El Ratonero Bodeguero Andaluz es considerado pro muchos cómo unas de las mejores razas de perro cazador de la historia, para pequeñas presas cómo roedores, conejos y liebres entre tantos.
Cómo perro de compañía también es excelente, por ello su educación debe comprender técnicas de adiestramiento para la convivencia y también para la caza.
¿Cómo adiestrara a un Ratonero Bodeguero Andaluz?
Para educar correctamente a un Bodeguero Andaluz debemos esperar a que tenga al menos seis meses de vida, ya que durante sus primero meses de vida solo querrá comer, dormir y jugar, cómo los cachorros de cualquier otra raza.
A partir de los seis meses de vida podemos comenzar a enseñarle a nuestro Bodeguero Andaluz algunos trucos, siempre con muchas paciencia y sin perder los nervios. En realidad no es hasta que cumplen un año de vida cuando se debe comenzar con su adiestramiento.
Cuando queramos comenzar a adiestrara a nuestro Ratonero Bodeguero debemos hacerlo después de que haya paseado y jugado, de esta forma habrá gastado su exceso de energía y será más sencillo que se concentre.
Lo ideal es educarlo en una zona tranquila donde no se distraiga por la presencia de otros perros, animales o personas. Utilizando siempre el refuerzo positivo y no superando los treinta minutos de adiestramiento diarios.
Si queremos incrementar el tiempo de adiestramiento, debemos repartirlo en dos clases, media hora por la mañana y media hora por la tarde.
La importancia del refuerzo positivo para adiestrar
El refuerzo positivo es la técnica de adiestramiento más utilizada por los educadores profesionales de todo el planeta, porque es la que mejores resultados ofrece a la hora de adiestrar a un perro o cachorro de Ratonero Bodeguero Andaluz.
El refuerzo positivo consiste en premiar a nuestro perro con muchos mimos, halagos y caricias además de con una galletita, cuando haga algo bien cómo por ejemplo cumplir la orden que le hemos dado.
En esta técnica no existen los castigos, regañinas ni reproches, es decir, premiaremos a nuestro perro cuando lo haga bien, pero cuando lo haga mal simplemente lo ignoraremos por completo. Sin premio, sin halagos pero también sin castigo.
El uso de la fuerza cómo la agresión a un perro, los gritos o similares, solamente ocasionarán que el perro tenga traumas que tarde o temprano brotarán con un mal comportamiento o agresividad. Por ello debe evitarse por completo y sin excepción, todo castigo físico.
Técnicas de adiestramiento para un Bodeguero Andaluz
Aunque existen miles de técnicas de adiestramiento canino para educar a nuestro Ratonero Bodeguero Andaluz, estas son las más frecuentes y utilizadas a nivel general. Siempre podemos enseñarle a nuestro perro nuevos trucos una vez sepamos cómo se debe enseñarle.
Recuerda que la paciencia es el mejor don del adiestrador, y que el Bodeguero Andaluz puede ser un poco cabezota en ocasiones. Paciencia, perseverancia y buenos premios es todo lo que necesitas para que tu Ratonero Bodeguero aprenda en pocas semanas.
Cómo enseñarle a sentarse
Adiestrara a un Bodeguero Andaluz es muy sencillo si sabemos cómo hacerlo, así que lo primero será buscar un lugar tranquilo donde comenzar a enseñar este sencillo truco a nuestro perro.
Llamaremos a nuestro perro por su nombre y acto seguido le daremos la orden de sentarse, por ejemplo «Trufo, siéntate». Obviamente el perro no sabrá que hacer, ya que somos nosotros quienes debemos enseñarle.
Así que con mucha suavidad presionaremos la parte posterior de su lomo, la cuál está pegada a la cola, para hacer que se siente. Cuando lo haga, le felicitaremos y le daremos un premio haciendo uso del refuerzo positivo.
La técnica consiste en repetir este ejercicio varias veces durante varias semanas, los perros aprenden por repetición así que es simplemente cuestión de tiempo que aprenda a sentarse al a orden sin necesidad de tener que presionar su lomo.
Cómo enseñarle a tumbarse
Una vez que nuestro Ratonero Bodeguero Andaluz haya aprendido a sentarse correctamente a la orden, podremos comenzar a enseñarle la técnica de tumbarse. No debemos comenzar con esta técnica hasta que sepa sentarse correctamente a la orden.
Para enseñar a nuestro perro Bodeguero a tumbarse, primero le daremos la orden de sentarse «Rufo, siéntate» y cuando se siente, en vez de darle un premio le daremos otra nueva orden, la de tumbarse «Rufo, túmbate».
Para que aprenda a tumbarse podemos desplazar sus patas delanteras hacia delante con la ayuda de nuestra mano, o mostrarle el premio (galleta para perros) y ponerlo delante de su nariz e ir alejándolo progresivamente para que se tumbe de forma inconsciente.
Una vez se haya tumbado, le felicitaremos y le daremos el premio. Con la repetición aprenderá esta técnica en unos días.
Cómo Adiestrarlo para que acuda a la llamada
Esta es una de las técnicas más sencillas para enseñar a nuestro Bodeguero Andaluz a acudir a nuestra llamada, en ella utilizaremos simplemente la comida. Podemos usar galletas para perros o pequeños trozos de salchicha, la cuál les encanta.
Le enseñaremos a nuestro perro el premio y le llamaremos por su nombre, seguido de la orden «Rufo, aquí». Acto seguido le daremos el premio a nuestro perro para que lo deguste y se lo coma.
Comenzaremos a pasear y cuando nuestro perro se aleje un poco, sacaremos un nuevo premio y se lo mostraremos a la vez que le llamamos «Rufo, aquí». Cuando acuda a nosotros para comer su galleta o trozo de salchicha, le felicitaremos y le daremos el premio.
Repetiremos este ejercicio siempre que sea necesario llamar a nuestro perro, de esta forma relacionará nuestra llama con un premio y siempre acudirá sin pensarlo. No hay nada que le guste más a los perros que comer.
Cómo Adiestrarlo para que aprenda a seguir rastros
Desarrollar el sentido del olfato de nuestro Bodeguero Andaluz es muy sencillo con esta técnica de adiestramiento, perfecta para enseñarle a seguir rastros durante la caza o simplemente para pasar un buen rato con el.
Pediremos a nuestro perro que se siente con la orden correcta «Rufus, siéntate» y cuando lo haga, sacaremos un premio y se lo mostraremos. El debe permanecer sentado en todo momento, mientras tanto nosotros colocaremos varios premios tras las patas de los muebles de casa, bajo el sofá, detrás de la mesa, etc….
El debe ver cómo escondemos los premios, y cuando hayamos terminado le daremos la orden de buscar y comer «Rufus, adelante». El comenzará a buscar los premios y a comerlos, haciendo uso de su olfato.
Después repetiremos la jugada pero coloraremos premios solo en algunos sitios, en otros haremos cómo que dejamos un premio pero sin dejarlo, para que el piense que ahí si hay premio.
Cuando el demos la orden, el hará uso de su olfato y comenzará a buscar los premios en los lugares donde nos ha visto que poníamos nuestra mano. En algunos encontrará su recompensa y en otros no.
Debemos repetir esta técnica durante semanas, para después esconder premiso en una habitación sin que el nos vea hacerlo y cuando le llevemos y le demos la orden, sepa que debe buscar sus premios escondidos.
Con esto desarrollaremos su sentido del olfato un nivel superior. Podemos practicar esta técnicas de adiestramiento también en la calle, escondiendo premios tras los arboles o arbustos.