Al igual que ocurre con los humanos, los perros también producen legañas en sus ojos. En ocasiones son de color blanquecino o casi transparente y en otras tienen legañas de color verde intenso o suave, incluso amarillento.
Lo cierto es que el color de las legañas nos indica si nuestro perro presenta alguna patología ocular, ya que dependiendo del color, así como de la cantidad, podría significar una u otra cosa. A continuación lo vemos.
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Tipos de legañas en perros
El hecho de secretar lágrima es un proceso natural y fisiológico de muchos de los animales. La legaña en sí también lo es ya que esta se forma gracias al lagrimeo del ojo. La lágrima al secarse, sobrepasar el párpado y contactar con el pelo, se seca produciendo lo que se denomina legaña.
Hay varios tipos de legañas, siendo la legaña blanquecina-transparente totalmente normal, así como la legaña con tono más marronáceo en perros con pelaje de este color también normal y fisiológica.
No obstante, un lagrimeo muy excesivo, aunque sea de estos colores citados como normales, puede tener alguna causa detrás, por lo que no estará demás chequearlo. Sin embargo, si forma legañas verdes o amarillentas, debemos acudir a un veterinario ya que puede ser un síntoma secundario de una patología ocular.
Será frecuente en las consultas en épocas de primavera-verano por espiga en el ojo, que los perros se presenten con ojo más cerrado de lo normal y lagrimeo excesivo y constante, por lo que debemos estar atentos.
Legañas verdes o amarillentas en el ojo del perro
Como hemos dicho, este color puede mostrarse como un síntoma de una patología. Normalmente la presencia de legañas de color verde o amarillo son muestra de conjuntivitis. Esto se traduce como una inflamación en la membrana transparente (conjuntiva) que recubre el párpado y la parte blanca del globo ocular.
Normalmente la conjuntivitis se suele acompañar de enrojecimiento de la esclerótica (parte blanca del ojo) debido a la irritación y vasodilatación de los vasos. La conjuntivitis puede tener muchas causas, a continuación veremos las que son de más frecuente visita a la clínica veterinaria y hacen referencia al día a día.
Conjuntivitis: Úlcera corneal
Todos sabemos cómo son los perros, siempre olfateando y metiendo su hocico entre arbustos y plantas, corriendo entre campos de hierba… Son situaciones en las que inconscientemente pueden dañarse la córnea (capa más superficial de sus ojos), con la simple rozadura de una hoja, rama o tallo.
Incluso cuando juegan son un poquito brutos en ocasiones, más aún cuando juegan con otros perros a perseguirse y morderse sin maldad. Todas estas situaciones pueden ocasiones que sin querer otro perrito le arañe en el ojo a nuestro perro y le cree un pequeño corte en la córnea, produciéndose una úlcera.
Los pequeños cortes o úlceras en el ojo de un perro no son visibles por el ojo humano, es necesario que un veterinario lo diagnostique. Esto será mediante un tipo de tinción especial llamado fluoresceína y posterior suero fisiológico. La fluoresceína tiñe partes más profundas a la córnea (estroma), mostrando así que la capa superficial (córnea) está dañada.
El tratamiento normalmente de las úlceras corneales será a base de antibióticos cada 8 horas durante los días que nos recomiende el veterinario basándose en la gravedad de la misma. Sólo un veterinario puede recetar estos medicamentos, ya que existen muchos tipos de infecciones diferentes y no se tratan igual.
Conjuntivitis: Infecciones
También existe la posibilidad de que nuestro perro contraiga una infección bacteriana o vírica (por ejemplo moquillo). Pueden ser adquiridas de perro a perro o pasar de un ojo al otro por error al tocar primero el ojo afectado y luego el ojo sano.
Puedes obtener información en profundidad aquí: Enfermedades oculares en perros. Este tipo de infecciones también son causas de conjuntivitis, por lo que dependiendo del origen de la misma el tratamiento será muy variable. A niveles generales el tratamiento consiste en un colirio recetado por el veterinario, con antibiótico específico o incluso corticoide, dependiendo de la causa.
Conjuntivitis: sustancias irritantes
Los aerosoles y los gases liberados de algunos productos químicos también pueden causarle conjuntivitis a tu perro si entran en contacto con sus ojos. Así como el humo proveniente del tabaco o de tubos de escape de los coches, especialmente los que son más antiguos por la cantidad que echan.
El jabón también puede irritar y producir conjuntivitis en los baños que le demos a nuestra mascota, por lo que hay que tener cuidado cuando lo aplicamos sobre nuestro peludo. Todo esto provocará un exceso de lágrima y legaña.
El tratamiento de igual manera será un colirio determinado. No dudes en acudir o llamar al veterinario para que te diagnostique la patología ocular y recete el apropiado. Intentar dar el colirio que consideremos en casa lo único que puede hacer es alargar la conjuntivitis.