La ansiedad es un problema que desata comportamientos peligrosos en los perros; entre ellos, uno de los más comunes es la rapidez al comer. Son diversos los factores que desatan esto, además de múltiples las consecuencias que puede tener, como vómitos, riesgo de atragantamiento y/o torsión gástrica.
Ahora bien, ¿qué hacer si tu perro come muy rápido? Erradicar esta práctica y enseñar a tu perro a comer con calma requiere de paciencia y algunos pasos importantes. Veamos en detalle como solucionar este peligrosos comportamiento.
- También te puede interesar: Torsión de estómago en perros
¿Por qué mi perro come tan rápido?
Una de las características de la conducta de alimentación del perro es la velocidad de ingestión relativamente alta, que contrasta con la del gato.
El perro, como descendiente del lobo, conserva el instinto de ingerir copiosas cantidades de comida en poco tiempo, para no tener que compartirla con el resto de la manada ni perderla. Sin embargo, existen casos en que puede ser patológica esta manifestación.
Presta especial atención porque en muchos casos la conducta de tu mascota, tiene mucho que ver con tu comportamiento hacia ella en determinadas rutinas y situaciones.
Estrés
Los perros estresados desarrollan toda clase de comportamientos negativos como comer de forma desaforada, con tal de liberar un poco de energía y calmar la ansiedad que sienten.
Entre los factores desencadenantes de la ansiedad de tu mascota ponemos citar, separación de la figura de apego (es decir Tú) cuando tu amigo peludo queda solo durante algún tiempo ya sea porque debes trabajar, viajar,etc.
Evita refuerza por tu parte de los rituales de salida con explicaciones, caricias y premios para tranquilizarlo, así como el reforzar los rituales de llegada con un largo saludo o castigo por los daños encontrados, ya que sólo genera mayor ansiedad.
También, otro factor importante es la separación temprana de la madre por destete precoz, abandono o muerte de la madre.
Malos hábitos o competencia
Algunos perros se acostumbran desde cachorros a comer rápido, sobre todo al crecer con sus hermanos de camada. Incluso durante la etapa en que son amamantados, notarás que “pelean” por comer primero, así que este comportamiento puede prevalecer hasta la edad adulta.
Esto también puede ocurrir si el cachorro es criado en una casa con perros adultos, sobre todo si a la hora de la comida los perros más grandes impiden que el pequeño coma, o lo relegan a alimentarse de último.
Glotonería
Al igual que les ocurre a los humanos, ¡algunos perros aman comer! Esto puede llevarlos a apurarse demasiado cuando les sirven el alimento.
Calidad del alimento
La serotonina es un importante neurotransmisor que actúa como estimulante y estabilizador del apetito. Verifica si el alimento de tu mascota es reducido en proteínas pues puede provocar un aumento del nivel de serotonina en el cerebro, y con ello mayor voracidad a la hora de comer.
Problemas de salud
Los perros que padecen problemas digestivos, cómo IBD, no metabolizan bien los alimentos. Lo que hace que su organismo intensifique la señal de hambre en busca de una mayor cantidad de nutrientes.
Estos perros con problemas digestivos, suelen «devorar» literalmente cualquier tipo de comida, algo peligroso para su salud.
¿Qué pasa si un perro come muy rápido?
Incluso en aquellos perros que solo son glotones, comer a la carrera puede resulta muy peligro, pues produce:
- Vómitos. Si tu perro come y no mastica, es común que luego vomite la comida. ¿El resultado? Seguirá con hambre y querrá comer otra vez, cayendo en un círculo vicioso.
- Torsión gástrica. Ocurre al dilatarse el estómago, al punto de que los ligamentos no pueden contenerlo y termina girando sobre su eje. La mortalidad que produce la torsión gástrica es alta y debe ser tratada de urgencia.
- Atragantamiento. Incluso si el tamaño de la comida es adecuado para el perro, puede ahogarse al comer demasiado rápido.
¿Qué hacer para que un perro coma más despacio?
Inculcar mejores hábitos alimenticios a tu perro no es tarea fácil, por esa razón te sugerimos implementar las siguientes medidas:
Elimina el estrés
Analiza si existe alguna irregularidad en tus hábitos que puedan estar influyendo en su conducta, recuerda que para él tu eres el líder de la manada, el dominante, al cual seguirá como patrón conductual.
Si el problema es desatado por el estrés, necesitas eliminar el estímulo que lo produce. Quizá tu perro necesite pasear o jugar más, o su nerviosismo haya sido desatado por un cambio de rutina. En cualquier caso, debes encontrar la raíz del problema para enfrentarlo.
Utiliza comederos con montículos
¿Nunca has visto un comedero con montañitas en su interior? ¿O con una especie de laberinto? Son comederos especiales que dificultan que el perro pueda comer rápido, forzándolo a comer despacio.
Compra un Kong para perros
El Kong funciona de forma similar a los dispensadores. Puedes rellenarlo con distintos alimentos, como pienso seco, jamón de York, mantequilla de maní, entre otros (dependiendo de la dieta que siga tu perro).
Gracias al Kong, el perro demorará en llegar a cada alimento, mientras descubre nuevos sabores.
Sirve porciones menores
Mide la porción de comida que le ofreces a diario a tu perro y repártela en tres o cuatro porciones más pequeñas. De esta forma, tu perro no comerá tanto cada vez y se reduce el riesgo de que desarrolle problemas de salud.
Además, algunos perros pueden sentir hambre durante el día si lo acostumbraste a comer una sola vez. Con esta medida, le ofreces comidas espaciadas que le ayudan a permanecer saciado.
Si bien a muchos perros les ha resultado esta técnica, a otros le ha provocado efecto contrario (fundamentalmente aquellos que provienen de camadas numerosas, o de centros de acogidas), por lo que es necesario que de aplicar esta medida observes a tu mascota, pues en determinadas ocasiones ha tenido un efecto revertido, al ser menos la disponibilidad de aliento la voracidad ha aumentado.
Estimula su instinto
Los juegos son una excelente manera de ayudar a tu perro a comer con más calma. Si le gusta desenterrar cosas o buscar juguetes, esconde porciones de comida en la casa para que se entretenga buscando. Este método recibe el nombre de sembrado.
Al igual que la primera solución, asegúrate de distribuir la porción diaria recomendada (de acuerdo con la edad, el peso y la actividad física de tu perro), y dividirla en bocados pequeños antes de esconderla.
Acude al veterinario
Si la ansiedad de su perro persiste y con frecuencia presenta malestar por sus malos hábitos alimenticios, acude al veterinario. Solo así podrás determinar si su ansiedad al comer tiene origen en alguna enfermedad.