El Setter Irlandés (Irish Setter) nació como una raza de perro de caza en su Irlanda natal, aunque su popularidad pronto se extendió más allá de los límites de la isla y, gracias a las virtudes de su carácter, se convirtió con el tiempo en un fantástico perro de compañía.
Es muy apreciado por su estampa noble, su entusiasmo contagioso y la belleza de su pelaje de color caoba, rasgo físico que hace que también sea conocido por el nombre de Red Setter.
Pero ante todo es un perro amistoso, travieso, agudo y dotado de una energía inagotable, lo que le hace muy bueno para los deportes y otras actividades.
Comportamiento del Setter Irlandés
Gran amante de la diversión, juguetón y afectuoso, siempre listo para pasar un rato divertido, el Setter Irlandés es un perro extrovertido que disfruta de la compañía de los humanos. No es en realidad un perro guardián, aunque no duda en intervenir y protegen a los suyos si lo considera necesario o intuye alguna clase de peligro.
Parte del carácter juguetón tan propio del Setter Irlandés se debe al hecho de que tarda bastante en madurar, conservando el entusiasmo propio de un cachorro durante más años que otras razas, en algunos casos durante toda la vida.
También conserva casi intacto su instinto de perro de caza, motivo por el cual disfruta de cualquier tipo de actividad al aire libre. Al tener siempre ganas de jugar y ser muy cariñoso con los niños, el hecho de compartir la vida con un Setter Irlandés es la garantía de no estar nunca aburrido.
Características físicas de la raza
La altura a la cruz del Setter Irlandés oscila entre 60 y 65 cm en los machos y entre 55 y 60 cm en las hembras. Su peso en edad adulta es de unos 25-30 kg.
Es un perro grande y de cuerpo esbelto, con extremidades firmes y una apariencia general muy elegante. Su cabeza es cabeza larga y fina, con el hocico alargado, ojos almendrados y orejas peludas con pose muy característica.
Precisamente es el precioso pelaje del Setter Irlandés una de las características que le otorgan el reconocimiento como una de las razas caninas más bonitas. El pelo es corto y fino en la cabeza y en las patas delanteras, pero largo en el resto del cuerpo, mostrando cierta ondulación en las orejas, las patas traseras y la cola.
Existe una variedad de la raza conocida como Setter Irlandés rojo y blanco (Irish Red and White Setter) la cual, además de la diferencia cromática de su pelaje, se distingue por un mejor desempeño en las labores de caza.
¿Cómo educar a un Setter Irlandés?
El Setter Irlandés es un perro bien conocido por su inteligencia, pero también por su temperamento travieso, independiente y en ocasiones tremendamente obstinado. Entrenarlo requiere mucha paciencia y constancia.
El verdadero reto es conseguir estimular su aprendizaje con técnicas de refuerzo positivo, cambiando las recompensas, variando el tipo de juego y evitando los ejercicios repetitivos.
Aunque iniciemos su adiestramiento desde cachorros, lo cual es lo más deseable, su lento proceso de maduración supone que podamos encontrarnos muchas veces con un perro adulto con un entusiasmo y un nivel de actividad similares a los de un cachorro.
El Setter Irlandés se muestra muy tozudo en unas ocasiones y en otras en cambio demasiado propenso a distraerse. Por eso es necesario nos mostremos siempre firmes y establezcamos unas reglas bien claras para que el proceso de adiestramiento no se complique demasiado.
Cuidados del Setter Irlandés
Se necesita una casa con jardín, patio o un mínimo espacio abierto para que nuestro Setter Irlandés se sienta a sus anchas. Pero además de esto, este perro siempre lleno de energía necesita un mínimo de una hora de ejercicio al día y una familia que esté siempre pendiente de él y con ganas de jugar. No es bueno para este perro que se quede demasiado tiempo solo o encerrado.
Es importante cepillar al Setter Irlandés a diario para mantener su pelaje brillante y sin enredos. A no ser que se acabe revolcando en un charco lleno de barro o en cualquier otro lugar especialmente sucio (cosa que dado su carácter revoltoso puede ocurrir más de lo deseado), un par de baños anuales deben ser suficientes. Es importante usar siempre un champú adecuado para su tipo de pelo y que no irrite su piel.
Como el resto de razas con orejas colgantes, el Setter Irlandés tiende a tener problemas con las infecciones de oído. Por eso hay que revisar sus conductos auditivos regularmente y mantenerlos siempre lo más limpios posible.
Una característica particular de la salud del Setter Irlandés es su propensión a desarrollar enteropatía sensible al gluten, una enfermedad similar a la enfermedad celíaca de los humanos. Este trastorno suele manifestarse desde cachorros y se manifiesta con la inflamación del intestino delgado.
Con un cuidado correcto y una alimentación adecuada, el Setter Irlandés puede vivir unos 15 años.