Las lombrices son unos parásitos muy comunes entre los perros. En general se asocian al aparato digestivo, pero lo cierto es que pueden alojarse en otros órganos como el corazón o los ojos.
Muchos perros están infestados sin presentar ningún síntoma, pero en otros, sobre todo si son cachorros, se va a desarrollar un cuadro clínico de mayor o menor intensidad. A continuación explicamos qué síntomas pueden desvelar la presencia de lombrices.
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Parásitos intestinales en perros
Al hablar de lombrices se hace referencia a varias especies de parásitos intestinales con el aspecto de un gusano. Son muy comunes y pueden contraerse por vía materna o por contacto con el medio. El sistema inmunitario de los perros adultos normalmente consigue mantenerlos a raya.
En consecuencia, aunque estén infestados, no manifiestan síntomas. En cambio, en los cachorros este sistema todavía está inmaduro, de ahí que en ellos estos parásitos sí ocasionen síntomas evidentes y, en algunos casos, graves. Cuando la presencia de lombrices es considerable, el perro puede eliminarlos en las heces o en vómitos.
Son como espaguetis o lombrices de tierra, pero de color blanco. También podemos visualizar directamente una especie de granos de arroz alrededor del ano. Son proglotis o segmentos de tenias. Signos que deben hacernos sospechar de la presencia de lombrices son los siguientes:
- Descomposición o diarrea que puede contener sangre y moco.
- Vómitos.
- Náuseas.
- Hinchazón del abdomen.
- Dolor en el vientre.
- Retraso en el crecimiento.
- Pérdida de peso.
- Debilidad.
- Mal aspecto del manto.
- Picor anal.
- Palidez de mucosas.
- Tos.
- Anemia.
Gusano del corazón en los perros
Otra ubicación en la que pueden alojarse las lombrices es el corazón. En concreto, en la parte derecha, extendiéndose también hacia las arterias pulmonares e incluso las venas cavas y hepáticas. En estos casos los síntomas van a afectar a varios sistemas: el cardíaco y el respiratorio, además del hígado.
El principal problema es que el cuadro clínico va a ser muy inespecífico. Esto quiere decir que podemos confundirlo con otras enfermedades, lo que retrasará el diagnóstico y el tratamiento. Este es uno de los motivos por los que se recomienda prevenir la presencia de estos parásitos utilizando los desparasitadores adecuados de manera regular.
Hay que tener en cuenta que este gusano está en expansión, por lo que se está haciendo más frecuente cada vez en más localizaciones. Su tratamiento es muy delicado y podría desencadenar la muerte del perro. Los síntomas más habituales son los siguientes:
- Intolerancia al ejercicio.
- Cansancio.
- Tos.
- Dificultades respiratorias.
- Desmayos.
- Pérdida de peso.
- Ascitis, que es la hinchazón del abdomen por acumulación de líquidos en él.
- Hemorragias.
- Tonalidad amarillenta de las mucosas, también conocida como ictericia.
- Anemia.
Gusanos en los ojos en perros
Los gusanos que afectan a los ojos de los perros se están haciendo cada vez más comunes. A veces pueden llegar a verse en el interior del ojo. En algunos ejemplares no provocan síntomas. En cambio, otros sí padecen trastornos de mayor o menor gravedad que pueden confundirse con otras enfermedades oculares. Destacan los siguientes:
- Lagrimeo.
- Epífora, que es un lagrimeo muy intenso.
- Ojo cerrado.
- Secreción ocular.
- Conjuntivitis.
- Picor. El perro se frotará la cara con las patas.
- Pérdida de pelo alrededor de los ojos.
- Nube en el ojo que se corresponde con una inflamación de la córnea.
- Herida en la córnea.
Gusanos respiratorios y pulmonares en perros
A veces las lombrices típicas del aparato digestivo pasan por los pulmones como parte de su ciclo vital. Pero también las hay específicas del sistema respiratorio. Desde las arterias pulmonares consiguen distribuirse a otras localizaciones como el corazón. En cualquier caso, los síntomas más habituales que desencadenan son los siguientes:
- Tos.
- Intolerancia al ejercicio.
- Dificultades respiratorias.
- Falta de apetito.
- Pérdida de peso.
- Apatía.
- Hemorragias.
- Mucosas azuladas o cianosis.
- Descoordinación.
- Alteraciones del comportamiento.
¿Cómo eliminar las lombrices en perros?
Si detectas lombrices en tu perro o sospechas que puede tenerlas, acude al veterinario. En el caso de que las haya expulsado en heces o vómito, introdúcelas en un recipiente con tapa y llévalas a la clínica. De esta manera facilitas el diagnóstico, ya que el veterinario podrá identificar qué tipo de lombriz es y prescribirte el tratamiento adecuado.
Cuando no se expulsa el parásito el veterinario toma una muestra de heces poniéndole el termómetro al perro por vía rectal. A veces es posible detectar el parásito al microscopio. De no ser posible, nos solicitará que recojamos heces para su examen. Por otra parte, en ocasiones, las lombrices en los ojos pueden visualizarse directamente.
En el caso de las lombrices alojadas en el corazón o en los pulmones, para el diagnóstico puede recurrirse a análisis de sangre y radiografías. Con toda esta información el veterinario nos pautará un tratamiento específico para las lombrices que infestan a nuestro perro. Hay que recordar que varias de ellas pueden transmitirse a los seres humanos.
Cómo prevenir las lombrices en los perros
Puede parecernos que las lombrices son un trastorno menor, pero lo cierto es que llegan a resultar peligrosas. Lombrices intestinales pueden provocar la muerte de cachorros. El gusano del corazón, además de poder infestar a los humanos, ocasiona daños capaces de acabar con la vida de un perro adulto.
Por todo ello, es fundamental prevenir. Desparasita a tu perro a partir de las dos semanas de vida de manera regular siguiendo las indicaciones del veterinario y mantén la higiene del hogar o de las instalaciones que ocupe el perro.
Bibliografía
Carlson y Giffin. 2002. Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.
Martínez-Pereira, Y. 2010. Angiostrongilosis en perros: una enfermedad emergente. Revista oficial de AVEPA 30(3): 165-169.