precisas.

El educador / adiestrador

Más importante que intentar educar a nuestro perro, es saber hacerlo de la forma correcta, ya que si aprende algo mal será más complicado enseñarle bien posteriormente.

Debemos mantener la calma en todo momento, si nos ponemos nerviosos, agresivos o simplemente desesperamos perdiendo la paciencia, nuestro perro apreciará ese estado y en consecuencia el también se pondrá nervioso.

Nuestro estado de ánimo es fundamental durante la educación, debemos ser firmes, seguros y respetuosos. Cuando le demos un toque de atención a nuestro perro, ya sea un leve tirón o una mordida, debemos hacerlo seguros de nosotros mismos y con total autoridad. De nada sirve corregirlo estando nerviosos o enfadados, porque el perro notará que pasa algo extraño y en consecuencia no prestará atención o no aprenderá de la forma correcta.

Imaginemos que vamos andando por la calle en compañía de nuestro perro y nos cruzamos con otra persona que también va paseando con su perro. Nuestro perro que obviamente va atado con su correa, de repente hace un giro brusco y se tira a por el otro perro, ladrando y gruñendo, como si le quisiera morder.

Lo correcto en esta situación es corregir a nuestro perro mediante un tirón de la correa (leve pero preciso) a la vez que le regañamos oralmente con un «No»» o un «SHhhh». Si no se calma y no obedece a la corrección, le daremos también un «mordisco» con la mano a la vez que le corregimos oralmente. En caso de seguir sin obedecer, le sentaremos y esperaremos un rato a que se calme.

Lo incorrecto en esta situación, algo que obviamente nunca debemos hacer, es ponernos nerviosos, malhumorados, tirar constantemente de la correa de nuestro perro y gritar como locos «muy mal» «eso no se hace» «no no no no no no » etc…..  Esto es precisamente lo más común y a la vez, lo más erróneo.

Mi perro no reacciona, no me hace caso

Si nuestro perro no reacciona al tirón de la correa o a la mordida, simplemente repetiremos el acto una o dos veces más hasta que obedezca. Si sigue sin obedecer, le ordenaremos que se siente o se tumbe y esperaremos por unos minutos en ese estado.

Los perros en ocasiones se bloquean, se alteran demasiado o simplemente no se centran, es en ese momento cuando debemos hacer que se siente y se relajen ya que un perro alterado no puede aprender.

Nunca, bajo ningún concepto, debemos pegarle a nuestro perro porque no nos haga caso. Pegar a un perro solo crea en el miedo y temor a hacer algo que le suponga una nueva agresión. Eso provoca a la larga grandes problemas de conducta y puede volver al perro agresivo, por eso, nunca se debe castigar a un perro con medios físicos (pegar, golpear, etc…..).

Si nuestro perro no reacciona ante nuestras sesiones de adiestramiento, no reacciona ante los toques o mordidas, no nos hace caso aunque lo hayamos intentado varias veces…. Quizás sea un buen momento para acudir a un adiestrador canino profesional. Busca un buen adiestrador profesional, exígele que te muestre su titulación para verificarlo y sigue sus consejos.

Cómo corregir a un cachorro

Las técnicas que hemos visto anteriormente, principalmente la «mordida» con la mano acompañada de un «No!», son las que debemos usar con nuestro cachorro, pero con mucho sentido común.

Un cachorro es solamente eso, un cachorro y por lo tanto no tiene capacidad de reaccionar ni de ejecutar nuestras ordenes. Solo piensa en jugar, correr, dormir, jugar y seguramente morderlo todo….. es algo completamente normal, ya que simplemente están descubriendo el mundo que les rodea.

Un cachorro no necesita educación hasta que por lo menos ha cumplido los 4 mese de edad, a partir de ahí podemos comenzar, de forma gradual y con mucha paciencia, a educarles. Aunque si que es muy importante que comencemos a socializarlo con otros perros y humanos. Recuerda, con mucha paciencia y sin perder los nervios.

Si nuestro cachorro nos muerde en la mano o hace algo mal, podemos regañarle con «la mordida» y el «no!» de forma conjunta. Obviamente después de regañarle no podemos darle mimos y jugar con el, esperaremos unos minutos antes de jugar con el o continuar con lo que estuviéramos haciendo.

Otras alternativas

Existen muchas formas de educar / adiestrar a un perro y todas ellas son igual de respetables. Nosotros ofrecemos información sobre algunas de estas técnicas, las cuales utilizamos y sabemos que ofrecen buenos resultados, pero ello no significa que necesariamente sean las mejores.

Un adiestrador profesional de perros puede ayudarte mucho con la educación de tu perro o cachorro, no suponen una inversión fuerte (por lo general son económicos) y son de mucha ayuda.

Un etólogo canino puede ayudarte a solucionar conductas extrañas, es como un «psicólogo» para humanos, solo que en esta ocasión en para perros. Muchas veces, detectando el problema original se puede solucionar un mal comportamiento, aquí es donde trabajan los etólogos caninos.

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

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2 comentarios

  1. Hola
    Tenemos un perro de 10 años que ha sido «el rey de la casa» hasta que hace 11 meses nació nuestro bebé. La verdad es que el niño es bastante activo, y el perro le ha sufrido mas de una vez, tirones de orejas, de rabo, de pelo, ademas del desplazamiento logico que ha tenido por nuestra parte, que aunque no ha sido a conciencia, pues ha pasado
    El perro suele separarse del niño cuando va a interaccionar con el, tambien usa las señales de calma y hasta ahora avisa gruñendo o enseñando los dientes cuando se siente estresado , aunque cuando están tranquilos los dos a veces se tratan sin problemas
    La cuestión es que hoy estando los dos en la cama (el perro duerme ahi… ya se que no es lo.mejor, pero es un perro pequeño y… ya sabes) el niño ha dado un vuelco sobre el perro y este le ha marcado la carita
    Por favor, como hacemos para que mientras el bebe, que aun no termina de comprender del todo no machaque al perro y no volver a tener problemas?

  2. Hola Pepa,

    Lamentablemente el perro se sentirá apartado por el bebé si o si, es algo completamente normal y además el bebé es aun muy pequeño para aprender a respetar al perro, por lo que tiene un problema serio. En estos casos no podemos dar pautas porque es completamente necesario estar presente y valorar el comportamiento del perro, corregirlo en el momento adecuado y explicaros cómo debéis actuar para evitar este tipo de comportamientos. Lógicamente enfocados al perro. Nuestro mejor consejo es que contactes con un etólogo canino y solicites su ayuda, no son sesiones muy caras económicamente hablando y sin embargo os serán de grandísima ayuda.

    Saludos!

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