La silla de ruedas puede ofrecer movilidad a un perro que la ha perdido en sus patas traseras o delanteras. Ya sea por una accidente o una enfermedad cómo la displasia, tener un perro discapacitado puede llenarnos de desesperación, pero existen diferentes opciones para ayudarnos a darle calidad de vida.
Debemos tener en cuenta las necesidades de nuestro perro antes de adquirir una de estas sillas de ruedas, además de conocer los tipos, tamaños y sus beneficios. A continuación, te mostramos información detallada para que aprendas cuál le conviene más a tu perrito.
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¿Qué es una silla de ruedas para perros?
Se trata de un artefacto comercial o artesanal utilizado cuando el perro ha perdido la movilidad de sus patas. Algunos años atrás, un perro discapacitado tenía pocas posibilidades de sobrevivir, menos de hacer una vida normal.
Hoy en día, se comercializan sillas de ruedas que permiten a nuestro perro correr y jugar como antes. Además, también es posible construir una en casa si tenemos un poco de maña y paciencia.
¿Cuándo necesita un perro la silla de ruedas?
Son múltiples las causas de discapacidad en perros. La inmovilidad puede ser pasajera, como tras sufrir un accidente; en este caso, nuestro perro solo necesitaría la silla durante su rehabilitación, igual que se utiliza con las personas.
Pero también puede ser permanente y precisar de una silla de ruedas de forma constante. Algunos condiciones pueden dejar al perro paralítico para toda la vida:
- Accidentes o traumatismos graves
- Displasia de la cadera en perros ancianos
- Displasia de codo en perros ancianos
- Artritis
- Problemas congénitos en los huesos de la cadera o las patas
Beneficios de utilizar una silla de ruedas
Indiferentemente de si la utiliza de forma temporal o permanente, la silla de ruedas le traerá muchos beneficios a nuestro perro:
- Contribuye a la recuperación
- Le devuelve la capacidad de moverse solo
- Disminuye las heridas producidas por el roce con el suelo
- El perro no deberá arrastrarse hacia los lugares
- Mejora la digestión
- Podemos sacarlo a pasear
- Mejora la salud al evitar complicaciones producto del sedentarismo
- Estimula la práctica de ejercicio
Todos estos beneficios redundan en la felicidad de nuestro perro.
Tipos de sillas de ruedas para canes
Antes de elegir la silla perfecta para nuestro perro, es necesario conocer las variedades que existen. Es posible realizar distintas clasificaciones; en primer lugar, debemos preguntarnos si la silla es:
- Temporal
- Permanente
Después, debemos considerar nuestro presupuesto:
- Silla comercial por tallas (desde 70 hasta 300 euros)
- Silla artesanal o casera (entre 40 y 50 euros)
Además, en caso de que el uso sea temporal, existe la posibilidad de adquirir una silla de ruedas para perro de segunda mano. Estas se pueden encontrar en Internet, ya que otros dueños las venden cuando sus perritos dejan de necesitarlas.
También debemos tener en cuenta si nuestro perro pertenece a una raza:
- Toy
- Pequeña
- Mediana
- Grande
- Gigante
Ya que las sillas varían mucho en función del tamaño del perro y cada perro necesita una silla adaptada a su tamaño, para que sea funcional. Adicional a esto, las sillas pueden clasificarse de acuerdo con la parte del cuerpo dañada:
Silla para patas posteriores
Estas sillas son para perritos que no pueden mover las patas traseras. Existen varias marcas, lo ideal es que adquiramos aquellas con las que el perro pueda orinar y defecar mientras la usa.
Además, es importante que las ruedas estén suficientemente separadas de las patas, de lo contrario, se producirá roce.
Silla para patas delanteras
Están diseñadas para perros que no pueden mover las patas delanteras. Es ideal si nuestro perro tiene fuerza en sus patas traseras, pero necesita ayuda con las otras dos.
Sillas de 4 ruedas
Estas sillas son para perros con inmovilidad o debilidad en las cuatro patas. Ya sea por accidentes que involucraron la columna, enfermedades o problemas congénitos, esta silla proporciona soporte a todo el cuerpo, al tiempo que permite desplazarse.
Nunca debemos adquirir una silla de este tipo si nuestro perro solo está incapacitado para mover una parte de su cuerpo. Al hacerlo, las ruedas estorbarán a la parte sana e impedirán que ejercite los músculos que no están atrofiados.
¿Cómo elegir la silla de ruedas perfecta?
El uso de la silla debe ser recomendado por nuestro veterinario, de acuerdo con el origen del problema. De esta forma, el especialista nos dirá si la silla es temporal o permanente. Además, así sabremos si el perro necesita soporte frontal, posterior o en las cuatro patas.
Otros aspectos para tener en cuenta antes de adquirir la silla de ruedas para perros son:
- Peso: en perros que necesitan fortalecer las patas porque volverán a caminar, una silla maciza y algo pesada podría ayudarlo en esta tarea (siempre bajo supervisión del veterinario). Por el contrario, si nuestro perro no volverá a caminar, lo mejor es adquirir una de materiales ligeros.
- Medidas: la silla debe adaptarse al tamaño del perro.
- Actividad: no es lo mismo si nuestro perro vive en pequeño apartamento a si pasa mucho tiempo en el jardín. Las ruedas pequeñas y compactas son ideales para entornos urbanos, mientras que ruedas grandes y una silla con suspensión sirven para perros que viven en el campo o pasean frecuentemente en la playa y otros terrenos irregulares.
- Material: los materiales deben ser duraderos, resistentes e inoxidables.
- Facilidad de limpieza: es mejor elegir aquellas sillas que puedan armarse y desarmarse para facilitar el aseo.
- Arnés: el arnés que sostiene a nuestro perro debe ser cómodo y funcional, el cuerpo no puede quedar demasiado estirado o suspendido, menos caerse hacia adelante cuando el perro camine.
- Movilidad: son ideales aquellas sillas que permiten girar a la derecha o izquierda con facilidad.
- Comodidad: nuestro perro no debe sentir dolor o incomodidad mientras usa la silla, tampoco puede provocarle heridas. Si alguna de estas cosas ocurre, no es la silla adecuada.
- Ajuste: en cachorros, lo mejor es invertir en una silla ajustable. De esta forma, iremos adaptándola a medida que crece.
¿Cómo construir una silla de ruedas artesanal?
Los precios de las sillas de ruedas comerciales para perros pueden ser elevados. En muchas ocasiones, no contamos con los recursos para adquirirlas, pero igualmente queremos darle lo mejor a nuestro perro.
Con este objetivo, es posible construir una silla de ruedas artesanal o casera. Los materiales pueden conseguirse en ferreterías y el coste oscila entre 40 y 50 euros. Estas sillas pueden fabricarse para perros pequeños o grandes; sin embargo, es posible que debamos ajustarlas a medida que las construimos.
Materiales para silla de ruedas para perros:
- Tubos de PVC de 1 pulgada
- Uniones T de PVC de 1 pulgada
- Cinta de medir
- Ruedas (diámetro dependerá del tamaño del perro)
- Tuercas y tornillos
- Pechera para perro
- Correas para perro
- Alicate y pinzas
- Taladro y sierra
- Pegamento para PVC
- Papel y lápiz
- Cojín del tamaño del perro
Pasos para construir una silla para perros:
- Medir a nuestro perro: largo del cuerpo, largo de las patas, distancia que lo separa del suelo, ancho del cuerpo.
- Diseñar la silla tomando como modelo fotografías, se pueden encontrar muchas en Internet.
- Cortar los tubos de PVC de acuerdo con las medidas. Podemos hacerlos un poco más largos; de esta forma, podremos recortar en caso de que sea necesario.
- Unir los tubos con el pegamento para PVC, cuidando que las piezas queden rectas y niveladas. Podemos solicitar ayuda de otra persona para esto.
- En los tubos inferiores, colocar las uniones de T para ubicar las ruedas.
- Atornillar las ruedas.
- Coser las correas para perro a la pechera, de forma que podamos anudarlas a la estructura de la silla.
- Ubicar el cojín de acuerdo con la necesidad de nuestro perro. Si el problema es en sus patas traseras, coseremos algunas correas al cojín para anudarlo a la silla; de esta forma, el cuerpo del perro descansará sobre él. Si la inmovilidad se encuentra en las patas delanteras, lo ubicaremos en el lugar que corresponde.
¡Está lista nuestra silla! El objetivo es que el cuerpo del perro sea sujetado con la pechera, la zona inmovilizada descanse sobre el cojín y las patas sanas toquen el suelo para que pueda impulsarse con ellas.
En Internet podemos encontrar muchos videos con explicaciones detalladas, patrones y medidas para distintas razas. Te dejamos un vídeo donde se explica el montaje:
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¿Silla de ruedas artesanal o comercial?
La silla para perros casera y la artesanal ofrecen distintos beneficios, ¿cuál debemos elegir? Tengamos en cuenta lo siguiente:
Pros
Silla de ruedas artesanal
- Económica
- Los materiales se pueden adquirir en cualquier ferretería
- Podemos adaptarla a las medidas al perro
- Podemos construirla en casa
- Se obtienen repuestos fácilmente
Silla de ruedas comercial
- Materiales ligeros y resistentes
- Se adquieren listas, basta armarlas
- Se pueden fabricar de acuerdo con las medidas del perro o ajustarse
- Ofrecen comodidad
- Están diseñadas para que el perro gire con facilidad
- Son duraderas
- La mayoría son plegables y fáciles de transportar
Contras
Silla de ruedas artesanal
- Suelen ser pesadas
- Requieren de tiempo de fabricación
- Es posible que debamos ensayar varias sillas hasta obtener el tamaño correcto
- Pueden resultar incómodas al no ser fabricadas por un profesional
- Es posible que las ruedas no giren correctamente
- La durabilidad depende de la calidad de los materiales
- Pueden ser inestables si las medidas no son correctas
- No son plegables
Silla de ruedas comercial
- Los precios pueden ser elevados
- Puede que no estén disponibles en algunos países o deban adquirirse en el extranjero