Cómo curar una herida en la nariz de un perro

Si observas a tu perros te darás cuenta que les encanta olisquearlo todo y meter su hocico en los lugares más insospechados, sobre todo entre arbustos y matorrales. Esto puede ocasionar alguna herida superficial en la nariz o trufa de nuestro perro que requieran atención.

Si tu perrito es de los que juega de una forma un poco brusca con otros perros, también es posible que reciba algunos arañazos que le causen un pequeño sangrado. Desde Soyunperro vamos a explicar cómo debemos curar una herida en la nariz de nuestro perro correctamente, para evitar infecciones.

¿Es realmente grave la herida en la nariz de tu perro?

Necesitamos observar si es una o son varias las heridas y su localización. También debemos tener en cuenta sí el sangrado es bilateral o por un solo orificio; si es a gotas o un sangrado más constante. Incluso puede ocurrir cuando estornuda o tose.

La edad de tu cánido y sus antecedentes patológicos (si padece alguna enfermedad), también pueden ser importantes a la hora de evaluar la gravedad de las lesiones. Así podrás darte cuenta de una manera sencilla si es oportuno acudir a tu veterinario. Si fuera el caso recuerda cada detalle para que luego puedas comentarle.

Si por contrario se trata de pequeños rasguños o arañazos con o sin pequeño sangrado, no debemos alarmarnos en exceso ya que simplemente requerirá de unos cuidados mínimos para evitar futuras infecciones.

Si no podemos ver bien la herida por el sangrado, podemos usar una gasa estéril para limpiar la zona afectada, o bien usar agua para aclarar la zona y poder revisar mejor la herida. Es normal que nuestro perro se queje porque sentirá dolor, así que no te alarmes si lo escuchas quejarse.

Una vez sepas el tipo de herida que tiene, simplemente usa tu sentido común. Pequeñas heridas pueden ser curadas por nosotros, grandes heridas necesitan supervisión veterinaria obligatoria, siempre.

Pasos para curar la herida de la nariz en un perro

Cuando hablamos de nariz nos referimos a todo el hocico en general, aunque lo correcto es diferenciar el hocico de la trufa. La trufa es la parte delantera de la nariz de nuestro perro, normalmente de color negro o marrón.

Lo primero que debemos hacer es limpiar la herida con agua, podemos aplicar agua de forma directa o usar gasas estériles empapadas en agua o suero fisiológico (podemos conseguirlo en farmacias).

Si el sangrado fuera abundante debes comprimir la zona aplicando una compresa helada, recuerda no tapar las fosas nasales con algodones, gasas, paños o agua y que la cabeza de tu perro permanezca siempre hacia adelante.

Cómo desinfectar correctamente

No debemos usar nunca productos abrasivos cómo el agua oxigenada o el alcohol. El Yodo líquido (Betadine por ejemplo) se puede adquirir en cualquier farmacia y es el mejor desinfectante que podemos usar.

Con la ayuda de una gasa estéril aplicaremos Yodo en la zona afectada y esperemos a que seque un poco, dejando que la herida se airee, evita en este momento que tu perro haga movimientos bruscos con la cabeza. Si la herida está sangrando, podemos aplicar con la ayuda de una gasa mojada en yodo, presión sobre la herida durante unos minutos.

De esta forma disminuirá el sangrado y podremos aplicar yodo nuevamente a modo de desinfección. Con esto normalmente es suficiente, aunque es recomendable aplicar yodo nuevamente una vez al día durante los dos o tres días posteriores. Si tu mascota es de los que tiene el pelo largo y abundante, es recomendable rasurar las áreas inmediatas a la herida, evitando así contaminar la misma.

Si nuestro perro se rasca la herida con sus patas delanteras y se hace sangre, debemos ponerle un collar Isabelino durante unos días para evitar que se dañe más aun. Si la herida muestra síntomas de infección o simplemente no termina de curarse, debemos acudir a un veterinario profesional.

¿Que complicaciones se nos pudieran presentar durante las curas?

  1. Nuestro perro llora y se queja: No debemos alarmarnos por esto, es una respuesta fisiológica (normal) al dolor de la manipulación.
  2. Nuestro perro no se deja curar: Es muy lógico que a la hora de las curas evite que lo toques, por eso te recomendamos que te auxilies de otra persona a la hora de las curas.
  3. El perro se abre la herida porque se rasca a menudo: Esto es algo que debes tener muy en cuenta, y en su caso debes ponerle un collar Isabelino para evitar que se dañe.
  4. No tenemos desinfectante: Esto sí es un problema, pues la herida puede infectarse y empeorar. En cualquier farmacia puedes comprar gasa y desinfectante a bajo precio.
  5. Su herida huele mal, se inflama o segrega líquido amarillo- verdoso (pus): Si esto ocurre debes acudir a tu veterinario, por alguna razón se ha paralizado la cicatrización normal, la herida se ha infectado o simplemente que necesite algunos puntos.

Vet. Janet Siso Iglesias

Licenciada en Veterinaria en la Universidad Agraria de la Habana. Especializada en pruebas biológicas y control de calidad (Industria farmacéutica). Colaboradora en ONGs de protección animal.

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