La glándula tiroides se localiza ventral a la tráquea. Las hormonas tiroideas secretadas por esta son T4 y T3. La secreción de estas a su vez depende de la secreción de unas hormonas producidas por la hipófisis (TSH) e hipotálamo (TRH).
El hipotiroidismo se produce por una disminución en la actividad de las hormonas tiroideas que antes hemos mencionado. Desde Soyunperro, te explicaremos las causas, así como síntomas, diagnóstico y tratamiento. Vamos a ello.
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¿Cuáles son las causas del hipotiroidismo?
Hay varios tipos de hipotiroidismo. El hipotiroidismo primario se produce por una disminución de hormonas tiroideas como consecuencia de una falta de producción en la glándula tiroides (95% de los casos según Fedman y Nelson, 1996).
Este puede ser de causa congénita (defecto de nacimiento de la glándula tiroides) o adquirida (degeneración progresiva de la glándula tiroides, el cual puede aparecer a partir de los dos meses de edad y es el más frecuente). El adquirido por tanto tendrá varias causas: una destrucción inmunomediada de la glándula, atrofia idiopática o por tumor.
También hay un hipotiroidismo secundario, menos frecuente, que se debe a disfunción de la hipófisis y su secreción de TSH (precursor primario). El tipo terciario se debe a la deficiencia en la producción de TRH hipotalámica (precursor original). Nos vamos a centrar por tanto en el tipo primario y adquirido por concentrar más del 90% de los tipos y orígenes del hipotiroidismo.
¿Qué perros padecen hipotiroidismo?
Así, será más probable en perros de mediana a avanzada edad, de 4 a 10 años, de razas normalmente puras. Esto se dará sobre todo en: golden retriever, dóberman, setter, schnauzer miniatura, teckel, cocker spaniel, labrador, bóxer y Gran Danés.
Síntomas de hipotiroidismo en perros
Es un trastorno multisistémico consecuencia de una secreción inadecuada de hormonas tiroideas que deriva en una disminución del metabolismo celular. Los síntomas por tanto van a ser diversos ya que las hormonas tiroideas actúan sobre la mayoría de células del organismo. Es una enfermedad de curso lento y progresivo.
Las alteraciones dermatológicas van a variar dependiendo de la raza y cronicidad de la patología. No obstante, el hipotiroidismo se va a caracterizar por alteraciones en la piel y en el pelo (alopecia) que van a presentarse de manera bilateral y simétrica. Se aprecia un escaso crecimiento del pelo, ya que se ralentiza su ciclo. En ocasiones afectará al rabo (cola de rata).
Otros síntomas como los siguientes:
- Hiperqueratosis (piel seca, engrosada, inflamada y oscurecida).
- Pelo seco que se rompe y se cae con facilidad.
- Párpados superiores caídos. Aumento de peso.
- Bradicardia (disminución en el ritmo cardíaco).
- Infertilidad en las hembras. Carencia de libido en los machos y atrofia testicular.
- Letargo. Debilidad. Anemia no regenerativa. Intolerancia al ejercicio.
¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo?
Síntomas como los descritos pueden hacernos sospechar que nuestro perro padece hipotiroidismo. El veterinario deberá basarse en la historia clínica, examen físico general, cuadro clínico así como un análisis sanguíneo y de las hormonas compatibles con esta patología.
En el análisis de sangre observaremos anemia no regenerativa, aumento en el número de plaquetas e hipercolesterolemia (entre otras posibles alteraciones). No obstante, para confirmar o descartar la enfermedad se coge una muestra de sangre en la cual se medirá la T4 total.
Si los niveles de T4 totales son normales o están aumentados, queda prácticamente excluido el diagnóstico de hipotiroidismo. Si están disminuidos, sirve como aproximación diagnóstica, pero habría que confirmarlo mediante otras pruebas como: T4 libre y TSH.
El problema es que un nivel más bajo de lo normal de T4 total no siempre implica que el perro sea hipotiroideo. Debido a esto se recomienda recurrir a pruebas más específicas.
Si T4 libre y T4 total están bajas, se confirmar el diagnóstico de hipotiroidismo.
¿Cómo se trata el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo es una enfermedad crónica que puede controlarse administrando T4 al perro todos los días, ya que el tratamiento es de por vida. La dosis necesaria en un principio depende el peso del perro.
Después se va ajustando, para lo que resulta imprescindible medir regularmente la T4, al inicio del tratamiento con una mayor frecuencia. Esta medicación suele conseguir que remita la sintomatología.
Por supuesto, para lograrlo tenemos que seguir escrupulosamente las indicaciones del veterinario en cuanto a pautas de tratamiento de seguimiento. De esta manera, el pronóstico a largo plazo es bueno en caso de hipotiroidismo primario, ya que suelen responder bien al tratamiento. En el tipo congénito el pronóstico es reservado.