Cómo viajar en avión con perro

Si estás pensando en hacer un bonito viaje en avión ya sea por placer o por negocios, y te gustaría que tu perro te acompañara a tu destino, lamentamos tener que ser nosotros quienes te digamos que no es en absoluto una buena idea.

Viajar con perro en avión no sólo es estresante y complicado para tu perro, sino que además es realmente peligroso. La gran mayoría de compañías aéreas no aceptan perros en sus cabinas a excepción de las bodegas de carga, y las que si los aceptan, nos pondrán mil y una pegas.

A no ser que se trate de un perro guía, también conocido cómo perro lazarillo (perros de ayuda para personas con determinadas incapacidades o minusvalías), es mejor que busques un destino donde no sea necesario viajar en avión. No obstante, si aun quieres hacerlo, aquí podrás encontrar toda la info necesaria.

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Viajar en la cabina de pasajeros

Teniendo presente que la mayoría de compañías aéreas no aceptan el transporte de animales, entre los que obviamente incluimos a los perros, vamos a centrarnos en las que si dejarán que viajemos con nuestro perro pero, con condiciones.

A modo de ejemplo, la compañía Española IBERIA si permite viajar con perro en la cabina de pasajeros, siempre y cuando el peso total del perro y de su jaula (transportin) sea inferior a los ocho kilos.

Sobra decir que el perro deberá ir en todo momento y sin excepción dentro de la jaula (transportin), que esta debe ser impermeable por si el perro se orina y que además el perro no podrá molestar al resto de pasajeros, es decir, no debe ladrar ni oler mal.

Bajo ningún concepto el perro o su jaula podrán ocupar un asiento a no ser que hayamos pagado el billete del mismo, tampoco podrá ser puesto en el pasillo ni situarse en los asientos cercanos a las salidas de emergencia.

Lo ideal para estos casos es que sedemos literalmente a nuestro perro, nuestro veterinario puede darnos pastillas para que el perro vaya dormido y así, no moleste al resto de pasajeros. Además de esta forma no padecerá el estrés que supone viajar en avión, algo normal para nosotros pero sumamente estresante para ellos.

Viajar en la bodega de carga

En transporte en bodega es algo más permisivo sin embargo, aunque solamente en lo que a tamaño de la jaula y del perro se refiere. El perro debe ir en una jaula adecuada a su tamaño, bien ventilada e impermeabilizada en la parte inferior para evitar escapes de orines o excrementos del perro.

El perro podrá viajar en la bodega, pero no olvidemos lo que es una bodega de carga… un lugar oscuro, lleno de ruidos, en ocasiones mal presurizado… lo que puede considerarse todo un infierno para un perro consciente. Si nuestro perro va a viajar en una bodega, es recomendable sedarlo con la ayuda y supervisión de un veterinario.

No todas las razas están permitidas en los viajes en avión, algunos perros son más propensos a tener problemas respiratorios precisamente debido a la presurización, algo que puede provocarles la muerte. Por ello, las siguientes razas no están aceptadas para su trasporte en bodega de carga:

En resumen, cualquier raza de perro de las que clásicamente tienen una respiración algo más fuerte o intensa debido a sus condiciones físicas, denominadas braquicefálicas.

Documentación y requisitos para que nuestro perro viaje en avión

Aun eligiendo una compañía aérea que permita viajar con perro y cumpliendo las normas que nos indiquen, tendremos que disponer de la documentación necesaria para el transporte del mismo.

Dicha documentación consta de un pasaporte veterinario que indique el número de identificación de registro del perro, tal cómo el microchip. Además de las vacunas obligatorias en regla tanto del país de origen cómo del país de destino.

Y aun así, teniendo todo lo estrictamente necesario para viajar con perro en avión, os recomendamos que llaméis previamente a la compañía aérea e informéis una y otra vez de vuestra intención de volar con perro. Ya que es posible que a última hora, os pongan nuevamente mil y una pegas.

Recuerda lo complicado que es volar en avión con perro, lo estresante que resultará para tu perro y lo estresante que resultará para ti. Además de los peligros reales que supone que un perro entre en una bodega o incluso en una cabina, la presurización puede matarlos.

Nuestro mejor consejo, es que busques un familiar o guardería canina con quien dejar a tu perro mientras estés ausente. O que elijas otro medio de transporte cómo el coche, el tren o el barco.

Jose Antonio Ramos

Adiestrador canino, titulado en el centro de educación canina Larcan. Técnico en modificación de conducta, ampliando estudios en etología canina. Ilusiuonado por compartir conocimientos y experiencias con los lectores de Soyunperro.

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